Luego de que el abogado de Hugo Moyano señalara a “un intendente” como el vehículo de la supuesta “operación de la justicia” en su contra, y de que se descartara a Fernando Gray, ahora, todas las miradas recaen sobre otro joven intendente de la tercera
El abogado Daniel Llermanos, defensor de Moyano y autor intelectual de la hipótesis de la “persecución política” y de la “operación” en contra del líder de la CGT, dejó picando una pregunta que aún hoy no tiene respuestas. El letrado habló de “un intendente” al referirse al vehículo que motorizó la supuesta operación que terminó con el exhorto suizo que casi paraliza al país.
Inmediatamente, todas las miradas se dirigieron a Fernando Gray. Es que las malas lenguas dicen que el joven intendente de Esteban Echeverría tuvo algún altercado con el camionero, producto de la renegociación del contrato con Covelia. Incluso se habla de algún fuerte cruce entre Moyano y el intendente, con insultos de por medio.
Un importante medio bonaerense se comunicó con el intendente, que desestimó cualquier posibilidad. “No conozco Suiza, y tengo el pasaporte vencido desde hace dos años”, se excusó el intendente. “Creo que va por otro lado”, agregó, y dijo “me parece que Llermanos habló de un funcionario, no me quedó demasiado claro”. Gray desestimó, además, que la operación tenga que ver con un supuesto posicionamiento electoral del propio Llermanos, oriundo de Esteban Echeverría y con ambiciones de poder.
Hoy, el runrún mediático susurra el nombre de otro joven intendente de la Tercera: Martín Insaurralde. La agencia Noticias Argentinas analiza que la cercanía del Jefe Comunal a ciertos sectores del kirchnerismo habría motivado que se le solicite, desde ese espacio, ser vehículo de la operación.
La guerra es silenciosa. O lo era, hasta que el camionero orquestó la movida que casi termina en paro nacional. Si bien el moyanismo se excusó y afirmó que el mensaje era para “toda la sociedad”; quedó claro que un reclamo en Plaza de Mayo tiene un solo destinatario: el Gobierno de turno.
Tal como se analizó en la tumultuosa jornada del anuncio, el entorno del camionero desconfía del juego del Gobierno nacional. Hace tiempo que en Olivos se preguntan quién le pondrá el cascabel a Moyano, mientras desde el gremio, el Camionero sólo piensa cómo colarse en la “mesa chica” del kirchnerismo, a la que jamás accedió.
Será difícil llegar a alguna confirmación. Insaurralde está de descanso hasta el lunes. El abortado paro tendrá una semana de fallecido. Y el misterio quedará para la posteridad.
Inmediatamente, todas las miradas se dirigieron a Fernando Gray. Es que las malas lenguas dicen que el joven intendente de Esteban Echeverría tuvo algún altercado con el camionero, producto de la renegociación del contrato con Covelia. Incluso se habla de algún fuerte cruce entre Moyano y el intendente, con insultos de por medio.
Un importante medio bonaerense se comunicó con el intendente, que desestimó cualquier posibilidad. “No conozco Suiza, y tengo el pasaporte vencido desde hace dos años”, se excusó el intendente. “Creo que va por otro lado”, agregó, y dijo “me parece que Llermanos habló de un funcionario, no me quedó demasiado claro”. Gray desestimó, además, que la operación tenga que ver con un supuesto posicionamiento electoral del propio Llermanos, oriundo de Esteban Echeverría y con ambiciones de poder.
Hoy, el runrún mediático susurra el nombre de otro joven intendente de la Tercera: Martín Insaurralde. La agencia Noticias Argentinas analiza que la cercanía del Jefe Comunal a ciertos sectores del kirchnerismo habría motivado que se le solicite, desde ese espacio, ser vehículo de la operación.
La guerra es silenciosa. O lo era, hasta que el camionero orquestó la movida que casi termina en paro nacional. Si bien el moyanismo se excusó y afirmó que el mensaje era para “toda la sociedad”; quedó claro que un reclamo en Plaza de Mayo tiene un solo destinatario: el Gobierno de turno.
Tal como se analizó en la tumultuosa jornada del anuncio, el entorno del camionero desconfía del juego del Gobierno nacional. Hace tiempo que en Olivos se preguntan quién le pondrá el cascabel a Moyano, mientras desde el gremio, el Camionero sólo piensa cómo colarse en la “mesa chica” del kirchnerismo, a la que jamás accedió.
Será difícil llegar a alguna confirmación. Insaurralde está de descanso hasta el lunes. El abortado paro tendrá una semana de fallecido. Y el misterio quedará para la posteridad.
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