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lunes, 1 de agosto de 2011

Crece la indignación en La Costa por bandas mixtas

Tras conocerse la historia de una familia a la que durmieron para robarles todo; 
alieron a la luz más casos que apuntan a connivencia entre delincuentes e
integrantes de la policía bonaerense. Cuál es la conexión local; el rol del 
Poder Judicial y el paraguas político de la banda que azota a La Costa.



Por Silvana Varela para Buenos Aires 2.0


“Me robaron cosas, sí, pero peor aún, me robaron la tranquilidad”.

Así describe Marcela la impotencia que siente después que ingresaran por sexta
vez a robar a su casa, ubicada en la 42 entre 5 y 6 de Santa Teresita.
En la primera oportunidad, violentaron la puerta lateral y se llevaron electrodomésticos,
elementos electrónicos, dinero en efectivo y algunas cosas de oro que la familia
atesoraba como recuerdo. La segunda, los dejaron sin ropa; la tercera fueron por
el televisor, y así hasta la última, en la que ingresaron por la única puerta que no 
tenía rejas, y al sonar la alarma sólo les dio tiempo a los ladrones a huir con una
cartera que contenía dinero y tarjetas de crédito.
El robo fue el 29 de mayo de este año, y es uno de los muchos que están saliend
o a la luz después que la familia compuesta por Myriam Reiser, Silvio Ovettini y sus 
6 hijos fueran víctimas de un robo “de película”, porque para ingresar a la casa antes
durmieron a los perros y a todos ellos mediante una substancia tipo cloroformo, i
ntroducida a través de la calefacción. Durante el tiempo que dura el hecho,
para agregar más dudas a la causa, una patrulla municipal (PM) permanece 
apostada a pocos metros de la finca y de frente a ésta; pero niega haber 
visto ningún movimiento extraño en la vivienda.

El caso de esta vivienda ubicada frente a la entrada de Las Toninas, pero cruzando
la ruta Interbalnearia en tierras de General Lavalle, fue el detonante; el hecho que
llevó a decir “basta”.
Cuando Ovettini ofreció una recompensa para quien aportara datos sobre los 
autores del asalto, le señalaron a algunos posibles maleantes. Cuando terminó de
visitar la casa de uno de ellos, a su propia vivienda llegó “de onda” el Subcomisario 
Fernando Juan S. Linchetta, quien en realidad, no debería intervenir en esta 
investigación porque por jurisdicción, le corresponde a General Lavalle y no a la
Comisaría de Mar del Tuyú a la cual está asignado Linchetta.

Linchetta le sugirió a Ovettini que se fuera “de vacaciones” con su familia 
unos días lejos de La Costa, o caso contrario, “libraría una orden de allanamiento”
sobre el domicilio de la familia que sufrió el robo. “Algo te voy a encontrar. Un 
arma te voy a encontrar” amenazó descaradamente el policía, sobre quien ya 
pesa una denuncia radicada al día siguiente en la Fiscalía de Dolores.


La odisea de esta familia que no se amedrentó, y que no se calla, les dio fuerzas 
a otros que vivieron situaciones similares.


Julio Allegroni es esposo de Marcela, la docente que le dijo a Buenos 
Aires 2punto0 que además de elementos, les robaron “la tranquilidad”
Cuando la alarma del domicilio se activa y llega a la puerta de su casa, 
encuentra allí parado una patrulla municipal también. Mientras Julio se 
acerca para ver qué ocurría, un sujeto sale corriendo desde su propia 
casa, pasa por delante de la PM y se sube a una moto que estaba 
esperándolo en la esquina. La patrulla, dicen, no pudo darles alcance.
Apenas había faltado de su casa 15 minutos cuando se activó la alarma, 
y su pronto regreso seguramente fue lo que determinó que el ladrón 
huyera sólo con una cartera que contenía documentación y tarjetas; 
las cuales, fueron reportadas como robadas de manera inmediata, pero
alguien intentó comprar cosas por Mercado Libre y pagarlas a través
del sistema Mercado Pago. Figuran compras por $1.656; $ 3.913,92; 
$ 50; 2 compras de $ 999; y dos de $ 500.

Los datos de las operaciones fueron incorporados a la causa mediante una 
ampliación de la denuncia, y con los detalles aportados por VISA. Sin embargo,
el fiscal a cargo de la Fiscalía descentralizada de Mar del Tuyú, el mismo que 
firmó el pedido de allanamiento para la casa de Ovettini, esta vez, no creyó tener
información relevante como para librar al menos un oficio que pudiera ayudar a 
determinar a través de qué cuenta de Mercado Libre se hicieron las compras y 
dónde se acordó la entrega de los productos.
Cansado de la falta de respuestas, hoy la casa de Julio y Marcela tiene un cartel 
en la puerta que dice: Santa Teresita, Capital de los chorros; Esto no es una c
árcel, tampoco una jaula, es la casa de un trabajador preso junto a su familia 
gracias a la inseguridad reinante.
Ni el cartel de la familia Allegroni; ni la exposición pública del asalto a la casa de
Ovettini frenó la escalada de robos que a esta altura parece estar “fuera de control”
, según relatan en La Costa.


Muchos reconocen, lamentablemente, que en épocas de temporada baja 
existían robos, pero por lo general, en casas cuyos propietarios no viven
permanentemente en el distrito; o sea, en casas que se utilizan sólo para 
vacacionar. Hoy, los habitantes del municipio turístico lo sufren en carne
propia, y en muchos casos, con violencia como el caso del negocio ubicado
sobre la calle 3 de Santa Teresita, una franquicia de la marca Kevingston,
donde sujetos armados desvalijaron el local.
También fue asaltado el domicilio del propietario de la Estación de servicio
ubicada en el ingreso de Las Toninas; y apenas 9 días después del robo en
la casa de Ovettini, 3 sujetos que están identificados en las cintas de las
cámaras de seguridad hicieron lo propio en la casa que Guillermo Fontana, 
un comerciante histórico de Santa Teresita, tiene del otro lado de la ruta
, a metros de la casa que comparten Myriam y Silvio.

Cuando se produjo el robo en la casa de Fontana no había nadie adentro. Él recibe
el llamado de la empresa de seguridad a las 3.55 y al llegar comprueba que tras forzar
una ventana, de la vivienda faltaba el DVD, y del galpón, una sierra circular de banco
; 2 motosierras y 1 podadora. Pocos minutos después, cuando arribaron los móviles
de la empresa de vigilancia Wolff, ya no había nadie en el lugar, pero sí quedaron 
registrados en las cintas, e incluso, al menos 3 estarían identificados y se aguarda 
que la justicia emita una orden de allanamiento; pero aunque los investigadores de
ese hecho aportaron los datos necesarios; el juez de Garantías de Dolores no tiene
en este caso, la misma premura que demostró la justicia cuando el allanamiento 
estaba dirigido a las víctimas, y pedido por la policía y el fiscal de Mar del Tuyú.
“Es la 5ta vez que ingresan a mi casa, y el robo 379 que sufro en 42 años
en La Costa. Estoy cansado. Siempre hice la denuncia; nunca recibí respuestas
ni soluciones”, relata con fastidio Fontana.


La conexión policial

Cuando Linchetta cruzó la ruta para amenazar a Ovettini, hizo mucho más que cruzar 
de jurisdicción. También traspasó una línea que no sólo lo dejó al descubierto a él, 
sino que puede significar la punta de un ovillo que apunta mucho más arriba, y que
tiene, a las claras, al poder policial, judicial y político entremezclados.

Fernando Juan S. Linchetta tiene apenas 35 años, pero un ascenso 
meteórico que fue posible merced a que algunos sumarios que registra
  en Asuntos Internos, duermen en algún cajón.

Criado en San Clemente, comparte la pasión de la fuerza policial con sus      
otros 3 hermanos: Gabriela Catalina; María Lorena y Mario Oscar. Incluso,
Gabriela se especializó en Ciencias Políticas y no sólo integra la policía bonaerense, 
sino que el Ministerio la ha contratado además para dar algunos cursos.

San Clemente es la localidad en la que creció también el Intendente actual del Partido
de La Costa, Juan Pablo de Jesús, quien también tuvo su paso como funcionario provincial 
en el Ministerio de Seguridad antes de volver al pago chico. De Jesús supo mantener
además, una estrecha y cordial relación con parte de la justicia de Dolores, especialmente
con el Juez Federal Hernán Bernasconi, quien se hizo famoso por acusar a Guillermo Cópola 
de liderar una banda narco y meterlo preso, pero terminó destituido acusado de formar 
una asociación ilícita para fabricar pruebas. De la “junta” de Bernasconi, formaban parte
además, Juan Carlos Salvá y Gustavo Sosi. Salvá fue el primero en llegar a la cava en la 
que asesinaron a José Luis Cabezas, y junto a Sosi terminó exonerado de la fuerza. Unos
años antes de morir por una enfermedad terminal, Salvá coqueteaba con la idea de 
escribir un libro, y contar “toda la verdad” de la madrugada en la que llegó a la Cava.
“Si yo contara quién me llamó ese día, qué me pidieron que hiciera, y cómo se desvió
el tema…” se lo escuchó decir; pero el secreto quedó bien guardado, y se fue con él
a la eternidad.

Sosi y Salvá crearon la primera empresa de seguridad privada del distrito:
Wolff, cuyo nombre no es una deformación de “lobo” que en inglés se escribe 
con una sola f; ésta tiene una triste coincidencia: Wolff es homónimo del 
apellido del Comisario mayor responsable del Pozo de Banfield.

La empresa fue constituida el 11/4/1991. En la actualidad sólo aparecen como 
propietarios Hugo Rubén Vázquez y Daniel Osvaldo Santander. Declaran tener sólo 
48 empleados (entre administrativos y vigiladores) y 12 móviles.

Sosi hoy está desvinculado de Wolff, y presta sus servicios en la municipalidad de La
Costa, donde formalmente figura como “asesor en seguridad” pero en la práctica,
tiene a su cargo las cámaras de seguridad ciudadanas que tiene estrecha vinculación 
con las patrullas municipales.

Roberto Ferreyra  -quien también se hace llamar malevo- es en verdad, quien está 
a cargo del área de Seguridad de la municipalidad de La Costa. Estando con licencia
especial para ejercer esa función, logró un ascenso a Sub Comisario, algo que no
corresponde bajo esas circunstancias. Es más, por el tiempo que lleva de licencia, ya
debía haber sido dado de baja. La esposa de Ferreyra trabaja en el despacho del 
Senador provincial Osvaldo Goicochea, ex Intendente de General Lavalle.

Linchetta, en tanto, dice que su amor por la fuerza policial se la transmitió 
quizá los genes que comparte con Ednio José LLorens, su tío, y Comisario
General retirado, quien hasta 2001 Subjefe de la Bonaerense.

Llorens acusa domicilio en La Costa, varias propiedades, y un Mercedes
Benz modelo 2009, y está vinculado a la “Dirección de Investigaciones,
Delitos complejos y crimen organizado”, un área del ministerio de Justicia 
que se especializa en la investigación del narcotráfico, contrabando y súper bandas.
El tío de Linchetta fue uno de los que reinvindicó al Comisario Mayor Mario 
“Malevo” Ferreyra, quien murió acusado de tener bandas de delincuentes
a su servicio. También hicieron declaraciones públicas de apoyo a Ferreyra,
Salvá, Sosi y José Luis Dorgan (otro policía exonerado por la causa Cabezas,
quien trabajó luego junto a Jorge Grande, un ex Secretario de Gobierno
de La Costa, en el gobierno del radical Guillermo Magadán. Grande también 
tiene puntos oscuros y conexiones que incluso, llegan a hablar de una pista
clandestina).
Linchetta ya desde su época de colegio secundario, mientras cursaba el 
bachiller en Bellas Artes en San Clemente, hablaba de su intención de
ingresar a la policía, la que por entonces, atravesaba los años de la “Maldita”.

Concretó su sueño, y mientras daba los primeros pasos en la fuerza como 
oficial Ayudante, trabajaba en los negocios de Salvá, quien por entonces 
lo dejó a cargo de un café ubicado en la esquina de la 36 y 2 de Santa Teresita.
En 2001 asciende a Principal y en 2011, a pesar de su corta edad para el 
cargo, llega a Subcomisario.

“El problema acá, es que Linchetta se sintió impune y se pasó de la raya, pero su 
cabeza cortaría el hilo por lo más fino. Él no puede hacer lo que hace si no hay 
alrededor, una red que se lo permite”, refiere una fuente policial que pide absoluta
reserva. La misma que sugiere revisar de dónde proviene el Peugeot 307
que utiliza Linchetta, el cual sería parte de uno de los sumarios de Asuntos
Internos, porque antes de pertenecer al Subcomisario de Mar del Tuyú, 
fue propiedad de Cristian Gastón Villarreal. Se trata del Peugeot 307 XS 2.0
, Patente HDH999, adquirido en mayo de 2011.
El tema es que Villarreal es un hombre con prontuario. Él y su hermano 
                                          
Pablo viven en San Clemente, y se ampararían bajo el paraguas del 
comisario de esa localidad, con vínculos atraviesan todo: hay lazos entre
el comisario local, ex funcionarios del gobierno radical de Guillermo Magadán 
y los Villarreal. Los nexos llegan incluso a la zona de Pinamar donde estaría ubicado,
en principio, el lugar que guardaría las cosas ajenas mientras se busca en qué mercado
pueden circular.
Curiosamente, una de las preguntas que con más insistencia escucharon los damnificados
a la hora de radicar las denuncias, es si sus electrodomésticos y elementos de electrónica
estaban asegurados, y en caso de estarlo, si tenían registrado los números de serie.
La banda que azota a La Costa en este momento, estaría utilizando para
llevar las cosas robadas, una camioneta Partner, (Cristian Gastón Villarreal 
casualmente tiene una, patente EMN354) y al volante, estaría una mujer. 
Gran parte de estos datos pueden ser comprobados mediante la filmación 
que aportó Fontana cuando ingresaron a su casa el 28 de julio, y aunque 
allí se ve con claridad la cara de los tres sujetos masculinos que perpetraron
el robo, y se sabe ya sus nombres y domicilios, la justicia de Dolores sigue sin
firmar las órdenes de allanamiento.
El problema, es que cortando el hilo por lo más fino no se soluciona el tema.
Tras la publicación de Buenos Aires 2punto0 que encontró eco en varios medios de
comunicación nacionales, se comenta en La Costa que Linchetta habría sido trasladado
en las últimas horas a Pinamar, el mismo distrito donde estaría, entre otras cosas, el 
depósito de la banda.


La conexión Judicial

Cansados por la ola de inseguridad y con la casi certeza de que ésta tiene vínculos de
connivencia con la policía bonaerense y con el poder judicial local, dependiente del 
Departamento Judicial de Dolores, los vecinos hicieron llegar un petitorio a La Comisión
Bicameral de procedimiento para el  enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios de
la Provincia de Buenos Aires, en el que indican: “…los abajo firmantes, queremos 
hacerle saber que lamentablemente, los vecinos del Partido de La Costa y
quienes vivimos en la franja ubicada del otro lado de la ruta Interbalnearia,
en jurisdicción de General Lavalle, desde hace tiempo sufrimos robos que 
han incrementado su violencia y su periodicidad; pero además, se ha agregado
el apremio de quienes deberían cuidarnos”.

“La Costa tiene una altísima tasa de hechos delictivos, que ni siquiera se ven 
reflejados en las estadísticas, porque la mayoría de las veces, los vecinos 
son desalentados a concretar las denuncias, o se les “sugiere” que las 
retiren en caso de haberlas presentado”, sostienen.

En tanto, solicitan “la intervención de la Comisión Bicameral a fin de
investigar si por omisión o acción los funcionarios judiciales, Fiscal Gustavo 
Mascioli, de la UFID Nº 1 de Mar del Tuyú, y el Juez de Garantías N° 3 del 
Departamento Judicial de Dolores, Gastón Giles, intervinientes en los casos
relatados facilitan la comisión de los delitos denunciados, para el caso que
se encuadre en los términos del artículo 21 de la ley 13.661 y según las 
atribuciones de la ley 14.088, se acuse a los funcionarios y jueces 
intervinientes”.

El petitorio está dirigido al diputado Gabriel Villegas, en su calidad de 
Presidente de la Comisión Bicameral, pero los vecinos piden además, que
“aprovechando su calidad de Diputado de la provincia de Buenos Aires, 
tenga a bien solicitar un informe sobre el comportamiento operacional 
de la fuerza policial destacado en las comisarias del Partido de La Costa,
en los hechos de marras; y solicitamos que ponga en conocimiento de la
totalidad de la legislatura los acontecimientos de marras, así como también 
al Sr. Ministro de justicia y seguridad para que desplace la cúpula policial 
del distrito y la Departamental a la que ésta pertenece, por la falta de 
respuesta a la cantidad y gravedad de los hechos relatados en la presente”.

En virtud de la documentación aportada por los vecinos, el titular de la Comisión
Bicameral ordenó que se comience una investigación contra los mencionados 
funcionarios judiciales a fin de averiguar si existen irregularidades o connivencia 
con las bandas actuantes.

Cabe recordar, que la justicia de Dolores en su conjunto ha sido señalada en
reiteradas oportunidades. Incluso, el Intendente local, Camilo Etchevarren, 
cuestionó la designación como Fiscal General del Dr. Diego Escoda, sobre quien
pesaba, a la hora de confirmarlo en su cargo, expedientes en proceso de 
investigación y una denuncia que fue elevada a la Secretaría Permanente para
que se forme el jurado de enjuiciamiento. Sin embargo, la Procuradora de la
Provincia, María del Carmen Falbo, siguió adelante con la designación, y hoy 
Escoda es el jefe de todos los fiscales del Departamento Judicial de Dolores.

De él depende también, el Fiscal Diego Carlos Bensi, quien en marzo de 2010 
le solicitó a Falbo ser trasladado de Pinamar a Dolores, donde hoy tiene a cargo
la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nro. 2 del Departamento Judicial de
Dolores, la misma que no considera importante librar una orden de allanamiento
que podría desbaratar la banda que opera en La Costa. Él es quien tiene en su
poder, la filmación aportada por Guillermo Fontana, en la que se identifica a los 
sujetos que ingresaron a la vivienda, y que serían los mismos, que llevaron a cabo
el robo en la casa de Ovettini. Casualmente uno de los ladrones que sonrió para
las cámaras estuvo comprando en el taller de muebles de Silvio Ovettini 20 días
antes del robo.

Para tranquilidad de la población, que siente que al menos ahora aparece un
“respaldo institucional”, Villegas explicó que “la Comisión Bicameral tiene la facultad
de investigar el actuar de los funcionarios y magistrados judiciales que debido a su
accionar se presuma que incumplen con los deberes para los que fueron designados”
, y que agregó que “conociendo la preocupación de la ciudadanía y sabiendo que las
autoridades políticas que los representan también anhelan la tranquilidad de los vecinos,
ya estamos trabajando para echar luz sobre el rol de los funcionarios judiciales".

La conexión política

Lo que preocupa hoy a los habitantes de La Costa, es hasta dónde
llegará el ovillo cuando se termine de desenredar.

No escapa a nadie, que muchos de los robos que tuvieron lugar en 
los últimos tiempos, sucedieron con las patrullas municipales “vigilando”
cerca de esos domicilios. Suspicacias al margen, objetivamente, los móviles
de las PM estaban ubicados a metros de los lugares asaltados, e incluso,
en el caso de la casa de Ovettini, quedó registrado en las cámaras de 
seguridad del municipio.

Linchetta aparece en escena, cuando Ovettini sale en busca de los
integrantes de la banda que violó su domicilio, y tras observar, junto 
a Gustavo Sosi, la presencia de la PM en la filmación.

Los Linchetta son de San Clemente; con padrinazgo importante 
dentro del ministerio de seguridad, pero además, el distrito hoy 
es sede de una Escuela de Policía, en la que se forman efectivos 
que integrarán las filas de la Bonaerense dentro de poco.

En un predio de 5 hectáreas donadas por la Municipalidad, en la 
zona conocida como “El Triángulo del Tuyú”, estará la Primera 
Escuela Descentralizada de Formación de Policía de la Provincia de
Buenos; una “Vucetich” propia que promete formar 200 efectivos por año.

“Esperemos que no los formen con la escuela de Linchetta y sus
jefes”, señalan con sorna.

El reclamo sigue

Que Linchetta pueda haber sido trasladado a Pinamar, lejos de calmar 
las aguas, agiganta las olas.

De confirmarse el pase, continuaría dentro del mismo Departamento 
policial y Judicial; con el mismo paraguas político y en un distrito limítrofe 
al de La Costa, por lo que para la gente, ese pase es casi una burla.

La Departamental policial que corresponde a la zona incluye a General Lavalle; 
General Maradiaga; La Costa, Villa Gesell y Pinamar, que oficia de cabecera. 
Que Linchetta pase a cumplir funciones allí, es casi un premio en lugar de un
castigo.

No obstante, en materia judicial, La Costa y General Lavalle dependen del 
Departamento Judicial de Dolores, que suma además, a los distritos de Ayacucho,
Castelli, Chascomús, Dolores, General Belgrano, General Guido, General Lavalle, 
General Madariaga, Maipú, Pila, Pinamar, Tordillo y Villa Gesell.

Por lo pronto, en La Costa convocan para este jueves a las 11 de la mañana a 
marchar desde la Plaza del Tango (Av. 41 y 10 de Santa Teresita) hasta la sede
de la Municipalidad para entregarle un petitorio al Intendente local, en el que 
sostienen, entre otras cosas:

“Ante el incumplimiento de sus promesas y continuando la escalada de
hechos delictivos cada vez más frecuentes y más violentos, a los que se
suma ahora, con total impunidad, la amenaza contra las víctimas de 
integrantes de la policía bonaerense, reiteramos este pedido, exigiendo 
una solución palpable urgente, y haciéndolo responsable si así no lo 
hiciere, de los hechos que se sigan produciendo en los cuales estén 
involucradas las fuerzas de seguridad, y de los daños que pueda sufrir 
nuestro pueblo en el ejercicio de sus derechos.

Pudiendo estar incurriendo en el delito de incumplimiento de los deberes 
de funcionario público, y siendo Ud. la persona elegida por el pueblo para 
que nos represente, solicitamos interponga todas las medidas necesarias
para que el Poder Ejecutivo provincial cambie, sustituya o eche al jefe 
departamental, al responsable distrital, el jefe de la DDI Dolores, el Jefe 
de la DDI de La costa y solicite al Fiscal General de Dolores la designación
de un nuevo fiscal en la Fiscalía descentralizada de La Costa”.

Mientras esto se gestaba, a pocos kilómetros, en Villa Gesell el sábado pasado 
Casal

destacó “los aportes de los ciudadanos en el ámbito de la seguridad”, tras inaugurar 
el destacamento policial “Villa Rincón”.

Días antes había asegurado que la tasa de delitos de la provincia de Buenos Aires 
es menor. Un dato que no pasa inadvertido en La Costa, donde hoy, por acción 
u omisión de muchos involucrados que deberían cuidar a los ciudadanos y no lo 
hacen, ocurre exactamente lo contrario.

Por ahora, se habla de petitorios y marchas, pero el fantasma de la pueblada 
de Ayacucho ya sobrevuela la mente de muchos, y de no mediar resoluciones
concretas que apunten también a lo alto de la cúspide, es posible que la pesadilla
se convierta en realidad.

1 comentario:

  1. Algo que se podría agregar a la investigación, el motivo por el cual los individuos controlados por el patronato de liberados (libertad condicional)eligen el partido de la costa, ya que se detectan casos en los cuales bienen a morar en la propiedad de algún familiar,que ante ello nungún juez puede prohibir, sera que los liberados tienen conocimiento de la zona liberada?

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