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miércoles, 10 de agosto de 2011

Las niñas tienen diez, ocho, siete y seis años Condenan a 12 años de prisión a un padre que violó a sus cuatro

 hija

La denuncia se hizo en 2008 en Miramar. Las maestras de las nenas notaron que tenían un comportamiento anormal e intervino la justicia. Probaron que el padre abusaba de ellas y lo acusaron por corrupción de menores agravada por el vínculo.
  La justicia de Mar del Plata sentenció a 12 años de prisión a un hombre de 45 años, domiciliado en la ciudad balnearia de Miramar, que fue encontrado culpable de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por el vínculo y corrupción de menores agravada, en perjuicio de sus cuatro hijas de diez, ocho, siete y seis años.
La condena se conoció el lunes al mediodía cuando el Tribunal en lo Criminal Nº 2 integrado por los jueces Adrián Angulo, Néstor Conti y Juan Gómez Urso, dio a conocer el veredicto y ordenó la inmediata detención del imputado, que fue alojado en la Unidad Penal XV de Batán, ya que había llegado a juicio oral en libertad por decisión de la justicia de garantías.
El aberrante episodio, que se mantuvo en reserva para proteger a las víctimas y avanzar en la investigación, fue descubierto en Miramar hacia 2008. Las docentes que daban clases a las niñas observaron conductas sexuales en las menores muy avanzadas para su edad. Además, de comportamientos ajenos al crecimiento natural.
Con la ayuda de profesionales se logró detectar el trauma que vivían las cuatro hermanas. Con la intervención del Juzgado de Paz se logró que las niñas ya no respondieran a la guarda de los padres y fueron excluidas de la vivienda familiar. Los especialistas las ubicaron en un hogar de niños de la ciudad, para su cuidado y contención social.
Al comprobarse la gravedad de lo sucedido en la intimidad de las casa y los relatos de la hermanas, una funcionaria municipal radicó la denuncia en la fiscalía de Miramar, a cargo de Rodolfo Moure, que inició de inmediato una sigilosa investigación. Según una fuente judicial, las niñas eran sometidas sexualmente desde los primeros años y obligadas a todo tipo de vejámenes. La fuente estimó que las víctimas venían padeciendo este sometimiento desde 2003 en adelante y de manera consecutiva.
A pesar de los indicios y las pruebas en contra del padre biológico, el imputado permaneció en libertad hasta el juicio oral celebrado la semana anterior y que derivó en la condena de 12 años de cárcel. Por dos veces el juez de garantía había rechazado los pedidos de detención.
Al momento de argumentar la sentencia, el tribunal sostuvo que los actos depravados llevados a cabo por el acusado significaron “la promoción de la corrupción de las menores teniendo en cuenta lo perverso del accionar y el prematuro inicio de la sexualidad de ellas”. De esta forma, se accedió a la acusación formulada por el fiscal Moure, quien había solicitado igual pena.
Para fundamentar la condena, los jueces  tuvieron no sólo en cuenta los dichos de las menores vertidos ante la psicóloga especializada Beatriz Malbrán en la Cámara Gesell, sino también las conductas y actitudes que demostraron una vez separadas del seno hogareño las que fueron reflejadas en la audiencia por integrantes y docentes de la Dirección de la Niñez del municipio de General Alvarado, del Servicio Social y la escuela a la que asistían las menores.
“El abuso sexual infantil, sucede en la mayoría de los casos dentro del seno íntimo familiar, sin la presencia de testigos y por ello debe prestársele suma importancia a los relatos que nos brindan las personas que están en contacto con los menores. En este caso particular, fueron los integrantes de los equipos técnicos y docentes quienes permitieron reconstruir las aberrantes vivencias de las niñas”, dijo el fiscal tras conocerse la sentencia.
El caso es paradigmático pues a la violación comprobada de las cuatro hermanas se sumó el cargo de corrupción de menores, una figura legal que demuestra la gravedad del delito. Asimismo, la investigación aún no finalizó. La justicia tiene en la mira a la madre de las niñas que no sólo negó los hechos sino también durante el debate defendió a su pareja, además de suministrar información falsa sobre el presunto autor de las violaciones. Pero los jueces descreyeron su versión que sonó falaz y ordenó que se la investigue.<

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