Desde el Ministerio de Seguridad Bonaerense comenzaron a realizar algunos movimientos internos en miras a la nueva gestión del Gobernador, y dentro de ese marco comenzaron los acercamientos al Ministerio de Seguridad Nacional
En el Ministerio de Seguridad Bonaerense se comenzó con la especulación de los nuevos nombres que conformaran la nueva cúpula policial, eso surge en forma de operaciones internas, en virtud de que desde el Gobernador Scioli no ha trascendido la realización de ningún cambio.
Sin perjuicio de ello, los movimientos han comenzado, entre ellos, días pasados una de las máximas autoridades policiales el Comisario Castronuovo que responde directamente al Ministro Casal, mantuvo reuniones con algunos funcionarios nacionales en el área de seguridad para limar asperezas y realizar un trabajo en conjunto durante la nueva gestión, para el caso de asumir la Jefatura Policial.
Esto ha sido bien visto desde las autoridades de Seguridad Nacional que implicaría un manejo más directo sobre un Ministerio al que no tienen en la nómina de los amigos, incluso algunos ya se animaban a proponer nombres de cómo se organizaría la nueva estructura Policial.
Lo único que llamaba la atención a los funcionarios nacionales era como se podría realizar la reorganización del Ministerio provincial sin una previa conversación entre el Gobernador y la Presidenta. Solo en los próximos días se podrán ver en los hechos el fruto del acercamiento cuando el Gobernador disponga o no la reestructuración de la fuerza a partir del 10 de Diciembre, cuando asuma un nuevo periodo a cargo de la máxima magistratura de la provincia.
Sin perjuicio de ello, los movimientos han comenzado, entre ellos, días pasados una de las máximas autoridades policiales el Comisario Castronuovo que responde directamente al Ministro Casal, mantuvo reuniones con algunos funcionarios nacionales en el área de seguridad para limar asperezas y realizar un trabajo en conjunto durante la nueva gestión, para el caso de asumir la Jefatura Policial.
Esto ha sido bien visto desde las autoridades de Seguridad Nacional que implicaría un manejo más directo sobre un Ministerio al que no tienen en la nómina de los amigos, incluso algunos ya se animaban a proponer nombres de cómo se organizaría la nueva estructura Policial.
Lo único que llamaba la atención a los funcionarios nacionales era como se podría realizar la reorganización del Ministerio provincial sin una previa conversación entre el Gobernador y la Presidenta. Solo en los próximos días se podrán ver en los hechos el fruto del acercamiento cuando el Gobernador disponga o no la reestructuración de la fuerza a partir del 10 de Diciembre, cuando asuma un nuevo periodo a cargo de la máxima magistratura de la provincia.
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