Una nueva andanada de críticas partieron de Casa Rosada a Gobernación por el tema de la Seguridad en el distrito bonaerense. Los encargados son dos de los más ácidos voceros de las ideas que bajan de Balcarce 50: Horacio Verbitsky y Gabriel Mariotto
El pedido de informe que libró el bloque de diputados del Frente para la Victoria en la Legislatura bonaerense fue una de las jugada más fuerte desde Mariotto se sumó al Ejecutivo provincial. Esa parece que fue sólo una parte de la avanzada de Nación sobre la administración de Daniel Scioli.
Es que, tal como había ocurrido algunas semanas atrás, el kirchnerismo duro volvió a cuestionar el funcionamiento del Servicio Penitenciario Bonaerense. El vicegobernador aseguró que en las cárceles y los institutos de menores "nos encontramos con situaciones que trasgreden la Constitución".
En este sentido, el funcionario dijo que el Estado es “un abanico de planes para dar inclusión y atender las necesidades básicas”.
Mariotto detalló las visitas que está realizando junto a organismos de derechos humanos a institutos de menores y cárceles de la provincia, y señaló que la semana pasado recorrió las Unidades 46 y 47 del Servicio Penitenciario bonaerense, en la localidad de San Martín.
Mariotto advirtió que “nos encontramos con situaciones que trasgreden las Constitución. En celdas donde tiene que haber dos reclusos, hay siete”.
El vicegobernador bonaerense aseguró además que el Estado debe estar preparado para dar "seguridad y no para la represión” y que “las cárceles tienen que ser sanas y limpias”.
UNA JUGADA EN DOS PARTES
Las declaraciones de Mariotto de hoy son el corolario de una escena que había comenzado ayer cuando el periodista -con línea directa a CFK- Horacio Verbitsky publicó un duro artículo sobre el funcionamiento de las cárceles en Buenos Aires.
“Personas detenidas en el régimen abierto del Complejo Penitenciario Conurbano Norte entregaron al vicegobernador bonaerense Gabriel Mariotto una gigantesca cuchilla y dos facas y acusaron de proveérselas a dos subdirectores de la Unidad Penitenciaria 47, los prefectos Roberto B. Arancibia (de Asistencia y Tratamiento) y José Feliciano Burgos (de Seguridad)”, fueron las primeras palabras de la nota central de Página/12 en la que denunció una serie de abusos en las cárceles.
“Con esas armas debían atacar a otro interno, que había denunciado maltratos anteriores por parte del Servicio Penitenciario Bonaerense. Ese fue el sorpresivo final de la inspección que Mariotto realizó el jueves, acompañado por autoridades judiciales, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) y el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS)”, informó el periodista.
Nuevamente apuntan contra el talón de Aquiles de la gestión de Daniel Scioli: la seguridad. Casal es, claramente, el objeto a voltear por parte de Casa Rosada. El propio ministro ha manifestado una y otra vez a su entorno el desgaste que tiene y su deseo de alejarse del puesto. Mientras tanto, el Gobernador sigue firme en su idea de mantenerlo en el área y no dar el brazo a torcer.
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