La histórica juventud universitaria peronista se reagrupó tras más de una década de divisiones. La presidirá el chaqueño Saintotte, cercano a su gobernador. La movida la organizó Alejandro “El Gallego” Álvarez, artífice de la derrota de La Cámpora en la FUA. Y contó con la presencia del secretario de juventud bonaerense, Carlos Rodríguez.
Daniel Scioli y Jorge Capitanich se movieron para normalizar a la Juventud Peronista (JUP), el brazo universitario del PJ que hace más de una década estaba disperso y el jueves por la noche se reagrupó en la facultad de derecho de Lomas de Zamora, delante de los enemigos de Gabriel Mariotto.
El encuentro normalizador fue organizado por las agrupaciones de la JUP, referenciadas en Alejandro “El Gallego” Álvarez, fundador de la agrupación JP “Felipe Vallese” que en junio sorprendió al convertirse en la segunda minoría de la Federación Universitaria Argentina (FUA), detrás de la Franja Morada.
Impidió la avanzada de La Cámpora, que con presión directa del gabinete nacional intentó liderar la fracción peronista de la FUA pero no lo consiguió. En respuesta no asistió y armó una FUA paralela.
La disputa con los jóvenes protegidos por la presidenta alimentó a Álvarez a normalizar las JUP locales y organizar, finalmente, la normalización total con un acto peronista.
Entre esas andanzas Álvarez y sus laderos recorrieron varios distritos bonaerenses en los últimos meses y hasta se reunieron con miembros de Gestar, el Instituto de Formación del PJ, coordinado por Diego Bossio y el gobernador de San Juan, José Luis Gioja.
La fecha del encuentro de Lomas no fue casual: se celebraron 62 años de la decisión de Perón de de suprimir los aranceles universitarias, para que los estudios superiores sean para siempre gratuitos.
Y más que nunca jugó la pelea por el dominio del PJ nacional. Scioli, que había aportado para que La Vallese derrotara a los camporistas, envió al secretario de Juventud de la provincia de Buenos Aires, Carlos Rodríguez.
Capitanich, otro de los golpeados por la agrupación de Máximo Kirchner, fue más a fondo. Su protegido Juan Carlos Saintotte, presidente del Centro de Estudiantes de la Universidad Tecnológica de Chaco, fue proclamado presidente de la JUP.
La conducción la completó el marplatense Federico Arguelles, que será secretario adjunto; cargo que compartirá con Gonzalo Amador, de Quilmes.
La provincia de Buenos Aires fue la de mayor presencia, con estudiantes de las universidades de La Matanza, San Martín, Bahía Blanca, Lanús, Mar del Plata, Quilmes y La Plata.
Fueron quienes formalizaron la conducción de la JUP bonaerense, que tendrá como secretario general a Santiago Letelle, del Centro de estudiantes de La Matanza.
El adjunto es Mariano lanouguere, de Lomas de Zamora y cercano al rector Diego Molea, enfrentado a Gabriel Mariotto.
“Los jóvenes peronistas tenemos el deber y el orgullo de decirles a los jóvenes universitarios la verdad. Los argentinos hace 62 años no podemos menos que recordar la estratégica decisión tomada por el presidente Perón el 22 de noviembre de 1949 a través del Decreto 29.337, que suprimió todos los aranceles universitarios”, afirmó el mendocino Ismael Genovese, secretario adjunto de la FUA y miembro de la JUP.
“El decreto de Perón fue ocultado y desconocido por la mayoría de los académicos, intelectuales y estudiantes que le atribuyeron la gratuidad universitaria a la reforma de 1918”, agregó.
La Cámpora ya sintió el golpe de la normalización JUP. Este fin de semana reunirá a sus centros de estudiantes afines en la Universidad de Córdoba para “fundar y legitimar” su propia Federación Universitaria, bajo el lema Una FUA participativa, democrática y de los estudiantes”.
Los jóvenes K anunciaron la firma de un estatuto para la creación de una federación paralela, a la conducida por Emilio Cornaglia, de Franja Morada; e integrada también por la JUP y la izquierda.
“Para la vieja FUA hay estudiantes de primera y de segunda. Nuestra idea de federación implica que no sólo se incluya a las agrupaciones que coincidan con el proyecto nacional, sino a todas las fuerzas en general”, le dijo a Página 12 Mariana Robustelli, coordinadora nacional del Movimiento Universitario Evita, una de las agrupaciones que participará del encuentro.
El encuentro normalizador fue organizado por las agrupaciones de la JUP, referenciadas en Alejandro “El Gallego” Álvarez, fundador de la agrupación JP “Felipe Vallese” que en junio sorprendió al convertirse en la segunda minoría de la Federación Universitaria Argentina (FUA), detrás de la Franja Morada.
Impidió la avanzada de La Cámpora, que con presión directa del gabinete nacional intentó liderar la fracción peronista de la FUA pero no lo consiguió. En respuesta no asistió y armó una FUA paralela.
La disputa con los jóvenes protegidos por la presidenta alimentó a Álvarez a normalizar las JUP locales y organizar, finalmente, la normalización total con un acto peronista.
Entre esas andanzas Álvarez y sus laderos recorrieron varios distritos bonaerenses en los últimos meses y hasta se reunieron con miembros de Gestar, el Instituto de Formación del PJ, coordinado por Diego Bossio y el gobernador de San Juan, José Luis Gioja.
La fecha del encuentro de Lomas no fue casual: se celebraron 62 años de la decisión de Perón de de suprimir los aranceles universitarias, para que los estudios superiores sean para siempre gratuitos.
Y más que nunca jugó la pelea por el dominio del PJ nacional. Scioli, que había aportado para que La Vallese derrotara a los camporistas, envió al secretario de Juventud de la provincia de Buenos Aires, Carlos Rodríguez.
Capitanich, otro de los golpeados por la agrupación de Máximo Kirchner, fue más a fondo. Su protegido Juan Carlos Saintotte, presidente del Centro de Estudiantes de la Universidad Tecnológica de Chaco, fue proclamado presidente de la JUP.
La conducción la completó el marplatense Federico Arguelles, que será secretario adjunto; cargo que compartirá con Gonzalo Amador, de Quilmes.
La provincia de Buenos Aires fue la de mayor presencia, con estudiantes de las universidades de La Matanza, San Martín, Bahía Blanca, Lanús, Mar del Plata, Quilmes y La Plata.
Fueron quienes formalizaron la conducción de la JUP bonaerense, que tendrá como secretario general a Santiago Letelle, del Centro de estudiantes de La Matanza.
El adjunto es Mariano lanouguere, de Lomas de Zamora y cercano al rector Diego Molea, enfrentado a Gabriel Mariotto.
“Los jóvenes peronistas tenemos el deber y el orgullo de decirles a los jóvenes universitarios la verdad. Los argentinos hace 62 años no podemos menos que recordar la estratégica decisión tomada por el presidente Perón el 22 de noviembre de 1949 a través del Decreto 29.337, que suprimió todos los aranceles universitarios”, afirmó el mendocino Ismael Genovese, secretario adjunto de la FUA y miembro de la JUP.
“El decreto de Perón fue ocultado y desconocido por la mayoría de los académicos, intelectuales y estudiantes que le atribuyeron la gratuidad universitaria a la reforma de 1918”, agregó.
La Cámpora ya sintió el golpe de la normalización JUP. Este fin de semana reunirá a sus centros de estudiantes afines en la Universidad de Córdoba para “fundar y legitimar” su propia Federación Universitaria, bajo el lema Una FUA participativa, democrática y de los estudiantes”.
Los jóvenes K anunciaron la firma de un estatuto para la creación de una federación paralela, a la conducida por Emilio Cornaglia, de Franja Morada; e integrada también por la JUP y la izquierda.
“Para la vieja FUA hay estudiantes de primera y de segunda. Nuestra idea de federación implica que no sólo se incluya a las agrupaciones que coincidan con el proyecto nacional, sino a todas las fuerzas en general”, le dijo a Página 12 Mariana Robustelli, coordinadora nacional del Movimiento Universitario Evita, una de las agrupaciones que participará del encuentro.
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