Los jefes comunales peronistas que reportan a la Casa Rosada y se enfrentan a De la Sota protestan por la incidencia de la agrupación Kolina a través de José Luis Bianchi, hijo de la vocera de la Ministra de Desarrollo Social. “Hace oposición”, lo acusan y lo responsabilizan por la parálisis del kirchnerismo. Su madre sueña con ser la heredera.
Los intendentes cordobeses que abrazaron el kirchnerismo y se enfrenaron al gobernador José Manuel de la Sota expresaron su rabia con Alicia Kirchner, a la que acusan de intervenir los distritos a través de su agrupación y sin pasar por las administraciones locales.
La pelea de Cristina Kirchner con el gobernador tiene a los jefes comunales sufriendo la falta de fondos, con retrasos constantes en la coparticipación. De la Sota prefiere ser más contemplativo con los intendentes radicales, a quienes recibe con asiduidad.
Poco de esto parece importarle a la cuñada de la presidenta. “Su agrupación, Kolina, trabaja de opositora. Baja a las comunas y ni siquiera avisa. Ya reclamamos a Julio De Vido, pero nos dijo que no puede hacer nada”, relató a LPO un referente del kirchnerismo cordobés.
Otras fuentes aseguraron que Alicia recibió los reproches de varios intendentes pero ni se inmutó. “Yo no me dedico a temas partidarios”, fue su respuesta.
El referente de Kolina en Córdoba es José Luis Bianchi, quien ostenta el cargo de titular del Centro de Referencia de Desarrollo Social de la Nación, una especie de sucursal del Ministerio. Con esa franquicia recorre los distritos y baja programas nacionales por las suyas.
Bianchi es hijo de Inés Páez de Bianchi, secretaria de Organización y Comunicación Comunitaria del Ministerio de Desarrollo Social, un cargo que ocupó hasta 2007 Fernando Gray, quien desde ese año es intendente de Esteban Echeverría.
Paéz de Bianchi no es de las más queridas en el Ministerio. Nutricionista de profesión, la acusan de ser una obsecuente de Alicia y de no tener idea alguna del área que tiene a su cargo, nada menos que la comunicación.
Con la ministra lanzada como virtual candidata a diputada nacional por la provincia de Buenos Aires, postulación aún por confirmar, Páez está convencida de ser su reemplazante, aseguran quienes la frecuentan.
Por ahora sus ínfulas complican el armado kirchnerista en Córdoba, donde el año próximo el ex gobernador Juan Schiaretti, de pésima relación con Cristina, apunta como ganador de la elección legislativa.
“Hay varias líneas kirchneristas que se superponen y es imposible armar. Con suerte llegamos a 11 puntos”, se lamentó a LPO otro referente del kirchnerista cordobés.
Poco parece importarle a Carlos Zannini, cordobés de nacimiento e histórico colaborador de los Kirchner, quien lideró el acto de Unidos y Organizados en Córdoba. Hasta ahora no levantó a otro candidato que Carolina Scotto, rectora de la Universidad.
Otro posible candidato es el Intendente de Villa María, Eduardo Accastello, quien ya puso la cara en 2009, cuando la pelea con el campo había puesto al kirchnerismo enfrentado a Córdoba. Esta vez prefiere que otro asuma al desafío.
Alejado ya Jorge Montoya, jefe de campaña del kirchnerismo el año pasado, quien coordina a los intendentes K es el diputado nacional Fabián Francioni. Aspira a llegar a los 130 para fin de año.
“De la Sota no les da los recursos coparticipables para que puedan hacer obras. En su gestión los intendentes deben responder a las demandas del pueblo, y es así que se sienten contenidos por el gobierno nacional que los asiste en obras, en mejoras sociales, en programas inclusivos y en todo lo que necesita para que los pueblos crezcan y se desarrollen”, dijo en uno de los últimos actos. Para varios alcaldes, Alicia Kirchner no aporta a la causa.
Poco de esto parece importarle a la cuñada de la presidenta. “Su agrupación, Kolina, trabaja de opositora. Baja a las comunas y ni siquiera avisa. Ya reclamamos a Julio De Vido, pero nos dijo que no puede hacer nada”, relató a LPO un referente del kirchnerismo cordobés.
Otras fuentes aseguraron que Alicia recibió los reproches de varios intendentes pero ni se inmutó. “Yo no me dedico a temas partidarios”, fue su respuesta.
El referente de Kolina en Córdoba es José Luis Bianchi, quien ostenta el cargo de titular del Centro de Referencia de Desarrollo Social de la Nación, una especie de sucursal del Ministerio. Con esa franquicia recorre los distritos y baja programas nacionales por las suyas.
Bianchi es hijo de Inés Páez de Bianchi, secretaria de Organización y Comunicación Comunitaria del Ministerio de Desarrollo Social, un cargo que ocupó hasta 2007 Fernando Gray, quien desde ese año es intendente de Esteban Echeverría.
Paéz de Bianchi no es de las más queridas en el Ministerio. Nutricionista de profesión, la acusan de ser una obsecuente de Alicia y de no tener idea alguna del área que tiene a su cargo, nada menos que la comunicación.
Con la ministra lanzada como virtual candidata a diputada nacional por la provincia de Buenos Aires, postulación aún por confirmar, Páez está convencida de ser su reemplazante, aseguran quienes la frecuentan.
Por ahora sus ínfulas complican el armado kirchnerista en Córdoba, donde el año próximo el ex gobernador Juan Schiaretti, de pésima relación con Cristina, apunta como ganador de la elección legislativa.
“Hay varias líneas kirchneristas que se superponen y es imposible armar. Con suerte llegamos a 11 puntos”, se lamentó a LPO otro referente del kirchnerista cordobés.
Poco parece importarle a Carlos Zannini, cordobés de nacimiento e histórico colaborador de los Kirchner, quien lideró el acto de Unidos y Organizados en Córdoba. Hasta ahora no levantó a otro candidato que Carolina Scotto, rectora de la Universidad.
Otro posible candidato es el Intendente de Villa María, Eduardo Accastello, quien ya puso la cara en 2009, cuando la pelea con el campo había puesto al kirchnerismo enfrentado a Córdoba. Esta vez prefiere que otro asuma al desafío.
Alejado ya Jorge Montoya, jefe de campaña del kirchnerismo el año pasado, quien coordina a los intendentes K es el diputado nacional Fabián Francioni. Aspira a llegar a los 130 para fin de año.
“De la Sota no les da los recursos coparticipables para que puedan hacer obras. En su gestión los intendentes deben responder a las demandas del pueblo, y es así que se sienten contenidos por el gobierno nacional que los asiste en obras, en mejoras sociales, en programas inclusivos y en todo lo que necesita para que los pueblos crezcan y se desarrollen”, dijo en uno de los últimos actos. Para varios alcaldes, Alicia Kirchner no aporta a la causa.
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