El intendente de Tigre sigue ampliando su armado político y dio un paso más en su acercamiento a la Casa Rosada. Tras mostrarse con Emilio Pérsico, ahora se reunió con el secretario general de Suteba, otro incondicional del Gobierno y enemigo de Daniel Scioli.
En una aparición pública para nada inocente, Sergio Massa y Roberto Baradel firmaron un acuerdo con eje en cultura y turismo entre el municipio de Tigre y Suteba. Pero lo más sobresaliente del acto fue la señal de acercamiento que envió el tigrense a la Casa Rosada, a la vez que se aleja de un acuerdo con el gobernador bonaerense.
El intercambio de elogios mutuos dejó en evidencia la jugada política detrás del acto. Baradel agradeció la oportunidad abierta por Massa a los docentes, al tiempo que éste último destacó la magnitud de Suteba y ponderó los programas de financiamiento y el sistema de educación pública argentino.
Hace apenas una semana, Massa posó junto a Emilio Pérsico, el líder del Movimiento Evita, en otra foto que causó revuelo en las filas del kirchnerismo y el sciolismo. Esa jugada fue leída como un claro gesto del subsecretario de Agricultura Familiar para el núcleo K (La Cámpora, Kolina y Miles) que no quiere saber nada con la proyección del intendente de Tigre.
El tigrense, con una imagen positiva muy superior a cualquiera de los candidatos del kirchnerismo duro en la provincia, sumó así a su armado a uno de los referentes sociales con marcado poder territorial, que a su vez mantiene buenos vínculos con la tradicional estructura del PJ bonaerense.
Pérsico y Baradel comparten no sólo su incondicionalidad con Cristina Kirchner sino también su férrea oposición a Scioli. De hecho, el líder docente ha sido un dolor de cabeza constante para el gobernador y promete darle más problemas antes del inicio del ciclo lectivo del año próximo.
Con este encuentro, Massa no hizo más que alejar un poco más la posibilidad de un acuerdo con Scioli, que en las últimas semanas ha dado claras muestras de independencia de la Casa Rosada al reunirse con Francisco De Narváez y Facundo Moyano.
Habrá que esperar si otros referentes K se acercan al tigrense, que últimamente moderó sus críticas a Cristina y sigue sembrando misterio acerca de con quién “jugará” en 2013.
El intercambio de elogios mutuos dejó en evidencia la jugada política detrás del acto. Baradel agradeció la oportunidad abierta por Massa a los docentes, al tiempo que éste último destacó la magnitud de Suteba y ponderó los programas de financiamiento y el sistema de educación pública argentino.
Hace apenas una semana, Massa posó junto a Emilio Pérsico, el líder del Movimiento Evita, en otra foto que causó revuelo en las filas del kirchnerismo y el sciolismo. Esa jugada fue leída como un claro gesto del subsecretario de Agricultura Familiar para el núcleo K (La Cámpora, Kolina y Miles) que no quiere saber nada con la proyección del intendente de Tigre.
El tigrense, con una imagen positiva muy superior a cualquiera de los candidatos del kirchnerismo duro en la provincia, sumó así a su armado a uno de los referentes sociales con marcado poder territorial, que a su vez mantiene buenos vínculos con la tradicional estructura del PJ bonaerense.
Pérsico y Baradel comparten no sólo su incondicionalidad con Cristina Kirchner sino también su férrea oposición a Scioli. De hecho, el líder docente ha sido un dolor de cabeza constante para el gobernador y promete darle más problemas antes del inicio del ciclo lectivo del año próximo.
Con este encuentro, Massa no hizo más que alejar un poco más la posibilidad de un acuerdo con Scioli, que en las últimas semanas ha dado claras muestras de independencia de la Casa Rosada al reunirse con Francisco De Narváez y Facundo Moyano.
Habrá que esperar si otros referentes K se acercan al tigrense, que últimamente moderó sus críticas a Cristina y sigue sembrando misterio acerca de con quién “jugará” en 2013.
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