A poco que la lista de la Coalición Cívica que impulsa el intendente Etchevarren cayera en las PASO, se conoció que éste y alguno de sus colaboradores habían comenzado con una campaña de apriete al personal municipal, dirigida en forma especial a los contratados.
La reunión donde Etchevarren apretó a empleados contratados tuvo algunos tramos álgidos, ya que elevó su voz para dejar claro qué es lo que pretendía, acompañando sus dichos con reiterados golpes de puño sobre la mesa.
Frases como “si no está el voto, no vengan más el lunes –por el día posterior a la elección- porque yo volteo todos los contratos”, o la aclaración “no es mi boleta, es el laburo de ustedes, que no supieron valorarlo” refleja en toda su intensidad el monólogo que Etchevarren utilizó para intimidar a algunos de quienes integran el sector más débil de los empleados municipales, el de los contratados.
Etchevarren, mientras golpeaba con el puño, señalaba: “Yo puedo dar pelea contra todo el peronismo, contra los medios…, pero si la gente no me apoya vayan buscando otro trabajo. O juegan, o se van conmigo”.
Y señalando con el dedo a unos y otros agregaba: “Yo los tomé y ni siquiera me votaron…”, precisándole a uno de los receptores de su apriete “vos no me votaste”, a otro “¡no te vi nunca en el Comité…!, les da no sé qué repartir boletas… Bueno, vas a cobrar el último día y se terminó todo”.
Y como para que nadie dudara de cuál era el sentido del mensaje agregó: “si yo no gano, antes de que me saquen a empujones me voy solo, ¿sí?. El lunes llamó a conferencia de prensa, bajo todos los contratos el 30 y váyanse todos buscando otro laburo”.
En otro tramo, Etchevarren añadía “vos hablás con tu familia, con tus amigos y vas al Comité y ayudás, ¡no lo que hiciste, que no hiciste nada!”. "Se están votando ustedes, o yo, así como les dí el laburo, cumplo en decirles, nos vamos juntos. Les quiero decir dónde estamos parados. Tengo que ser franco, yo pierdo y vuelan todos”, expresó.
Más adelante les dijo a los contratados, sin eufemismos ni tapujos: “Bien. Se hunde el barco, yo tengo campo, tengo vacas, voy a vivir más tranquilo, me vuelvo a mi veterinaria... jamás me imaginé que la gente que puse no me iba a votar… ni iba a hacer nada”.
“Yo les aviso: vayan buscando otro trabajo, ¿sí? Traigan 5, 10 votos, vayan al Comité…, renueven las pilas y salgan a pedir los votos, porque no es el voto mío, es el voto de tu trabajo, de tu trabajo y del tuyo… (señalando a uno y otro contratado)", completó a los gritos.
Cada vez más enojado, continuó: “Yo les cumplí. Ustedes a mí no me cumplieron, porque si no, no hubiéramos tenido la vergüenza de votos que tuvimos. ¡Yo estoy recaliente! ¡Y estoy caliente con los míos!..., ¡con los míos!, siento que me cagaron”.
“Clarito muchachos, ¿sí?, estoy hablando a las buenas, invitándolos… a que repartan boletas, laburen, no se dieron cuenta. No se dan cuenta, ¿están en las nubes?. Quiero que bajen a la realidad y jueguen. Esto es a matar o morir. ¡O ganamos, o nos vamos todos!".
"¿Se entendió el mensaje?... Pídanle a gente que no nos votó, que nos voten… calladitos en el cuarto oscuro. Porque si no está el voto, no vengan más..., porque yo volteo todos los contratos, porque no es mi boleta, es el laburo de ustedes, que no supieron valorarlo”, culminó el intendente.
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