Por la partida de Boudou, la tucumana tendrá a cargo el recinto el miércoles cuando se apruebe la ley de leyes. Cada vez que lo hizo flaqueó en cuestiones formales y hasta se peleó con su coterráneo radical José Cano. Este año se rumoreó que la corrían pero nada pasó.
Beatriz Rojkés de Alperovich es de hoy la máxima autoridad del Senado de la Nación, donde el miércoles presidirá la sesión en la que se tratará y el kirchnerismo no tendrá problemas en convertir en ley el presupuesto y las prórrogas impositivas.
La tucumana fue elegida como presidenta provisional en 2011, un premio más de Cristina Kirchner a su esposo José Alperovich, gobernador de Tucumán.
En esa provincia el kirchnerismo había sostenido votos en todas las elecciones y hasta se había especulado con una fórmula presidencial de Kirchner y el mandatario.
Famosa por su sonrisa ante las cámaras, “La Bety”, como la llaman, no le tomó la mano a su función y cada vez que tuvo que hacerse cargo de la sesión requirió la asistencia permanente de Miguel Pichetto para definir el temario repartir la palabra.
Su distracción quedó a las claras cuando había que votar una cuestión de privilegio para tratar un pedido de interpelación a Boudou por el caso Ciccone. No se dio cuenta y levantó la mano, ante la risa de todos los senadores.
A Rojkés la acompañan siempre un grupo de colaboradores de entre 8 y 10 colaboradores, entre ellos varios de sus hermanos.
La última sesión que presidió no terminó bien: su coterráneo radical José Cano responsabilizó a su marido de haber echado a 36 empleados de la Caja de ahorro de Tucumán.
“Usted es un denunciador serial”, le gritó desde el estrado, práctica prohibida en la Congreso, donde se sabe que quien preside la sesión no puede más que repartir la palabra.
El 2012 tuvo un final difícil. El fallo de la justicia tucumana que absolvió a los presuntos culpables por el secuestro de la tucumana Marita Verón la dejó mal parada, mucho más cuando
"La prostitución existe y va a seguir existiendo", disparó Rojkés, para furia de la presidenta. Casualidad o no, se empezó a rumorear que no sería reelecta como presidenta provisional, cargo que vence a fines de febrero.
La versión filtrad a la prensa le daba su lugar a Miguel Pichetto y la conducción del bloque a Aníbal Fernández. Nada de eso ocurrió.
La última semana de febrero deberá revalidar su cargo o concedérselo a otro senador. Restará la distribución de fuerzas del recinto. Y como y donde están Cristina y Boudou.
La tucumana fue elegida como presidenta provisional en 2011, un premio más de Cristina Kirchner a su esposo José Alperovich, gobernador de Tucumán.
En esa provincia el kirchnerismo había sostenido votos en todas las elecciones y hasta se había especulado con una fórmula presidencial de Kirchner y el mandatario.
Famosa por su sonrisa ante las cámaras, “La Bety”, como la llaman, no le tomó la mano a su función y cada vez que tuvo que hacerse cargo de la sesión requirió la asistencia permanente de Miguel Pichetto para definir el temario repartir la palabra.
Su distracción quedó a las claras cuando había que votar una cuestión de privilegio para tratar un pedido de interpelación a Boudou por el caso Ciccone. No se dio cuenta y levantó la mano, ante la risa de todos los senadores.
A Rojkés la acompañan siempre un grupo de colaboradores de entre 8 y 10 colaboradores, entre ellos varios de sus hermanos.
La última sesión que presidió no terminó bien: su coterráneo radical José Cano responsabilizó a su marido de haber echado a 36 empleados de la Caja de ahorro de Tucumán.
“Usted es un denunciador serial”, le gritó desde el estrado, práctica prohibida en la Congreso, donde se sabe que quien preside la sesión no puede más que repartir la palabra.
El 2012 tuvo un final difícil. El fallo de la justicia tucumana que absolvió a los presuntos culpables por el secuestro de la tucumana Marita Verón la dejó mal parada, mucho más cuando
"La prostitución existe y va a seguir existiendo", disparó Rojkés, para furia de la presidenta. Casualidad o no, se empezó a rumorear que no sería reelecta como presidenta provisional, cargo que vence a fines de febrero.
La versión filtrad a la prensa le daba su lugar a Miguel Pichetto y la conducción del bloque a Aníbal Fernández. Nada de eso ocurrió.
La última semana de febrero deberá revalidar su cargo o concedérselo a otro senador. Restará la distribución de fuerzas del recinto. Y como y donde están Cristina y Boudou.
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