El senador kirchnerista Aníbal Fernández se sentó a la mesa de Mirtha Legrand (canal 13), y sin dudas fue uno de los grandes atractivos de la noche televisiva del domingo, sobre todo cuando en varias oportunidades mantuvo fuertes cruces dialécticos tanto con la anfitriona como con el periodista Eduardo Feinman.
"Yo lo voy a intentar, hay que ver cómo llega la interna, si hay intención de voto", sostuvo el ex ministro del Interior, que en varias oportunidades aclaró que nunca fue menemista, aunque sí reconoció su pasado junto a Edurdo Duhalde.
"A este Gobierno le haría muchas críticas", dijo Aníbal, y al respecto de los errores que comete el gobierno, prefirió callar: "De ninguna manera. Yo no doy ventaja. Me encargo de defender, que de criticar se ocupen otros", afirmó.
"Tengo una visión política parecida a la de Cristina y Néstor. Yo me siento interpretado en este proyecto. Aunque seguramente cambiaría cosas de mi impronta en términos económicos, por ejemplo", dijo.
En tanto, al ser consultado sobre soluciones para la inseguridad, aseveró: "Si fuera mágico esto estaría resuelto. Lo que hay que hacer es seguir trabajando. Son temas que están instalados y que no están removidos y tienen que removerse con la seguridad".
Agregó luego que "a ninguno de los que pasamos por hechos delictivos nos satisface. Pero lo que se ha hecho es muchísimo".
Acerca de Elisa Carrió, quien lo acusa por corrupción y narcotráfico, Fernández indicó entre otras cosas que "sufre ausencia de caramenlos" y destacó que tiene preparada una demanda de 80 hojas de la que próximamente habrá novedades.
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