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domingo, 11 de mayo de 2014

El Kirchnerismo a la deriva: entre la soberbia y los experimentos


Kirchnerismo a la deriva
11/05/14 - 07:44hs

fuente : www.diariohoy.net 

Habría que retrotraerse a la gran crisis de los años 2001 y 2002, para encontrar alguna declaración de las máximas autoridades de la Iglesia que contenga cuestionamientos tan duros y contundentes respecto a la crisis social, económica y política que existe en nuestro país, como los que se dieron a conocer el viernes último.

Siguiendo los lineamientos trazados por el Papa Francisco desde el Vaticano, y representando a una institución con dos milenios de historia, los obispos argentinos hicieron un severo llamado de atención –luego de cinco días de deliberaciones en Pilar- que no pasó para nada inadvertido. Apuntaron al corazón de la devaluada gestión kirchnerista. Corrupción, inseguridad, narcotráfico descontrolado y crecimiento exponencial de la marginalidad, fueron los principales puntos de un documento que, sin dudas, marcó un antes y un después respecto a la relación entre la Casa Rosada y el Vaticano.

Lejos de atender el mensaje de la Iglesia, el kirchnerismo se encerró en su propia soberbia.  Rechazó los cuestionamientos y mostró que no se moverá un ápice del rumbo fijado por la Presidenta, cuyas fracasadas políticas están llevando a que se profundice la recesión existente desde hace varios meses, combinada con altos índices de inflación (que rondan el 40% anual) y una pronunciada caída del empleo.

A las suspensiones masivas en la industria automotriz, se le está sumando la decisión de numerosas empresas de no tomar nuevos empleados y, en muchos casos, ante una actividad económica que se derrumba, de desprenderse de parte de personal.

Toda crisis económica conlleva que se agudicen los problemas sociales.  En ese sentido, tal como lo hemos reflejado en las páginas de Hoy en la semana que pasó, lo ocurrido en Merlo, con la muerte en un incendio intencional de los ocho integrantes de una familia que vivía en la miseria absoluta, no fue producto de casualidad o de un castigo divino. Fue el resultado de lo que provoca la marginalidad, la pérdida de la cultura del trabajo y la ausencia total del Estado que tiene, como única respuesta, para asistir a los sectores más postergados, el infame clientelismo que traba cualquier posibilidad de ascenso social.

Obviamente, cualquier alternativa para buscar y encontrar soluciones, implica necesariamente un cambio. Algo a lo que parece resistirse gran parte de los personajes que participaron el último viernes en la reunión del PJ en Parque Norte, un partido político que desde hace tiempo carece de contenido. Es apenas una cáscara, un sello de goma, que ha perdido el ímpetu transformador que le dio su fundador, Juan Domingo Perón.

Bajo el paraguas del PJ, en las últimas dos décadas, se instrumentaron las más infames entregas y negociados que se recuerden en la historia del país. Privatizaciones escandalosas, que implicaron ponerle bandera de remate al patrimonio nacional, hasta falsas reestatizaciones que sólo sirvieron para garantizar la continuidad del saqueo. Y en todo este proceso participaron los mismos protagonistas.

En ese escenario de reciclaje político permanente, el kirchnerismo ensaya un nuevo experimento: intentar instalar a Mauricio Macri como principal opositor. Los operadores K tienen la infantil creencia de que se puede repetir lo sucedido en Chile donde la socialista Michelle Bachelet logró volver al poder luego de un gobierno de centroderecha, encabezado por Sebastián Piñera, que fracasó estrepitosamente.

Lo que no parecen darse cuenta en la Casa Rosada es que CFK no es Bachelet, y que el macrismo está lejos de poder constituir una alternativa de centroderecha a nivel nacional al carecer de un armado en todo el país que le permita sostener un proyecto presidencial.

Mientras construyen discusiones superficiales en torno a problemas menores, la Casa Rosada y la Jefatura del Gobierno porteño comparten negocios. Una muestra de ello es la libertad con la que se mueve el zar kirchnerista del juego, Cristóbal López, en Capital Federal. Allí el macrismo firmó un polémico convenio entre Lotería que le condona a López una millonaria deuda por Ingresos Brutos, generada en las actividades del juego que regentea el zar del juego K (el casino flotante y las máquinas tragamonedas del hipódromo de Palermo), así como pagos futuros en concepto de ese impuesto. Este entendimiento fue objetado por la Justicia, pero la administración porteña anunció que apelará.

Otra muestra de la “buena vibra” que hay entre macristas y los K fue el entendimiento para trasladar la ESMA a la jurisdicción nacional, iniciativa resistida por los organismos de derechos humanos que no fueron comprados por el aparato del gobierno kirchnerista,

El resto de la oposición, en tanto, continúa encerrada en su propio laberinto. Lo que constituyó un hecho positivo, como es la constitución del FAUNEN, está atravesando por severas dificultades para poder consolidarse. Una encarnizada lucha de egos de sus dirigentes a nivel nacional, que lleva a que los protagonistas del armado se estén realizando zancadillas permanentes, y la ausencia de una figura con chances de dar pelea en la provincia de Buenos Aires, ante la decisión de Margarita Stolbizer de no volver a hacer candidata a gobernadora, se han convertido en importantes escollos que más temprano que tarde deberán ser resueltos para evitar que la experiencia naufrague de forma muy temprana.

Juan Gossen
gossen@diariohoy.net

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