Después de dos años, el jefe comunal de Escobar retornó a las huestes del Frente para la Victoria. Sandro Guzmán cumplió a rajatabla con el refrán: “El que se va sin que lo echen vuelve sin que lo llamen".
Tras permanecer dos años en las filas del massismo, el intendente de Escobar anunció su regreso al Frente para la Victoria con una fotografía junto al jefe de Gabinete de la Nación, Aníbal Fernández, y el secretario general de la Presidencia, Eduardo "Wado" de Pedro.
Cabe recordar que en 2013, el intendente había sido electo diputado nacional por la lista del Frente Renovador que compartió con el propio Massa. Sin embargo, a fines del año pasado decidió pedir licencia y regresar a su Municipio.
A partir de ese entonces, las sospechas de una traición comenzaron a resugir: en lugar de renunciar a su banca para permitir el ingreso de su reemplazante, optó por acogerse a la licencia sin goce de sueldo y dejar con un legislador menos al bloque massista.
De otro lado del ring
Desde el massismo le restaron importancia al pase de Guzmán. "Se fue porque las encuestas le daban que perdía las PASO con Leandro Costa", señalaron en referencia al joven concejal que aspiraba a competir por ser el candidato del Frente Renovador.
En tanto, el propio Guzmán no quiso ahondar en el tema y aseguró que el pase “fue por motivos personales y problemas de la conducción".
Fugas y más fugas
Hace unas semanas, el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, dejó el massismo para armar su propio espacio y acercarlo a la alianza que formalizaron la UCR, el PRO y la Coalición Cívica. Su intención es competir con la vicejefa de Gobierno porteño, María Eugenia Vidal, por ser el candidato a gobernador bonaerense del espacio.
El próximo nombre que suena con posibilidades de dejar el Frente Renovador es el intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario