Massa juntó a su tropa, y aunque se intentó mostrar solamente el descontento con Nación y Provincia, también fue notorio el enojo interno. Los dardos apuntan a De Narváez, al parecer, el mimado
“Sí, claro”, respondió el tigrense cuando se lo consultó por si los cuatro precandidatos para la Provincia presentes eran los postulantes a suceder a Daniel Scioli. Esos cuatro son los diputados nacionales Felipe Solá, Darío Giustozzi, Francisco de Narváez y la diputada provincial Mónica López.
“Definimos un esquema de aquí al 30 de abril en un mesa provincial, de coordinación de las candidaturas y de cierre de fórmulas, para que esta fuerza que lidera las encuestas en la Provincia, no sea sólo una herramienta electoral, sino política para cambiarle la vida a los bonaerenses”, agregó el líder renovador ante la prensa.
Si bien todo pareció de lo más tranquilo, puertas adentro hubo chispazos. Con Insaurralde afuera de la discusión, que era a quien apuntaban principalmente López, Giustozzi y Solá, ahora el blanco de los cuestionamientos fue De Narváez. Según pudo saber La Tecla, la voz cantante la llevaron la dirigente de Avellaneda y su esposo, el diputado nacional Alberto Roberti.
“Hubo algún que otro intercambio de opiniones, pero nada importante. Yo vengo del viejo peronismo y si me pongo a comparar con otros intercambios de opiniones que he vivido, lo de Junín fue la nada misma”, señaló entre risas uno de los presentes.
Apenas un par de horas antes de la reunión, López y Roberti habían protestado fuerte a través de la red social Twitter. “Eso no se hace @denar-váez. Está mal pretender llevarse dirigentes que están apoyando mi candidatura. Ya tuviste tu momento”, lanzó la blonda diputada, luego de una de las tantas recorridas distritales del Colorado.
No fue todo. En irónico tono, al otro día del encuentro, el sindicalista petrolero lanzó: “La Provincia te pide Colorado que no nos traiciones como ya lo hiciste anteriormente”.
A otro que no se lo vio muy contento después del almuerzo, que se extendió hasta pasadas las cuatro de la tarde (lo que obligó a suspender algunas visitas pautadas, como la de un centro de jubilados), fue a Giustozzi, quien salió del salón principal con cara de enojado y no se prestó a la rueda de prensa que dieron sus compañeros de espacio. Estos mismos se encargaron de señalar que el hombre tenía otros compromisos.
“Massismo es más kirchnerismo”, decía el legislador de Unión Celeste y Blanco en la previa de las pasadas legislativas, mientras los otros tres precandidatos ya eran parte del Frente Renovador. Y de ahí viene el enojo. “Le plantearon a Massa que no pueden estar todos en igualdad de condiciones, quieren tener preferencias”, contó a este medio uno de los alcaldes del interior que se llegó hasta Junín, en referencia a la “incomodidad” de Giustozzi, López y Solá.
Las definiciones, tal como señaló Massa, llegarán en unos treinta días. En ese momento esa mesa provincial a la que hizo referencia ante los medios, deberá decidir cuáles son los dos candidatos que representen al espacio a las Primarias. Pero por el momento nadie quiere hablar de eso. “Hoy por hoy los candidatos son cinco”, sostuvo el intendente Carballo, quien de esta manera incluyó también a Cariglino.
La síntesis va a ser complicada. Los por ahora protagonistas principales saben que no hay lugar para todos. Y también saben que el Colorado es número puesto. “De Narváez va a ser uno de los que llegue a las PASO, pero nosotros no queremos acompañarlo en la fórmula, ya que probablemente es lo que van a proponernos”, lanzó uno de los ofuscados precandidatos.
“Si me toca competir con De Narváez, si se anima, no hay ningún problema. Si me piden acompañar a De Narváez te digo que no pienso en acompañar a alguien que no muestra experiencia de gestión”, consideraba Giustozzi tiempo atrás, a horas del desdembarco del Colorado en el FR.
Más allá de los berrinches, los tiempos se acortan y los candidatos deberán seguir caminando. Al final del camino, seguramente con cruces y peleas ya atrás, de los nombres en danza de hoy quedarán apenas uno o dos, que serán en la Provincia las principales espadas de “Massa presidente”. Eso quedó claro en Junín. “Voy por el título del mundo, no me bajo a ningún lado”, remató el tigrense, palabras más, palabras menos, ante los “pedidos” de que juegue en la Provincia.
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