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viernes, 15 de mayo de 2015

La maniobra de La Cámpora para no tener que defender a Boudou

LPOImpidieron que se firmaran dictámenes en el pedido de juicio político. 
Segarra se había negado el año pasado.
La Cámpora volvió a mostrar que es la mejor carta de Cristina para burlar cualquier reglamento en pos de sus objetivos.
En la Comisión de Juicio Político del martes, su presidenta Anabel Fernán
dez Sagasti cajoneó los pedidos de juicio político a Amado Boudou, Alejan
dra Gils Carbó y Héctor Timerman, sin siquiera permitir que haya dictáme
nes en minoría.
Como explicó LPO, la estrategia consistió en un rechazo “in límine”, misma modalidad planteada el año pasado cuando sólo se trataron los pedidos con
tra el vicepresidente.
Sólo que aquella vez, Adela Segarra, por entonces presidenta de la Comi
sión de Juicio Político, revió la estrategia y permitió que la oposición emi
tiera dictámenes y por lo tanto descartó la idea de un rechazo in límine.
La marplatense recaló en la letra fina del reglamento para abortar esa idea. 
Como los pedidos de juicio político son proyectos de ley, cualquier diputa
do está habilitado a presentar su dictamen.
“El problema de Segarra fue ese: tenía más escrúpulos que los de La Cám
pora. Por eso la corrieron. Esto es totalmente anticonstitucional porque ni
 siquiera hubo orden del día”, explicaron a LPO, fuentes del propio bloque 
oficialista.
Como adelantó LPO en su momento, Fernández Sagasti fue impuesta la se
mana pasada por Cristina en lugar de Segarra, cuando decidió embestir 
contra el juez Carlos Fayt.
Obediente, la camporista decidió el viernes convocar a la comisión para
 comenzar una investigación sobre la salud de Fayt. Fue la manera que en
contraron de presionarlo para que renuncie al no contar con los votos pa
ra echarlo por juicio político. Una maniobra al filo de la legalidad que fue 
criticada hasta por el ultrakirchnerista Horacio Verbistky
El miedo del Gobierno siempre fue que la oposición empujara los dictáme
nes en minoría sobre Boudou a un debate en el recinto y exponga a los di
putados a defender al vicepresidente en plena campaña electoral.
Curiosamente, a ninguno se le ocurrió hacerlo el año pasado, pero no sería
 de extrañar que lo hicieran durante la campaña y agregaran los pedidos de
 juicio político a Gils Carbó y Timerman (la procuradora acusada por el nom
bramiento irregular de fiscales; el canciller por el acuerdo con Irán).
La mejor opción para el kirchnerismo era seguir con los proyectos cajonea
dos, pero la necesidad de avanzar sobre Fayt lo hizo imposible. Es que con
 el pedido de sólo tres diputados las comisiones están obligadas a incorpo
rar cualquier expediente.
Conocedora de la técnica parlamentaria, Carrió ya había bloqueado la manio
bra el año pasado con un dictamen de minoría y esta vez no la dejaron. Lo 
presentó por mesa de entrada y podría ir a Tribunales si no se lo aceptan.
Para evitar el mismo planteo, Fernández Sagasti no convocará a otra comi
sión sino que terminó la reunión en un cuarto intermedio, que le permitirá 
seguirla indefinidamente y, según su criterio, sin emitir dictámenes.

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