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viernes, 5 de febrero de 2016

Arslanián: "Somos un fracaso en todas las líneas"

Mediante una cruda mirada, el ex ministro bonaerense, León Arslanián, 
asegura que el sistema de seguridad está en crisis, y que es un error lu
char contra el narcotráfico con ataques sólo a la oferta, sin atender a la 
demanda
Dice que siempre hay solución, pero es crítico con el rumbo que ha toma
do la política de seguridad en Argentina. León Carlos Arslanián es una 
autoridad en sí misma para hablar de estos temas, y La Tecla lo entrevis
tó en su estudio de abogados, donde discurren sus días hoy, alejado de
 la función pública; pero nunca tanto como para desconocer por dónde 
pasan los temas centrales de una materia de la cual habla con sumo en
tusiasmo.

-¿Cómo ve a la seguridad hoy?
-Creo que la crisis por la que atraviesa el sistema de seguridad en la Re

pública Argentina se hizo evidente con la fuga de los autores del triple
 crimen, y también del desempeño que tuvieron todas las fuerzas de se
guridad en la emergencia. Y el desempeño del Servicio Penitenciario Bo
naerense, que tenía los tres presos juntos en una enfermería pese a su
 peligrosidad. Hay que tomar lección de todas estas cosas, porque si to
das las fuerzas conjuntas estuvieron 17 días para una caza de conejos 
en un maizal, a mí me parece que nosotros no estamos bien.

-¿Entonces?
-Hay que examinar por qué las fuerzas de seguridad y el sistema de segu

ridad no están bien, abrir una discusión pública a ver si se logran consen
sos fuertes que permitan darle estabilidad a políticas que, está visto, no 
se han podido sostener; y esto muestra un fracaso estridente de la clase 
política y una asignatura pendiente de la democracia.

-Hubo 32 purgas en la policía de la provincia de Buenos Aires y todo sigue

 igual.
-Porque la purga en sí no sirve para nada. En todo caso, debe ser instru

mental. Yo purgo si esa purga está basada en algún tipo de diagnóstico, 
y me sirve para poner en ejecución un plan de reforma. Ahora, si lo voy a
 hacer porque creo que me puede producir un rédito político, en función
 de que la opinión pública diga que están sacando a los malos, no logro 
nada. Y hasta se puede lograr un efecto contrario.

-El actual ministro de Seguridad de la Provincia sacó a siete comisarios ge

nerales. ¿Debió ser más amplia la depuración?
-Han presentado el desplazamiento de esos siete jefes como si fuese una

 purga fruto de decisiones políticas de reforma estructural, o del resultado
 de la observación diagnóstica, y esto no es cierto. Todos ellos estaban en condiciones de pasar a retiro y, en consecuencia, lo único que debían ha
cer era pasarlos a retiro. De modo que no puedo sacar de esto ninguna con
clusión en el sentido de cambio.

-¿Hay solución?
-Cómo no va a haber solución. La habrá en la medida en que las cosas se

 hagan como debe ser. No es cuestión de tomar decisiones efectistas, 
con encuestas de qué le gustaría al común de la gente. Primero hay que 
tener un buen diagnóstico, y para diagnosticar hay que tener expertise, 
conocer, saber.

-¿Y a nivel nacional?
-Con el gobierno de Néstor Kirchner empezaron a producirse reformas in

teresantes, particularmente la que se visibilizó a partir de la intervención 
de Nilda Garré, y ciertas decisiones que iban hacia una reforma. Es un 
misterio por qué la reforma no se pudo concluir. Es preocupante que no
 se hubiese cumplido con la ley de Transferencia de la policía del área me
tropolitana al gobierno de la Ciudad.

-¿Está de acuerdo con esa transferencia?
-Estoy totalmente de acuerdo a condición de que se reforme la Policía Fe

deral. Creo que no tiene sentido que en la Capital Federal se sumen los 
efectivos de la Policía Metropolitana, los de la Federal, la Gendarmería, la
 Prefectura Naval, cuidando el barrio de los ricos, la PCA haciendo proce
dimientos. ¡Por favor!, esto es poco serio. Ahora se está viendo la crea
ción de una agencia federal contra la droga que trabaje en todo el país. No
 es sólo el narcotráfico, se olvidan de que también es la trata de blancas,
 el comercio de las armas, el contrabando. Eso ¿quién lo hace? Lo debe 
hacer una fuerza federal. Acá están pensando en crear una DEA, y esto 
es un despropósito.

-¿Usted quiere una especie de FBI?
-Yo quiero un FBI. Una DEA es un despropósito porque tenemos que traba

jar para nosotros. Me parece que la cooperación internacional en materia 
de drogas es muy importante, pero si vamos a diseñar una fuerza para que
 sea servicial a la DEA no estamos bien, estamos mal. Por atender requeri
mientos de otros países descuidamos nuestro propio patio interno.

-¿Es la Federal la que debe convertirse en esa especie de FBI?
-Desde ya. Hay que privilegiar la función investigadora de la Policía Fede

ral. Y al mismo tiempo dotar al Ministerio Público Fiscal, mediante policías
 judiciales, para que puedan trabajar también en el ámbito de la investiga
ción.

-¿Y la ley de Derribo?
-Es más de lo mismo. Venimos de reforzar las penas del Código Penal por

que decimos que la culpa la tiene la ley penal que no castiga como corres
ponde; cuando eso se llevó a la práctica y no funcionó dijimos que el pro
blema eran las excarcelaciones; la segunda fase de eso es que ahora el te
ma es militar. Bueno, ya están interviniendo la Fuerzas Armadas, pero no 
sabemos nada acerca de hallazgos, secuestros, resultados. Y ahora va
mos a mandar la Fuerza Aérea, ¿después vamos a mandar submarinos
atómicos para combatir los fenómenos de inseguridad?, ¿cuál es el paso
 que sigue? Nosotros no necesitamos nada de eso para bajar los homici
dios en la Provincia a la mitad, como lo logramos. Lo que pasa es que so
mos un fracaso en todas las líneas, no somos capaces todavía de saber 
quién voló la AMIA, ni la Embajada de Israel, y sigue sin solución la muer
te del fiscal Nisman.

-¿Cuál es el camino?
-Volverse serios, empezar a trabajar con criterios totalmente distintos, 

científicos, analíticos, con diagnósticos. Saber dónde están las fallas pa
ra poder identificar los problemas y remediarlos, saber que la fuerza ne
cesita de una reforma profunda, saber que no pueden ganar lo que ganan
, saber que un policía no pude tener cinco celulares porque apenas pue
de pagar uno. Tener bien en claro cómo vive cada uno de los policías y
 qué necesitan para no corromperse, no integrar bandas mixtas, ni apro
piarse de los negocios de los delincuentes, para no ser comprados por
 los narcotraficantes. Tenemos que tener eficacia. La seguridad no es
 una cuestión para cualquiera.

-Es una mirada excéptica
-Creo que mientras nosotros no nos tomemos en serio este tema, ni com

prendamos a dónde están los problemas de la seguridad, no vamos a
 avanzar. Si creemos que vamos a luchar contra el narcotráfico exitosa
mente con pertrechamiento militar sobre la oferta, estamos mal. Si el te
ma de nuestro tiempo, políticamente, se ha decidido que sea el narcotr
áfico, muy bien; pero no con aviones que combatan avionetas con auto
nomía de vuelo de dos horas, cuando los lugares donde aterrizan son 
identificables por Google. Y si creemos que la solución es operar sobre
 la oferta y desentenderse de la demanda, es un error. Para la clase po
lítica y el establishment argentino la prevención social es mala palabra;
 porque se piensa que cada vez que uno plantea la política de seguri
dad en términos de prevención es porque trata de devaluar la represión
 del delito. Creo que si siguen pensando eso cada vez vamos a estar 
peor.

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