La victoria de Donald Trump en Estados Unidos y los primeros anuncios
de gestión (los que piensa llevar adelante) siguen causando sorpresa.
Qué pasará en nuestro país a partir del fenómeno que aún no pone
primera, y en especial qué pasará en la provincia de Buenos Aires.
de gestión (los que piensa llevar adelante) siguen causando sorpresa.
Qué pasará en nuestro país a partir del fenómeno que aún no pone
primera, y en especial qué pasará en la provincia de Buenos Aires.
Macri, ya que “la Provincia va a tener el derrotero de la Nación”.
En ese sentido, puntualizó que “en la medida que la Nación le habilita
fuentes de financiamiento a la Provincia, el gobierno boanerense se va
a endeudar y va a pagar tasas más caras, porque si bien la solvencia de
la Nación es muy débil, las provinciales son peores”.
Además, Bocco advirtió una consecuencia paralela a la suba de las tasas
de interés que aplicará Trump: la fuga de capitales. “Con la política de endeudamiento que tiene Argentina, cuando suba la tasa de interés en
Estados Unidos, vamos a tener el riesgo de que capitales radicados en
Argentina vuelvan a sus países”, consideró.
Con respecto a la balanza comercial, el economista se mostró tajante:
“No creo que Estados Unidos abra algún nuevo mercado en Argentina.
Norteamérica es comprador de manufactura de origen agropecuario y
cero productos industriales; con Trump, a la industria nacional le va a ir
muy mal”.
En tanto, para el empresario Leo Bilanski, “en la provincia de Buenos
Aires va haber problemas con el sector automotriz”. Además consideró
que “las terminales Ford, que son las que mayor presencia tienen en
el terreno bonaerense, van a ser las fábricas más perjudicadas”.
El especialista señaló que “Trump quiere revitalizar el polo industrial
norteamericano y, debido a eso, la Provincia puede sufrir la pérdida de
empleo”; ya que el cambio de reglas de juego que propone el
republicano opera “a contramano de la mirada actual, donde las gran
des empresas ponen la fábrica fuera de Estados Unidos y la importan
hacia ese país”.
“Las terminales automotrices de Buenos Aires van a sufrir el reacomo
damiento de Detroit, que supo ser el paraíso automotriz de Estados
Unidos y terminó siendo el cementerio”, agregó.
Al mismo tiempo, Bilanski apuntó que “en el gigante del norte se viene
una carrera por la producción industrial, y eso va a impactar de lleno
primero en las ecónomías nacionales y luego en las regionales”.
En ese sentido reclamó que la gestión provincial debe actuar rápido
frente a este nuevo escenario aplicando políticas proteccionistas hacia
las empresas de este rubro que están radicadas en el distrito.
“Necesitamos un gobierno que les diga a las empresas estadounidenses
que generen 25 por ciento de autopartes nacionales, y si no que se
vayan a fabricar a otro lado, pero que sepan que los autos que nosotros
vamos a comercializar en Argentina no van a ser de su marca sino de
una que comprenda y se adapte a esta clase de cuestiones”, concluyó
Bilanski.
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