En otro tramo de la entrevista exclusiva con La Tecla, Hernán
Lacunza, Alejandro Finnochiaro y Marcelo Villegas apuntaron
contra los sindicatos docentes.
Lacunza, Alejandro Finnochiaro y Marcelo Villegas apuntaron
contra los sindicatos docentes.
hay otras varias manifestaciones latentes en contra del Gobierno
nacional…
AF: -Es todo parte de lo mismo. Nosotros nunca logramos
sentarnos con los gremios a hablar de números. Esto lo decíamos
en febrero. Y ya nos daba una pauta de que había una decisión de
que no hubiese arreglo. Ctera a nivel nacional, Suteba de la
Provincia, la CTA de Yasky, algunos intendentes K radicalizados,
otros actores políticos kirchneristas y algunos movimientos
sociales, como el de D’Elía, estuvieron preparando una serie de
medidas que procuraban desgastar al Gobierno nacional desde
el gobierno de María Eugenia Vidal. Todas y cada una de las accio
nes acontecidas corroboran lo que pensábamos. El otro día,
dirigentes gremiales docentes estaban subidos en el camión
con Aníbal Fernández, mientras Hebe de Bonafini llamaba ase
sina a la gobernadora de la provincia de Buenos Aires. Y digo
esto porque muchos de estos dirigentes gremiales tienen una
susceptibilidad muy profunda para ofenderse. Haber calificado
de esa manera a María Eugenia, que fue elegida democráticamen
te, fue una aberración.
MV: -Hay una minoría radicalizada que se apropia de causas
buenas, como es el Día
de la Memoria, recuerdo de un momento triste de todos los ar
gentinos. En base a eso montan una cuestión política partidaria
con epítetos como “el club del helicóptero” o “el gobierno tiene
que caer”. Todavía está escrito en la catedral. Y con el conflicto
docente, Baradel hace lo mismo. Los docentes ganan poco.
Tenemos que trabajar mucho y a largo plazo para que puedan
algún día ganar bien. Todos los esfuerzos están hechos en ese
sentido. Para Baradel es una provocación que querramos evaluar
a los docentes y a los alumnos; es una provocación que querra
mos recuperar los días de clases en el receso invernal; es una
provocación que los comedores escolares sean manejados por
los intendentes...
HL: -Es una provocación el presentismo.
MV: -El (Baradel) y quienes lo acompańan en este frente han sido
parte esencial y protagonistas principales en los últimos diez o
quince ańos de las discusiones sobre la educación en la provincia
de Buenos Aires. El modelo que nosotros encontramos es el que
todo el mundo conoce, el que está en crisis y el que hay que cambiar
de fondo. Esto significa que hay que tomar las decisiones que haya
que tomar, siempre respetando que los chicos estén en las aulas,
que los docentes no esperen más, que se respeten los fallos y las
leyes y que se deje la política de lado.
AF: -Los gremios son, por lo menos, socios en la privatización y
destrucción de la escuela de gestión estatal.
-żNo hay una responsabilidad del Estado en los controles para que
no pase lo que pasa con las licencias?
AF: -En primer lugar hay cuestiones normativas que no pueden ser
soslayadas, porque si las licencias se dan en los parámetros legales,
el Estado no puede negarlas. Hay licencias que tienen que ver con
cuestiones particulares que ni siquiera necesitan justificación,
simplemente indicar el artículo por el cual se toman. Eso también es
dinero, y ahí es donde se produce el abuso. No es una persona que
ha contraído una enfermedad. De hecho, nosotros venimos
controlando. El ańo pasado se hicieron un millón ochocientas mil
consultas, se hicieron casi 80.000 juntas médicas. El 62 por ciento
de los docentes que estuvieron en esas juntas médicas fueron dados
de alta y enviados a clase. Si no lo hubiésemos hecho, hubiésemos
pagado más todavía. El Estado trabaja en eso, pero también es
verdad que hay una cultura que hace que eso pase. Con el mismo
régimen de licencias, en las escuelas de gestión privada el
ausentismo está alrededor del 5 por ciento, contra el 17 que tenemos
en las escuelas de gestión estatal.
MV: -Y si hay un 17 de ausentismo, hay un 83 de presentismo;
quiere decir que maestros que están en la misma escuela, con el
mismo régimen, hacen un uso racional de las licencias.
HL: -Es cierto lo del control del Estado, pero vos sabés bien que
la cultura no depende nada más que de las normas y del control
del Estado; así que necesitamos, si se quiere, la concurrencia por
parte de la dirigencia sindical a que nos ayude a cambiar esa
cultura. Pero quizá más im-portante que eso es conciliar con los
re-presentantes gremiales cómo después se devuelve eso a los
docentes presentes. En el acuerdo salarial tiene que haber algún
módulo de premio al presentismo, y eso es lo que ponemos en
debate y debemos acordar con los gremios; no tanto el control,
sino cómo garantizamos que eso vuelva al docente que va al aula.
AF: -Y trabajar en la cultura. De la misma manera que usan a sus
delegados para “levantar el paro” cuando ellos quieren, y van a
las escuelas, y hablan, también podrían usar esos delegados para
el bien y concientizar. Mientras menos falten, mayor puede ser el
salario de los que no falten. Eso es un trabajo cultural.
AF: -Es todo parte de lo mismo. Nosotros nunca logramos
sentarnos con los gremios a hablar de números. Esto lo decíamos
en febrero. Y ya nos daba una pauta de que había una decisión de
que no hubiese arreglo. Ctera a nivel nacional, Suteba de la
Provincia, la CTA de Yasky, algunos intendentes K radicalizados,
otros actores políticos kirchneristas y algunos movimientos
sociales, como el de D’Elía, estuvieron preparando una serie de
medidas que procuraban desgastar al Gobierno nacional desde
el gobierno de María Eugenia Vidal. Todas y cada una de las accio
nes acontecidas corroboran lo que pensábamos. El otro día,
dirigentes gremiales docentes estaban subidos en el camión
con Aníbal Fernández, mientras Hebe de Bonafini llamaba ase
sina a la gobernadora de la provincia de Buenos Aires. Y digo
esto porque muchos de estos dirigentes gremiales tienen una
susceptibilidad muy profunda para ofenderse. Haber calificado
de esa manera a María Eugenia, que fue elegida democráticamen
te, fue una aberración.
MV: -Hay una minoría radicalizada que se apropia de causas
buenas, como es el Día
de la Memoria, recuerdo de un momento triste de todos los ar
gentinos. En base a eso montan una cuestión política partidaria
con epítetos como “el club del helicóptero” o “el gobierno tiene
que caer”. Todavía está escrito en la catedral. Y con el conflicto
docente, Baradel hace lo mismo. Los docentes ganan poco.
Tenemos que trabajar mucho y a largo plazo para que puedan
algún día ganar bien. Todos los esfuerzos están hechos en ese
sentido. Para Baradel es una provocación que querramos evaluar
a los docentes y a los alumnos; es una provocación que querra
mos recuperar los días de clases en el receso invernal; es una
provocación que los comedores escolares sean manejados por
los intendentes...
HL: -Es una provocación el presentismo.
MV: -El (Baradel) y quienes lo acompańan en este frente han sido
parte esencial y protagonistas principales en los últimos diez o
quince ańos de las discusiones sobre la educación en la provincia
de Buenos Aires. El modelo que nosotros encontramos es el que
todo el mundo conoce, el que está en crisis y el que hay que cambiar
de fondo. Esto significa que hay que tomar las decisiones que haya
que tomar, siempre respetando que los chicos estén en las aulas,
que los docentes no esperen más, que se respeten los fallos y las
leyes y que se deje la política de lado.
AF: -Los gremios son, por lo menos, socios en la privatización y
destrucción de la escuela de gestión estatal.
-żNo hay una responsabilidad del Estado en los controles para que
no pase lo que pasa con las licencias?
AF: -En primer lugar hay cuestiones normativas que no pueden ser
soslayadas, porque si las licencias se dan en los parámetros legales,
el Estado no puede negarlas. Hay licencias que tienen que ver con
cuestiones particulares que ni siquiera necesitan justificación,
simplemente indicar el artículo por el cual se toman. Eso también es
dinero, y ahí es donde se produce el abuso. No es una persona que
ha contraído una enfermedad. De hecho, nosotros venimos
controlando. El ańo pasado se hicieron un millón ochocientas mil
consultas, se hicieron casi 80.000 juntas médicas. El 62 por ciento
de los docentes que estuvieron en esas juntas médicas fueron dados
de alta y enviados a clase. Si no lo hubiésemos hecho, hubiésemos
pagado más todavía. El Estado trabaja en eso, pero también es
verdad que hay una cultura que hace que eso pase. Con el mismo
régimen de licencias, en las escuelas de gestión privada el
ausentismo está alrededor del 5 por ciento, contra el 17 que tenemos
en las escuelas de gestión estatal.
MV: -Y si hay un 17 de ausentismo, hay un 83 de presentismo;
quiere decir que maestros que están en la misma escuela, con el
mismo régimen, hacen un uso racional de las licencias.
HL: -Es cierto lo del control del Estado, pero vos sabés bien que
la cultura no depende nada más que de las normas y del control
del Estado; así que necesitamos, si se quiere, la concurrencia por
parte de la dirigencia sindical a que nos ayude a cambiar esa
cultura. Pero quizá más im-portante que eso es conciliar con los
re-presentantes gremiales cómo después se devuelve eso a los
docentes presentes. En el acuerdo salarial tiene que haber algún
módulo de premio al presentismo, y eso es lo que ponemos en
debate y debemos acordar con los gremios; no tanto el control,
sino cómo garantizamos que eso vuelva al docente que va al aula.
AF: -Y trabajar en la cultura. De la misma manera que usan a sus
delegados para “levantar el paro” cuando ellos quieren, y van a
las escuelas, y hablan, también podrían usar esos delegados para
el bien y concientizar. Mientras menos falten, mayor puede ser el
salario de los que no falten. Eso es un trabajo cultural.
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