ESCUCHANOS A TODO EL MUNDO

domingo, 28 de abril de 2019

El Gobierno enfrenta el paro nacional con doble desafío: controlar la calle y evitar que la CGT aliada se debilite

En la Casa Rosada minimizaron el poder de convocatoria que tendrá
 Moyano; el impacto de la medida suma problemas al Gobierno; las
 diferencias entre Vidal y Macri

El Gobierno apostó a una fractura sindical y pensó que el paro 
nacional de este martes quedaría limitado a la convocatoria aislada
 de Hugo Moyano. Pero el efecto contagio en las bases sindicales 
amenaza con tener una amplia adhesión gremial y podría sumar otro
 problema para la Casa Rosada: la presencia inminente de una CGT
 aliada aunque debilitada, mayor conflictividad en la calle y nuevos 
elementos de inestabilidad política que potencien aquello que 
Mauricio Macri denominó "el regreso al pasado" como factor 
gravitante para profundizar la crisis económica.
Con el paro nacional y una nueva alianza de actores sindicales
 hasta ahora dispersos, el Gobierno podría sumar desde este
 martes otro problema además de la volatilidad del dólar, el 
riesgo país y los reclamos del círculo rojo para que se baje
 la candidatura presidencial de Macri.
Ayer aparecieron en las calles porteñas afiches sin firma y con 
la imagen de los principales referentes de la CGT en la cena de
 CIPPEC con una leyenda que decía: "Cuando el pueblo se 
muere de hambre". Se los veía a los principales referentes de 
la central obrera que no se sumarán al paro del martes como
 Andrés Rodríguez (UPCN), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), 
Héctor Daer (Sanidad), Gerardo Martínez (UOCRA) y Carlos 
Sueiro (Aduanas).
En paralelo, Hugo y Pablo Moyano gastaron sus teléfonos 
durante las últimas 24 horas para ampliar el espectro de
 adherentes al paro nacional del martes. Así, sumaron al
 bancario Sergio Palazzo, a SMATA, un sector de la Unión
 Transporte Automotor opositor, los aeronáuticos y portu
arios, a Piumato de Judiciales que irá a la marcha de Plaza
 de Mayo, las dos CTA, los ferroviarios del "Pollo" Sobrero
, la izquierda y los movimientos sociales liderados por el 
Movimiento Piquetero Nacional.
Es decir, lo que divisó en un primer momento el Gobierno 
como una movilización menor de Moyano y un grupo escaso 
de gremios que se iba a licuar con el paro transportista de la 
UTA del 1 de Mayo, podría terminar de ser una huelga bastan
te más amplia de lo previsto. "Un error de cálculos", diría un 
destacado peronista bonaerense que llegó a la Presidencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario