El ministro de Economía y candidato a la Vicepresidencia, Amado Boudou, se definió como "un soldado de Cristina Kirchner", rechazó las críticas de la oposición y reiteró que la designación lo tomó por sorpresa
Crédito foto: Ministerio de Economía
El ministro de Economía, Amado Boudou, aseguró hoy que la gestión de la presidente Cristina Kirchner "se puede votar con el bolsillo, con el corazón y con la razón" y aseguró que si resulta electo actuará "sin dudas" como "un soldado de Cristina" en sus funciones institucionales al frente del Senado dela Nación.
En declaraciones a radio La Red, Boudou rechazó haber sido impuesto en la fórmula por la Confederación General del Trabajo (CGT) al señalar: "Yo soy el candidato de la presidenta y espero tener un fuerte consenso en la mayor cantidad de argentinos posible".
El titular del Palacio de Hacienda sostuvo que "al gobierno de la presidenta se lo puede votar con el bolsillo, con el corazón y con la razón", parafraseando a Juan Carlos Pugliese, ex ministro de Economía de Raúl Alfonsín, quien en 1988 se quejó luego de una reunión con empresarios: "Les hablé con el corazón y me contestaron con el bolsillo".
"Ha habido avances en todos los campos: la Ley de Matrimonio Igualitario, la Ley de Medios, lo que se ha hecho en el campo de los derechos humanos. En toda la gama de los temas de los argentinos hemos avanzado mucho en estos años", indicó.
Según Boudou, "ha quedado demostrado que las medidas (económicas) que proponía la presidenta eran las correctas. Se sostuvieron las políticas y la Argentina está mucho mejor. El país ha atravesado una crisis internacional muy fuerte: estamos viendo las imágenes de Grecia, de España y lo que está pasando en Estados Unidos".
"Cuando algunos hablan de viento de cola, es absurdo. No hay viento de cola en un mundo que se está debatiendo en problemas muy serios, y nuestro país tiene un crecimiento autónomo, desarrolla un mercado interno que ha permitido que el consumo de los argentinos siga aumentando", precisó.
Por otra parte, admitió que "fue una sorpresa" que la jefa del Estado lo ungiera como su compañero de fórmula para las elecciones de octubre, porque "no es ser candidato a vicepresidente de cualquiera".
"Es ser candidato a vicepresidente de una mujer de capacidad, fuerza, talento, inteligencia, una visión de la Argentina que ha conseguido consolidar un proceso que empezó Néstor Kirchner en 2003 y hoy vivimos todos los argentinos", añadió.
Consultado sobre si su designación se sustentó en que es "muy leal", contestó: "Eso tiene que ver con la disección de Julio Cobos, con el verdadero papelón institucional que hizo Julio Cobos. Tenemos ausencia de vicepresidente, tenemos un vicepresidente trucho, muy trucho".
Evaluó que su "lealtad" es "una actitud que tiene que ver con las cosas que ha hecho esta presidenta como líder de los argentinos: no es irracionalidad, sino justamente racionalidad y un sentimiento muy argentino".
Finalmente, cuando se le preguntó si aconsejará a la presidenta para la selección de su reemplazante, respondió: "Esas decisiones las toma la presidenta, es lo que marca la Constitución. Quien tiene toda la responsabilidad es la presidenta".
En declaraciones a radio La Red, Boudou rechazó haber sido impuesto en la fórmula por la Confederación General del Trabajo (CGT) al señalar: "Yo soy el candidato de la presidenta y espero tener un fuerte consenso en la mayor cantidad de argentinos posible".
El titular del Palacio de Hacienda sostuvo que "al gobierno de la presidenta se lo puede votar con el bolsillo, con el corazón y con la razón", parafraseando a Juan Carlos Pugliese, ex ministro de Economía de Raúl Alfonsín, quien en 1988 se quejó luego de una reunión con empresarios: "Les hablé con el corazón y me contestaron con el bolsillo".
"Ha habido avances en todos los campos: la Ley de Matrimonio Igualitario, la Ley de Medios, lo que se ha hecho en el campo de los derechos humanos. En toda la gama de los temas de los argentinos hemos avanzado mucho en estos años", indicó.
Según Boudou, "ha quedado demostrado que las medidas (económicas) que proponía la presidenta eran las correctas. Se sostuvieron las políticas y la Argentina está mucho mejor. El país ha atravesado una crisis internacional muy fuerte: estamos viendo las imágenes de Grecia, de España y lo que está pasando en Estados Unidos".
"Cuando algunos hablan de viento de cola, es absurdo. No hay viento de cola en un mundo que se está debatiendo en problemas muy serios, y nuestro país tiene un crecimiento autónomo, desarrolla un mercado interno que ha permitido que el consumo de los argentinos siga aumentando", precisó.
Por otra parte, admitió que "fue una sorpresa" que la jefa del Estado lo ungiera como su compañero de fórmula para las elecciones de octubre, porque "no es ser candidato a vicepresidente de cualquiera".
"Es ser candidato a vicepresidente de una mujer de capacidad, fuerza, talento, inteligencia, una visión de la Argentina que ha conseguido consolidar un proceso que empezó Néstor Kirchner en 2003 y hoy vivimos todos los argentinos", añadió.
Consultado sobre si su designación se sustentó en que es "muy leal", contestó: "Eso tiene que ver con la disección de Julio Cobos, con el verdadero papelón institucional que hizo Julio Cobos. Tenemos ausencia de vicepresidente, tenemos un vicepresidente trucho, muy trucho".
Evaluó que su "lealtad" es "una actitud que tiene que ver con las cosas que ha hecho esta presidenta como líder de los argentinos: no es irracionalidad, sino justamente racionalidad y un sentimiento muy argentino".
Finalmente, cuando se le preguntó si aconsejará a la presidenta para la selección de su reemplazante, respondió: "Esas decisiones las toma la presidenta, es lo que marca la Constitución. Quien tiene toda la responsabilidad es la presidenta".
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