El secretario de Comercio Interior negocia con los directivos de las empresas un nuevo aumento del 15% en las cuotas. Puede hacerlo con libertad porque no fue reglamentada la nueva ley que regula al sector y obliga a tomar partida al Ministerio de Salud. La oposición ya citó a Manzur al Senado para pedir explicaciones.
Las arduas discusiones entre los referentes de la medicina prepaga y los legisladores por la nueva ley de regulación del sector no le impidieron a Guillermo Moreno continuar garantizando aumentos en las cuotas de las empresas, tal como viene haciendo hace años y debería dejar de hacer según esa norma. 
Ocurre que la ley, amparada y avalada por Cristina Kirchner, aún no fue reglamentada y eso permite que todo siga como antes. Rápidos de reflejos, los ejecutivos de las prepagas apuran un nuevo incremento de las cuotas del 15% con Moreno como interlocutor.
Las negociaciones entre el polémico funcionario kirchnerista y las prepagas enfurecieron a los legisladores opositores que bregaron junto a sus pares oficialistas para aprobar la nueva ley de prepagas.
El principal fue el senador radical José Cano, quien ya presentó un proyecto para citar al ministro de Salud, Juan Manzur. “Queremos saber cuáles son los inconvenientes para la reglamentación de la ley. El Ejecutivo no puede autorizar aumentos antes de ese trámite”, protestó ante LPO.
En su proyecto de resolución, justificó la citación en la responsabilidad que la flamante ley le da a Manzur. Recuerda que le otorga el rol de “autorizar en los términos de la presente ley y revisar los valores de las cuotas y sus modificaciones”.
Cano citó además el artículo 17, que recuerda que “La Autoridad de Aplicación fiscalizará y garantizará la razonabilidad de las cuotas de los planes prestacionales” y “autorizará el aumento de las cuotas cuando el mismo esté fundado en variaciones de la estructura de costos y razonable cálculo actuarial de riesgos”.
La disputa entre Moreno y Manzur sobrevoló todo el tratamiento de la ley de prepagas, aunque siempre quedó claro que el oficialismo tenía instrucciones precisas de sancionarla. Finalmente, las atribuciones de la Secretaría de Comercio Interior quedaron reducidas a lo referido “al consumo y a la defensa de la competencia”, sin aclarar si eso tiene o no relación con las cuotas.
“A las prepagas no les fue mal con (Guillermo) Moreno y con el kirchnerismo. No sólo pudieron aumentar siempre las cuotas, sino que demoraron esta ley durante seis años”, remarcó Cano.
Y recordó que las prepagas ya implementaron un aumento del 15% a comienzos de año, por lo que llegarían a las elecciones con cuotas un 30% superior a las de enero.
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