Estará una semana en Francia y dejará a cargo de la gobernación a Federico Scarabino, vicepresidente primero de la Cámara alta, enfrentado al gobierno nacional desde el debate a la reforma política. A su regreso comenzará la campaña con Mariotto.
Definidas las candidaturas, Daniel Scioli disfrutará de una semana de vacaciones en Francia, por lo que la provincia quedará a cargo de Federico Scarabino, el vicepresidente primero de la Cámara a cargo de la Cámara alta desde la enfermedad de Alberto Balestrini. Scarabino es resistido en la Casa Rosada desde que presionó para sancionar una reforma política que permitía a la provincia de Buenos Aires desdoblar las elecciones, como terminaron haciendo la mayoría de los distritos. Fue Néstor Kirchner quien frenó esa idea.
Fue una de las primeras acciones que el quilmeño realizó para levantar la figura de Scioli, con la idea de ampliar el margen de negociación a la hora de definir las candidaturas.
Finalmente, el gobernador cedió a la presión de la Rosada y las nóminas fueron escritas a gusto por Carlos Zannini. A sabiendas de que eso ocurriría, Scarabino avisó con tiempo que no quería su reelección y se retiraba de la política el 10 de diciembre.
Ahora tendrá una semana como gobernador, seguramente en línea directa con el jefe de Gabinete, Alberto Pérez.
A su retorno, Scioli comenzará a delinear su campaña para reelección, esta vez en fórmula con el titular de la Autoridad Federal de Comunicación, Gabriel Mariotto.
Ayer ambos recibieron a los jóvenes e La Cámpora que desembarcarán en la Legislatura en diciembre, por el dedazo de la Casa Rosada. Entre ello está el actual director de Juventud de la provincia, Santiago Carreras, leal a Mariotto.
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