Por la política cambiaria del Banco Central, se prevé un dólar a 5 pesos

Así lo advierten empresarios y economistas de cara a los próximos meses. Sostienen que la escalada de la moneda norteamericana se vuelve un riesgo a futuro. El temor inflacionario

La crisis internacional y sus posibles consecuencias en el país han reimpulsado el debate sobre la perspectiva económica que lleva a cabo el Gobierno nacional, y sobre cuál es el grado de afectación que genera en los 40 millones de argentinos. En ese sentido, uno de los debates que más desvelan a los analistas y políticos tiene que ver con la política cambiaria del kirchnerismo, más precisamente con la escalada que en el último año viene sufriendo el dólar, que ayer se incrementó un centavo (ver aparte). Todo indicaría que, paulatinamente, el Gobierno dejaría que la verde divisa llegue a los $ 5 en los próximos meses.     “Esta política cambiaria es insostenible en un mediano plazo. Por eso estimamos que para el año que viene la devaluación será cercana al 15%”, señaló semanas atrás el presidente del Banco Ciudad, Federico Sturzenegger. En ese marco, el vicepresidente del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas, Guillermo Campanini, había afirmado que “las compañías manejamos presupuestos con un dólar proyectado entre $ 4,5 y $ 5 para 2012. Será clave lo que suceda de aquí a fin de año, si se acelera la devaluación en los próximos meses”. Las reservas La caracterización de los empresarios no es tan desfasada si se tiene en cuenta que las reservas del Banco Central cayeron US$ 4.000 millones (-8%) en lo que va del año, estimuladas principalmente por la intervención del organismo para evitar la suba del dólar (también cayeron a partir del pago de la deuda externa). De ahí que de US$ 52.165 millones en 2010 se pasó a contar con  US$ 48.126 millones. Ahora bien, si la tendencia se profundiza y el dólar alcanza los $ 5, ¿qué efectos generaría en el bolsillo del trabajador argentino? “Cuando uno devalúa, el efecto interno de una devaluación es que todo elemento importado deberá pagarse más caro. Tiene un impacto inflacionario directo. Si los salarios se quedan atrás, hay un deterioro en el nivel de vida”, indicó a Hoy el exsecretario de Comercio de la Nación Pedro Andrieu, quien además sostuvo que, de mantenerse la misma política, lo único que generaría el Gobierno es “echar más leña al fuego”. Según Andrieu, el Gobierno tendrá dos formas de evitar el cimbronazo inflacionario: por un lado, “pensar en un solo mercado externo”, es decir que el Estado monopolice el comercio exterior; por el otro, “tener tasas diferentes”, ya sea para la exportación como para la importación. De no modificarse la situación, advirtió que “el remedio será peor que la enfer- medad”. En diálogo con este medio, el economista Arnaldo Bocco, quien se mostró menos pesimista ante la situación, señaló que, en caso de darse una devalua- ción, la situación haría retroceder “la capacidad adquisitiva del salario”, ya que con un dólar a $ 5, y siendo que “Argentina exporta alimentos”, los em- presarios priorizarán “que todo lo que se produzca vaya a la exportación”, desagotando las mercancías en el mercado interno. El desarrollo de la crisis ubica al Gobierno en una situación de definición es- tratégica, ya sea para intervenir con perspectivas de transformación estruc- tural del sistema económico o, en el peor de los casos, continuar la política de parche que, a saber de los especialistas,  terminará generando consecuencias negativas sobre el bolsillo de los millones de trabajadores argentinos. El Merval cerró con pérdidas del 1,47% La caída de los mercados  extranjeros tuvo una repercusión directa en la Bolsa porteña, la cual terminó las operaciones de ayer con el 1,47% abajo. El derrape, coinciden los analistas, se debió al impacto que provocó el retroceso de las prin- cipales bolsas del mundo, luego de que el ministro alemán, Wolfgang Schaeuble, dijera que no había que “ilusionarse” con una solución para la crisis de la deuda que azota la Eurozona. Por otra parte, los bonos absorbieron con facilidad la toma de ganancias y, tras una moderada baja inicial, en la última parte de la rueda volvió a tomar fuerza la demanda.  Subió un centavo y trepó a $ 4,25 La cotización de la moneda estadounidense en el mercado minorista subió un centavo, alcanzando los $ 4,25 para la venta y los $ 4,21 para la compra en las principales casas de cambio del microcentro porteño. Asimismo, en el mercado paralelo se vendía al público en $ 4,41. Según los cambistas, si bien el dólar se mantiene demandado, las intervenciones del Banco Central son las que marcan la dirección del mercado, fijando un lento reacomodamiento de los valores de la divisa que la despega del anclaje establecido en la primera parte del mes. En la jornada de ayer, el BCRA vendió alrededor de 40 millones en el de contado para equilibrar el mercado. Por su parte, y en contrapartida al dólar, el euro bajó un centavo, hasta los $ 5,79 para la compra y $ 5,90 para la venta. Se derrumbaron las bolsas del mundo Las declaraciones del portavoz de la canciller de Alemania, Angela Merkel, electri- zaron ayer a los mercados de acciones que se derrumbaron al saber que la potencia europea no aprueba un plan definitivo para solucionar la crisis de la deuda europea. El balde de agua fría que significó la definición alemana provocó una caída de todos los mercados en Europa y también empujó a la Bolsa de Wall Street, golpeada también por malos datos de producción industrial en el estado de Nueva York. El índice industrial Dow Jones de la Bolsa de Nueva York perdió 2,13% y, en esta ocasión, también arrastró al Nasdaq, de valores tecnológicos, que cerró con un retro- ceso del 1,98%. En Londres, mientras tanto, los valores del índice FTSE cayeron 0,54%, por debajo de las pérdidas registradas por el CAC 40 de la Bolsa de París, que perdió un 1,61%, y el DAX de Frankfurt, que cedió un 1,81%. En Madrid, el índice IBEX 35 cayó al cierre un 1,24%, menos que el 2,30% del Mib 30 de la Bol- sa de Milán. En Amsterdam, la Bolsa también terminó en baja, en este caso del 1,05% , igual que en Estocolmo, que perdió un 1,78%, y Zurich, que cayó 0,65%. El precio de la soja cayó 1,3% La importancia de la soja en la economía nacional hace que cada caída de los precios internacionales en la materia prima alarme a más de un economista y funcionario. Pese a que en las últimas semanas venía manteniendo sus precios en alta, ayer la olea- ginosa registró pérdidas en Chicago del 1,3%, al cotizar a US$ 460,41 la tonelada. Según los operadores, los futuros de soja cotizaron en baja presionados por el desar- me de operaciones cruzadas de soja y maíz y por el panorama de una mayor superfi- cie de siembra para el próximo año. En lo que hace al trigo, la tendencia fue opuesta y ascendió 0,2%, a US$ 229,38, apoyado en las previsiones del retorno del tiempo seco en las planicies del sur de Estados Unidos, que enfrentan condiciones de aridez, según informaron los opera- dores. En esa misma perspectiva se encontró el maíz, que incrementó sus precios un 0,1%, a US$ 252,16.