Es el dinero que le reportaría la Nación para evitar incrementar el déficit y no desdoblar los saslarios de junio, como había previsto. La Legislatura igual sancionaría la reforma tributaria. Recelo de algunos funcionarios bonaerenses que despotricaron contra el decreto.
Como le exigió Cristina Kirchner a través de Hernán Lorenzino, Daniel Scioli decretará la revaluación de los campos bonaerenses, pero lo hará a cambio de que el ministro de Economía gire 3000 millones a las arcas bonaerenses, necesarios para pagar los salarios de junio, que el gobernador tenía previsto desdoblar.
Scioli llegó a ese acuerdo esta semana y, según pudo saber LPO, la decisión no fue bien tomada por alguno de sus ministros que ni bien Lorenzino fue a La Plata a exigir el decreto afirmaron que era imposible aplicar un revalúo por esa vía.
Las principales voces fueron Cristina Álvarez Rodríguez, la ministra de Gobierno que supo hacer gala de una relación cercana a Cristina Kirchner; y su par de Economía Silvina Betakis.
Pero el gobernador negoció por las suyas y, como adelantó LPO, el lunes mismo estaría el decreto publicado en el Boletín Oficial.
El resto de la reforma tributaria, que contempla un endeudamiento de las provincias y los municipios, será tratado esta semana por la Legislatura y sancionado con los cambios que pedía la oposición cuando la Nación se metió en la negociación.
La provincia afronta un déficit estructural de más de 11 mil millones de pesos y este semestre no recibió los fondos de la Nación previstos en el presupuesto, por lo que la falta de dinero se agravó. El problema también sería político: en la Casa Rosada exigen la renuncia del ministro de Seguridad y Justicia, Ricardo Casal.
Hasta antes de conocerse la reforma fiscal, otras variantes que barajaban en La Plata eran la de imprimir bonos y, de mínima, desdoblar los sueldos de junio. “Si (el gobernador de Entre Ríos) Sergio Urribarri, que es mimado de Cristina, tuvo que pagar los sueldos de marzo en dos veces. ¿Qué nos queda a nosotros?”, decían en la gobernación.
La reforma tributaria y el endeudamiento fueron la vía que utilizó Scioli para evitar ese paso y durante el debate parlamentario no ocultó su urgencia. De hecho, cuando el Frente Amplio Progresista se ofreció a acordar cambios para sancionar la reforma, los socialistas propusieron incorporar el pago extraordinario de una cuota del inmobiliario rural para de ese modo cubrir las necesidades urgentes.
El FAP había solicitado que el aumento de las valuaciones del campo sea gradual a cinco años y no de una vez. Los sciolistas aceptaron a cambio de garantizarse un colchón de dinero para lo inmediato, pero el gobierno nacional rompió todo.
Informada por José Ottavis, vicepresidente de la Cámara de Diputados, Cristina envió a Lorenzino a La Plata y mandó a romper la negociación. Un aumento de las valuaciones beneficia al fisco nacional a través del impuesto de bienes personales. Y la presidenta lo tendrá este lunes.
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