Los municipios radicales atraviesan una delicada situación financiera. Para colmo, Nación no los tiene en cuenta en el reparto de opbreas. Los intendentes de todos los sectores buscan respuestas de Provincia
Todos juntos. Así se presentarán los jefes comunales del radicalismo el próximo 26 de septiembre en la gobernación bonaerense. La complicada situación económico-financiera de los distritos hace que las diferencias de la frustrada interna queden a un lado. “En este momento tenemos que estar unidos, por lo menos para afuera”, señala uno de los alcaldes del alfonsinismo, que, a su vez, reconoce que, de cara a octubre, la lista 27 y la lista 15 confluirán en una sola y, finalmente, no habrá compulsa partidaria. El Comité para Armendáriz y la Convención para Nuevos Ayres.
Juan Gobbi, de Chascomús; Héctor Gutiérrez, de Pergamino; y Mario Meoni, de Junín -todos representantes del sector Nuevos Ayres- dirán presente en el convite. También lo harán los alfonsinistas Aníbal Loubet, de General Guido; Carlos Gorosito, de Saladillo; Carlos Oreste, de Coronel Pringles; Aníbal Rapallini, de Maipú; Miguel Gargaglione, de San Cayetano; Enrique Cattáneo, de Salliqueló; y el resto de los diez jefes comunales de la UCR.
Días atrás, también todos juntos, los radicales de la Provincia se reunieron en la Cámara de Diputados y, con la presencia de intendentes, senadores, diputados y dirigentes del Comité Provincia, definieron los reclamos que harán al Gobernador cuando los reciba. El petitorio es largo y se vio reflejado en una carta firmada por la totalidad de los jefes comunales. Una de las quejas apunta a Nación, más precisamente al ministerio de Planifica-ción.
En búsqueda de esa unidad, a veces tan esquiva en el centenario partido, el mandamás de Salliqueló, Enrique Cattáneo, en referencia a las no invitaciones de De Vido, dijo: “Necesitamos el apoyo de legisladores provinciales y nacionales. Hoy lo debo decir, porque me siento dolido: estamos asistiendo los distritos del interior de la provincia de Buenos Aires a una total y absoluta discriminación. Ustedes se imaginarán por qué no fuimos invitados, yo tengo perfectamente en claro por qué fue así”.
Ante La Tecla, el mandamás de San Isidro, Gustavo Posse, había dicho tiempo atrás que la exclusión de intendentes radicales de las reuniones con el ministro Julio de Vido tienen que ver con la interna peronista. Y en ese sentido, apuntó los cañones a la administración Scioli. “Esperamos que la Provincia represente a los municipios, razón por la cual algunos intendentes radicales han tomado contacto con el ministro de Infraestructura, Alejandro Arlía, y con el jefe de Gabinete, Alberto Pérez”.
Por su parte, el titular del bloque de senadores de la UCR, Carlos Fernández, señaló que “es increíble que se anuncien doce mil millones en obras para los distritos kirchneristas y para los municipios gobernados por radicales y sciolistas, absolutamente nada”. El tandilense sostuvo que “nunca fueron tan groseros desde Nación”, y añadió que “es inconcebible que en democracia un ministro proceda de esta manera, más teniendo en cuenta que lo hace con recursos aportados por todos”.
En referencia al reclamo uniforme de los jefes comunales, más allá del sector al que pertenezcan, destacó que “la unidad del radicalismo nunca estuvo en juego; puede haber un posicionamiento interno, que es normal en la UCR, pero la unidad no se discute”. Fernández hizo hincapié en “la enorme preocupación de los jefes comunales, ya que las pautas presupuestarias no se cumplen, y la quita de puntos en la coparticipación genera severos desbalances financieros”.
En tanto, Walter Carusso, presidente de uno de los bloques de la UCR en Diputados, manifestó a este medio que la UCR toda organizó “una estrategia en común” para solucionar la problemática de los municipios gobernados por la UCR frente a las adversidades que están teniendo en la parte económico-financiera y producto de las inundaciones. “La idea es poder desarrollar estos temas con el Goberna-dor el próximo 26”, indicó el legislador de San Martín, y resaltó que “se destaca la no transferencia por parte de la Provincia de cincuenta millones de pesos que se acordaron en la última votación de la ley Impositiva.
Aunque resulte difícil de creer, el radicalismo bonaerense parece haber encontrado la paz. Al casi cerrado acuerdo de cara a la interna del 12 de octubre, que llevaría a Alejandro Armendáriz como titular del Comité Provincia, hay que sumarle el reclamo conjunto por las dificultades relacionadas con los números, provocadas, según ellos mismos indican, por la falta de cumplimiento de la administración provincial, ya sea por la quinta de puntos en la coparticipación como por el poco dinero que se destina a la Policía Comunal, entre otras cuestiones.
Ante este panorama alentador, los muchachos de la boina blanca ya se animan a hablar de “alternativa de gobierno”. Es el primer paso, pero si hay algo que no falta, jamás, en el radicalismo, es la fe y la esperanza. El correr del tiempo, o las horas (nunca se sabe), dirán en qué termina este acercamiento
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