Con Gabriel Mariotto en jaque, la esposa de Carlos Kunkel lidera la avanzada kirchnerista sobre Daniel Scioli. Cristina Fioramonti intenta reactivar la polémica por el dictamen de la Comisión Candela, un texto que terminó siendo menos duro de lo que se esperaba. El silencio del vicegobernador al respecto.
La senadora provincial Cristina Fioramonti, esposa de Carlos Kunkel, se trasformó en la nueva cara visible de la embestida a Daniel Scioli tras la caída de Gabriel Mariotto como punta de lanza kirchnerista en el territorio bonaerense.
La legisladora se transformó en la cara visible para impulsar el dictamen de la Comisión Candela, fue la encargada de entregar personalmente el dictamen final al Presidente de la Suprema Corte de Justicia, Eduardo Néstor de Lazzari. Y más tarde fue la única en cuestionar al Gobernador por no dar entidad al texto que durante meses elaboró un grupo de senadores.
“Me quiero imaginar que Scioli está estudiando el informe, a la Comisión le llevó más de seis meses y a él le llegó hace una semana, debe querer cerciorarse antes de tomar alguna decisión”, señaló Fioramonti al portal Infocielo.
La esposa de Kunkel dejaba notar en sus declaraciones el malestar del kirchnerismo en la Provincia por la forma en que Scioli ignoró el informe. El texto pedía expresamente exonerar a buena parte de la cúpula de la Policía bonaerense, incluyendo al jefe de la fuerza, Hugo Matzkin.
Pero el Gobernador redobló la apuesta y al día siguiente posó junto al comisario general en un operativo en La Matanza en donde se desarticuló una banda que comercializaba droga escondida en el interior de ajíes.
“Será que todavía no leyó el informe, cuando lo lea no va a tener más ganas de sacarse fotos con Matzkin”, expresó Fioramonti.
Pero la embestida kirchnerista para impulsar el informe tiene sus particularidades: La senadora no formó parte de la Comisión Candela, como sí lo hicieron otros senadores kirchneristas. Por eso no queda claró porqué es que la presidenta de bloque la encargada de llevar el informe al titular de la Suprema Corte en lugar de otros representantes de la comisión o del propio Gabriel Mariotto como titular del Senado.
Este cambio de roles en el Senado bonaerense se da en medio de la crisis de Gabriel Mariotto como cabeza de la embestida kirchnerista por sobre Daniel Scioli. Se sabe que el texto de la Comisión Candela fue menos duro de lo que se esperaba.
El dictamen cargo sobre la cúpula policial, pero no hubo mención directa hacia el Gobernador, ni hacia el ministro de Justicia y Seguridad, Ricardo Casal, meses atrás considerado la presa más preciada por el kirchnerismo.
A esa “tibieza” en el informe sobre una investigación por demás irregular, le siguió un dato que inquietó a muchos: A último momento, se eliminaron del texto algunos párrafos en los que la Comisión le aconsejaba a Daniel Scioli que "asuma la responsabilidad de conducir la Fuerza" librada ahora "al autogobierno policial".
No es casual, señalan fuentes de la Legislatura, que pocas horas después trascendió la propuesta de la Presidenta a Martín Sabbatella para presidir la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual, para reemplazar a Santiago Aragón, un hombre que había llegado de la mano de Mariotto.
Esa movida dejó al vice sin su principal bastión político dejó en claro la pérdida de poder político de Mariotto sobre ese organismo y sobre su armado bonaerense.
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