Héctor Daniel Marchi es un ex ministro de Jorge Obeid. De absoluta confianza de Ricardo Lorenzetti administra el millonario presupuesto judicial, que hoy Cristina acordó dejar en sus manos. Los orígenes comunes en Rafaela, cuando ambos asesoraban a sindicatos y los negocios con Vila y Manzano.
El pacto que sellaron hoy Cristina Kirchner y Ricardo Lorenzetti para que la Corte Suprema continúe manejando el multimillonario presupuesto del Poder Judicial, tiene inscripto en la frente el nombre de Héctor Daniel Marchi.
Este ex ministro de Jorge Obeid, es acaso el hombre de mayor confianza del presidente de la Corte Suprema. Marchi es por decisión directa de Lorenzetti el titular del Comité de Inversiones del Poder Judicial de la Corte Suprema de la Nación, es decir, quien administra el presupuesto de la justicia.
La relación de Lorenzetti con Marchi se remonta a sus inicios profesionales y se anuda entorno a polémicos negocios con sindicatos en su Rafaela natal. Mientras el actual administrador de la Corte se ocupaba de los aspectos comerciales y financieros, Lorenzetti les brindaba representación legal. A partir de entonces, fueron consolidando una relación política que mantienen hasta hoy.
Contador eficiente, su paso por innumerables cargos no le impidió mantener un obsesivo perfil bajo. Desde sus primeros pasos en la política militó en el Partido Justicialista, pero nunca con ambiciones de posicionarse como dirigente de primera línea.
En el 2001 Marchi, que hasta entonces era conocido en Rafaela por haber jugado como zaguero central en la primera división del Club Sportivo Norte, reemplazó al contador Héctor Michelutti en la Secretaría de Hacienda de la Municipalidad durante la segunda gestión de Ricardo Peirone.
Si bien, anteriormente había integrado el equipo que diseñó el Plan Estratégico para Rafaela, era la primera vez que Marchi ocupaba un puesto en la gestión pública.
Durante el segundo gobierno de Jorge Obeid -2003 a 2007- fue designado para ocupar la secretaría de Hacienda provincial. Así, mientras Marchi iba consolidando una carrera en la administración pública, Lorenzetti, ligado a las obras sociales sindicales, amasaba fortuna y se convertía en una figura pública de la zona.
A pesar de no haber reconocido jamás su identidad política, Lorenzetti se movió dentro del PJ y su ascenso social y dirigencial tienen que ver con su estrecha relación al peronismo.
Las denuncias contra Lorenzetti
De aquellos años Lorenzetti arrastra denuncias más o menos veladas sobre manejos poco claros en las obras sociales, como las que expuso el reconocido periodista santafesino Carlos del Frade, quien recordó que “en los años 90, Lorenzetti fue el abogado de las prepagas del Pami, las mismas que saquearon la obra social más importante del país”.
Del Frade, quien incluso acusó al titular de la Corte Suprema de intentar silenciarlo mediante una oferta económica, agregó en su momento que “cuando la Asociación Médica de Rafaela lo denunció comenzaron a lloverle una seguidilla de juicios que terminaron desbancando aquella comisión que denunciaba al ahora Juez y fue así que los amigos de Lorenzetti se quedaron con esa mutual”.
La polémica alrededor de la Asociación Médica comenzó como un conflicto de intereses y ya tiene 10 años de historia. Según las denuncias, la gerenciadora Apreme (luego Rafaela ACE), que integraban los dueños de Clínicas y Sanatorios -encontrándose entre ellos Lorenzetti- se disputaron con la entidad que representa a los médicos varios contratos de administración con obras sociales de la talla de PAMI, OSECAC y OSPIL.
“Lorenzetti fue cuestionado por su participación en las obras sociales sindicales”, confirmó a LPO el periodista rafaelino Sergio Zenklusen.
“Entre las empresas que eran demandadas por el sindicato, se decía. Si te agarra Lorenzetti, fuiste”, recuerda Zenklusen para ilustrar el poder que había concentrado el actual presidente de la Corte Suprema.
Del Frade incluso afirma que Lorenzetti fue “socio capitalista y fundador de Apreme, una empresa gerenciadora de salud de Rafaela”. Para este periodista Lorenzetti fue quien creó la matriz legal para monopolizar y privatizar la salud pública rafaelina.
Pero Lorenzetti, definido por quienes lo conocen como un “lince” para los negocios, no sólo estuvo ligado a la salud. También incursionó en los medios de comunicación en sociedad con el grupo Vila-Manzano. Fue accionista de la empresa Medios de la Región según informó en enero de este año el Diario Perfil. Entre los integrantes de la sociedad se encontraba nada menos que el contador Héctor Daniel Marchi.
Como era previsible, una vez designado como presidente de la Corte Suprema, Lorenzetti nombró a Marchi para el cargo de Subadministrador General de la Corte.
El ingreso de Marchi tuvo como finalidad política desplazar al menemista Nicolás Reyes, el último funcionario de peso dentro de la nueva Corte Suprema quien terminó renunciando al poco tiempo de la designación del contador.
Marchi luego pasó a integrar el Comité de Inversiones de la Corte Suprema donde tejióuna excelente relación con Julio de Vido, que aportó cientos d emillones en obras de infraestructura para la Justicia, que curiosamente tuvieron a Rafaela y otras ciudades santafesinas como grandes beneficiadas.
Marchi maneja también directamente, en permanente sintonía con De Vido, un faraónico proyecto de más de 500 millones de pesos para hacer una nueva ciudad judicial en la avenida Garay y Combate de los Pozos.
Este ex ministro de Jorge Obeid, es acaso el hombre de mayor confianza del presidente de la Corte Suprema. Marchi es por decisión directa de Lorenzetti el titular del Comité de Inversiones del Poder Judicial de la Corte Suprema de la Nación, es decir, quien administra el presupuesto de la justicia.
La relación de Lorenzetti con Marchi se remonta a sus inicios profesionales y se anuda entorno a polémicos negocios con sindicatos en su Rafaela natal. Mientras el actual administrador de la Corte se ocupaba de los aspectos comerciales y financieros, Lorenzetti les brindaba representación legal. A partir de entonces, fueron consolidando una relación política que mantienen hasta hoy.
Contador eficiente, su paso por innumerables cargos no le impidió mantener un obsesivo perfil bajo. Desde sus primeros pasos en la política militó en el Partido Justicialista, pero nunca con ambiciones de posicionarse como dirigente de primera línea.
En el 2001 Marchi, que hasta entonces era conocido en Rafaela por haber jugado como zaguero central en la primera división del Club Sportivo Norte, reemplazó al contador Héctor Michelutti en la Secretaría de Hacienda de la Municipalidad durante la segunda gestión de Ricardo Peirone.
Rafaela y la huella de Perotti
El PJ rafaelino viene gobernando la ciudad santafecina desde 1991. Los sostenidos triunfos fueron una eficaz plataforma de lanzamiento para los dirigentes peronistas que surgieron en la “la perla del oeste”.
El hombre fuerte de Rafael es Omar Perotti, actual diputado nacional kirchnerista. Intendente del 91 al 95, fue sucedido por Ricardo Peirone, con quien terminó enfrentado. En el 2003, Perotti regresó a la intendencia y entabló una relación muy estrecha con Cristina Kirchner, quien el año pasado le pidió que encabece la boleta de diputados.
El PJ rafaelino viene gobernando la ciudad santafecina desde 1991. Los sostenidos triunfos fueron una eficaz plataforma de lanzamiento para los dirigentes peronistas que surgieron en la “la perla del oeste”.
El hombre fuerte de Rafael es Omar Perotti, actual diputado nacional kirchnerista. Intendente del 91 al 95, fue sucedido por Ricardo Peirone, con quien terminó enfrentado. En el 2003, Perotti regresó a la intendencia y entabló una relación muy estrecha con Cristina Kirchner, quien el año pasado le pidió que encabece la boleta de diputados.
Si bien, anteriormente había integrado el equipo que diseñó el Plan Estratégico para Rafaela, era la primera vez que Marchi ocupaba un puesto en la gestión pública.
Durante el segundo gobierno de Jorge Obeid -2003 a 2007- fue designado para ocupar la secretaría de Hacienda provincial. Así, mientras Marchi iba consolidando una carrera en la administración pública, Lorenzetti, ligado a las obras sociales sindicales, amasaba fortuna y se convertía en una figura pública de la zona.
A pesar de no haber reconocido jamás su identidad política, Lorenzetti se movió dentro del PJ y su ascenso social y dirigencial tienen que ver con su estrecha relación al peronismo.
Las denuncias contra Lorenzetti
De aquellos años Lorenzetti arrastra denuncias más o menos veladas sobre manejos poco claros en las obras sociales, como las que expuso el reconocido periodista santafesino Carlos del Frade, quien recordó que “en los años 90, Lorenzetti fue el abogado de las prepagas del Pami, las mismas que saquearon la obra social más importante del país”.
Del Frade, quien incluso acusó al titular de la Corte Suprema de intentar silenciarlo mediante una oferta económica, agregó en su momento que “cuando la Asociación Médica de Rafaela lo denunció comenzaron a lloverle una seguidilla de juicios que terminaron desbancando aquella comisión que denunciaba al ahora Juez y fue así que los amigos de Lorenzetti se quedaron con esa mutual”.
La polémica alrededor de la Asociación Médica comenzó como un conflicto de intereses y ya tiene 10 años de historia. Según las denuncias, la gerenciadora Apreme (luego Rafaela ACE), que integraban los dueños de Clínicas y Sanatorios -encontrándose entre ellos Lorenzetti- se disputaron con la entidad que representa a los médicos varios contratos de administración con obras sociales de la talla de PAMI, OSECAC y OSPIL.
“Lorenzetti fue cuestionado por su participación en las obras sociales sindicales”, confirmó a LPO el periodista rafaelino Sergio Zenklusen.
“Entre las empresas que eran demandadas por el sindicato, se decía. Si te agarra Lorenzetti, fuiste”, recuerda Zenklusen para ilustrar el poder que había concentrado el actual presidente de la Corte Suprema.
Del Frade incluso afirma que Lorenzetti fue “socio capitalista y fundador de Apreme, una empresa gerenciadora de salud de Rafaela”. Para este periodista Lorenzetti fue quien creó la matriz legal para monopolizar y privatizar la salud pública rafaelina.
Pero Lorenzetti, definido por quienes lo conocen como un “lince” para los negocios, no sólo estuvo ligado a la salud. También incursionó en los medios de comunicación en sociedad con el grupo Vila-Manzano. Fue accionista de la empresa Medios de la Región según informó en enero de este año el Diario Perfil. Entre los integrantes de la sociedad se encontraba nada menos que el contador Héctor Daniel Marchi.
Como era previsible, una vez designado como presidente de la Corte Suprema, Lorenzetti nombró a Marchi para el cargo de Subadministrador General de la Corte.
El ingreso de Marchi tuvo como finalidad política desplazar al menemista Nicolás Reyes, el último funcionario de peso dentro de la nueva Corte Suprema quien terminó renunciando al poco tiempo de la designación del contador.
Marchi luego pasó a integrar el Comité de Inversiones de la Corte Suprema donde tejióuna excelente relación con Julio de Vido, que aportó cientos d emillones en obras de infraestructura para la Justicia, que curiosamente tuvieron a Rafaela y otras ciudades santafesinas como grandes beneficiadas.
Marchi maneja también directamente, en permanente sintonía con De Vido, un faraónico proyecto de más de 500 millones de pesos para hacer una nueva ciudad judicial en la avenida Garay y Combate de los Pozos.
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