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miércoles, 29 de enero de 2014

Moyano y Barrionuevo le pidieron apoyo a Macri para resistir la libertad sindical


LPOLo visitaron en la jefatura de Gobierno y le plantearon su temor. Los reparos 
del jefe de Gobierno.
Como adelantó LPO, Yasky presentará ese proyecto junto al diputado kirchne
rista Edgardo Depetri, con la expectativa de que Cristina Kirchner ordene al blo
que apoyarlo, en su discurso de apertura de sesiones ordinarias ante la Asamble
 Legislativa el próximo 1 de marzo.
Sería una forma de presionar a los gremios más poderosos en la negociación pari
taria de marzo, cuando el Gobierno quiere un techo del 18%.
La amenaza tiene en vilo a Moyano y Barrionuevo y los motivó a unir sus centra
les sindicales la semana pasada. Para prepararse buscan tender puentes con el res
to de los bloques opositores: hoy fue el PRO y la semana próxima esperan que sea
 el socialismo.
Ambas fuerzas que agrupan una veintena de representantes de la cámara de baja
 y varios más en el Senado, un capital que le puede servir al sindicalismo si existe
 un debate parlamentario reñido.
La reunión de hoy se realizó en La Usina del Arte, en el barrio de La Boca y, ade
más de Macri, por el PRO estuvieron el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larre
ta; el ministro de Hacienda, Néstor Grindetti; los diputados Federico Pinedo y Lau
ra Alonso, y los senadores Gabriela Michetti y Diego Santilli.
Por otro lado, acompañaron a Moyano y Barrionuevo el Judicial Julio Piumato y se
cretario general del gremio de Dragado y Balizamiento, Juan Carlos Smith, entre
otros sindicalistas.
Fuentes del PRO señalaron a LPO que Macri estaría dispuesto a apoyar que sólo
 los sindicatos con personería jurídica puedan sentarse en paritarias. Se basa en su
 experiencia en la ciudad, donde tuvo negocia con 17 gremios docentes.
Pero pretende algunos atenuantes, como definir un sistema electoral sólido para
evitar que haya reelecciones indefinidas, un aspecto que también sería parte del
proyecto que presentarán Yasky y Depetri.
Otra exigencia de Macri sería incorporar un cupo femenino y darle participación
a las minorías.
La embestida de Yasky tomaría como antecedente el fallo de la Corte Suprema de
 2008, que avaló la elección de delegados de base que no sean afiliados al sindicato
 de la rama.
La CTA quiere afianzar ese derecho en un proyecto de ley que le asigne a los sindi
catos “simplemente inscriptos” otras posibilidades que hoy no tienen, como partici
par de paritarias y hacer descuentos.
Entre ellos podría incluirse el destinado a la cobertura social, una de las cajas más
 jugosas de los gremios, que la presidenta supo cuestionar. 

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