Ubicado en un rol de consejero, Eduardo Duhalde pregona la unidad del PJ, sin la jefatura kirchnerista. Desde Cristina hasta Scioli, pasando por Massa e Insaurralde, todos aparecen en la extensa charla mantenida con el ex Presidente
“Fue un error mío”, reconoce Duhalde. Habla de la discusión mediática que protagonizó con el ex gobernador de Santa Fe Carlos Reutemann. “Yo nunca tuve una mala relación con él, y siempre tuve expresiones de apoyo, porque lo considero un hombre serio, responsable, que tiene una rara pero eficaz forma de conducir. El, junto a Obeid, puso en valor al justicialismo de Santa Fe”, agrega. “Yo, en realidad, estoy muy enojado con el resto de la dirigencia, porque no advierte que lo mejor que hace este gobierno es dividir todo, y yo no acepto eso”, amplía el ex Presidente.
-¿Cómo ve la división del PJ?
-Sí, es una soberana estupidez dividir al justicialismo sin siquiera hacer los planteos como corresponde, en los congresos. La verdad, no sé si merecemos que la gente nos dé otra oportunidad. No se puede dirigir así un partido.
-Pero no es algo nuevo, hubo otras etapas de ruptura en el partido.
-Sí, cuando se fue “Chacho” (Alvarez), pero “Chacho” era un dirigente de tercera categoría. También nosotros hicimos la renovación, pero era dentro del peronismo. En cambio, esto es distinto; comenzó con la transversalidad que trajo Néstor Kirchner, y que era, precisamente, quedarse con la estructura del PJ.
-¿No es ésa la construcción que intenta hacer Massa?
-Es exactamente lo mismo. Por supuesto que Sergio no tiene las mismas intenciones que tenía Néstor, pero, sin advertirlo, posiblemente le hace el juego al Gobierno. En mi criterio, lo que tienen que hacer es juntarse, ir a un congreso, que las candidaturas las elijan los apoderados de quienes ganan en las PASO, pero no dividirse. A mi criterio, nosotros siempre hemos gobernado mal; desde que muere Perón, en adelante no hubo gobiernos que gobernaran bien, tuvieron aciertos y desaciertos.
-¿Dice que el peronismo, desde la muerte de Perón, siempre ha gobernado mal en la Argentina?
-Sí, la verdad que no ha gobernado bien, por lo menos no como pretendemos.
-Se comentó en el último tiempo que usted estaba trabajando con Daniel Scioli, ¿es cierto?
-La idea mía es otra. Este lugar, donde estamos, es un centro estratégico de encuentro, lo creamos con Raúl Alfonsín.
-¿Pero está trabajando con Scioli?
-No, para nada; no estoy trabajando, ni voy a trabajar, ni con Scioli ni con Massa, ni con ninguno. Mi tarea, la que me he propuesto, es otra: es tratar de que se entienda que no deben dividirse. Tampoco digo que Sergio tiene que resignar su intención de ser Presidente en pos de otro, aunque tengo una opinión, que se la he expresado. Pero, ¿no están mucho más cerca Scioli y él de lo que están muchos de los de Unen?
-Pero hoy están separados.
-Sí, están separados porque no pueden superar un tema interno; no se dan cuenta de cómo se hace política porque quizás no la hayan hecho, no han tenido el ejercicio de la política. Y hay otro punto que deben abordar: quién elije a los candidatos. Porque, ¿lo va a elegir el gobierno que se va? Sería una locura.
-Parece que la Presidenta quiere eso, elegirlos ella.
-Eso es lo que no tienen que hacer. Yo, obviamente, voy a hablar con todos los que se pueda para que se entienda que tienen que resolver el tema dentro del justicialismo; cuando uno tenga que ir a elecciones, los candidatos tienen que elegir quién va a ser Presidente, porque si no es un gobierno débil.
-Da la sensación de que Scioli espera que CFK lo elija a él.
-Pero es un error.
-¿Y puede ser Scioli el candidato del PJ?
-Sí, pero por ahora es un candidato que se ha autoproclamado pero no es de nadie en particular, sino de una estructura que tampoco está armada.
-¿Qué opina de las nuevas formas de campaña, con candidatos casi obligados a exhibirse en la televisión?
-Es la telepolítica, algo bastante nuevo; pareciera que la fama viniera, de alguna manera, por estar en televisión, con hechos que resalten a un dirigente. En Europa pasa lo mismo, surgen dirigentes cuyo mayor potencial lo tienen porque aparecen en la TV, y esto cambia la apreciación de la gente. El sabio de la ciencia política, que escribió el Homo Videns, (Giovanni) Sartori, con quien estuve hace poco, es quien mejor lo explica. La tele política es lo que ha cambiado todo, y va a seguir cambiando todo. Además, la revolución de la ciencia y la tecnología va a hacer que todo lo que hemos conocido hasta ahora en la organización del Estado y de la política, cambie. Está agonizando todo un sistema que nace hace dos mil años, pero está agonizando por la influencia de los medios. Se viene una cosa distinta.
-¿También será distinta la forma de presentación de los candidatos?
-Sí. Las redes sociales van a tener una fuerza espectacular, pero hoy están en su primera etapa. La era que nosotros vivimos está en la lenta agonía desde los años 50. Y está naciendo otra, donde tu hijo, si tiene pocos años, le va a enseñar a usar la nueva tecnología al abuelo. Es la primera vez en la historia del hombre donde un chico le puede enseñar a su abuelo, y el hombre admira a quien transmite conocimiento; estamos en un lío. Es el tema que vengo estudiando hace tiempo.
-¿Piensa en otro libro?
-En realidad es un tema que vengo estudiando hace mucho, e incluso hice un escrito, que todavía no publiqué. Se llama La cultura y el culturo. Mi cultura y la de tu papá era transmitida por mujeres, la mamá, la abuela, la maestra y la catequista, en algunos casos. Entonces estaba preñada de valores. En 1927 aparece la TV, que se populariza por los años 50; entonces surge el culturo, porque detrás de la cámara no están las mujeres sino el varón, y transmite lo que el varón es. Por eso aparece la violencia. A esto se suma otro fenómeno: el hecho de que los mensajes de TV les llegan a los chicos de manera increíble, diferente a nosotros. Y así como ellos son muy hábiles para manejar la tecnología, son inhábiles para manejar valores y sentimientos, y además no advertimos que el consumo es bueno pero el consumismo es tremendamente malo. Entonces, cuando los padres que pueden les llevan muchos obsequios, a veces ni abren los regalos. Pero por otro lado están los que reciben el mismo mensaje, que para ser feliz tenés que consumir esto o aquello. Pero los padres no se los pueden comprar, entonces los padres no sirven para nada, y buscan en grupos, lugares donde se sientan protegidos, y te matan por sacarte lo que se supone los hará felices.
-¿Usted observa estos cambios en la vida cotidiana?
-Sí, ha cambiado mucho todo. Mis nietos varones -tengo ocho nietos en total- juegan a la guerra, y tengo uno de un año y medio, que es el más malcriado porque es el más chiquito, hijo de Agustina, que se pone delante de la TV cuando ve que los mayores juegan a la guerra con la Play. Para acallarlo, le dan un joystick sin pila, y él cree que está matando, también. Este chico de menos de dos años juega a matar. El mundo de la realidad virtual cada día se acerca más, se confunde más, y la gente no se explica cuando en Estados Unidos un estudio indica que los chicos de la primaria en el año vieron un promedio de ocho mil muertes violentas. Entonces cómo va a llamar la atención que sea una sociedad violenta, porque una mente que no está sólidamente construida, mata jugando. Son temas que igual creo que van a ser superados. Hay pensadores que piensan que no, como Sartori, que dividió al homo sapiens, que fue reemplazado por el homo videns. Uno se crió sobre la abstracción; los nuevos, los videns, no tienen que hacer abstracciones, ven y toman decisiones. El decía “los homo no sapiens”. Cree que las nuevas generaciones van a ser gente que toma decisiones sin ningún pensamiento, de forma superficial; yo creo que está equivocado.
-También se dice que los partidos políticos están en agonía.
-Sí, es cierto, pero es en términos históricos, porque se viene el cambio. La revolución que se viene no tiene ideología, es otra cosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario