Los diputados nacionales Diana Conti y Carlos Kunkel son quizá los representantes más característicos del denominado ultrakirchnerismo. Saltan con dureza cada vez que algún opositor habla en contra del gobierno. No se callan nada. Incluso, también pegan para adentro. Si alguien que se dice kirchnerista no juega como a ellos le gusta, le cantan las 40 de manera instántanea.
Al último que se lo hicieron notar fue al también presidenciable Florencio Randazzo. Tanto Conti como Kunkel se encargaron de darle un buen tirón de orejas al chivilcoyano, quien en su afán de posicionarse había criticado al ex motonauta, incluso diciendo, entre otras cosas, que "es muy permeable a los factores de poder económico y mediático".
"A Randazzo ya le dijimos que empiece a hablar un poquito del rival político, no de nuestros compañeros y Daniel Scioli es nuestro compañero. Debería tratar de ganar adhesiones si quiere ser Presidente, no a costa de criticar a un compañero, eso lo rechazamos todos", señaló la legisladora nacional hace algunos días.
En tanto, Kunkel, señaló: "Con Scioli uno puede tener diferencias y puntos de vista parciales, cada dirigente tiene derecho a opinar, pero personalmente creo que fue inadecuada una expresión de esa naturaleza (en referencia a Randazzo), cuando ha sido cuatro años nuestro vicepresidente y en dos períodos nuestro gobernador".
En el sciolismo, por supuesto, festejan estas declaraciones del ultrakirchnerismo y se entusiasman de cara a lo que viene. Tanto se entusiasman que alguno que otro sospecha que el mandatario bonaerense va a ser el único candidato del FpV en las PASO. "El FpV nunca presentó dos candidatos para presidente, porqué esta vez va a ser distinto", se preguntó un anaranjado dirigente.
Esta opinión no la comparten todos. Pero sí coinciden en que la Casa Rosada mira cada vez con mejores ojos al mandatario provincial. Y no se mostrarían sorprendidos en caso que el apoyo de Cristina a Scioli sea cada vez más notorio, incluso en detrimento del propio Randazzo.
Memoriosos, recuerdan que en más de una oportunidad Diana Conti le reclamó a Scioli “mayor compromiso con el proyecto político nacional” y le pidió “discutir las cosas hacia adentro y no por los medios, ni siquiera cuando se habla de candidaturas”.“Echar y sacar para nada. Lo que queremos es un mayor compromiso de él con el proyecto político que es colectivo”, enfatizaba la morocha.
En el mismo sentido, se acuerdan que el esposo de Cristina Fioramonti dijo alguna vez que "no estoy enojado con Scioli, lo he respaldado como vicepresidente y en sus gestiones de gobernador. Lo que me parece a mí es que en el tema de seguridad hay que rever si la política aplicada es buena".
Este tipo de declaraciones son prácticamente historia antigua. Casi todo el kirchnerismo se encolumna detrás de la figura del gobernador, obviamente bajo la conducción de Cristina Fernández, y lo apuntalan de cara a las Primarias, en las que el ministro del Interior y Transporte sería su rival; siempre y cuando no se cumpla eso de que "el FpV nunca presentó dos candidatos a presidente".
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