El hecho ocurrió el día viernes al atardecer, cuando por razones que se desconocen (como en otras oportunidades), los bomberos Voluntarios de San Clemente del tuyú, fueron alertados sobre un foco de incendio en Av IX y Av VIII de esa localidad. Pese al esfuerzo de la repartición, más de 2 has de pastizales donde habitan importantes especies de nuestro ecosistema costero, fueron devoradas por el fuego. "Es importante tomar medidas para que esto no suceda, hay quienes le restan trascendencia a estor hechos, pero con los vehículos en la playa, los cuatriciclos, los incendios -hoy aquí, mañana allá-, vamos infringiendo un enorme daño al medio ambiente" reflexionaba un ambientalista al tomar conocimiento de los hechos, y pidió que esto sea reflejado en nuestras páginas.En efecto, justamente en el día internacional de las aves, donde clubes de observadores y conservacionistas, se disponen a realizar avistajes a lo largo y ancho del país, una porción de la reserva natural de Punta Rasa, fue reducida a cenizas por manos anónimas.
No podemos afirmar que el hecho fue intencional, si podemos decir que en esto estuvo de una u otra forma la mano del hombre. "En esta época es impensable un incendio en forma natural, es imposible, no dan las condiciones", reflexionaba un integrante de bomberos que va en línea con lo afirmado por este medio.
Esto no es una catástrofe ni mucho menos, es "una mancha más al tigre" que le infligimos al medio ambiente. La quema de pastizales no sólo perjudica a la capa de ozono contribuyendo al calentamiento global, sino que mata toda forma de vida que viven en él, insectos, parásitos, roedores, aves y plantas nativas, todos ello de significativa importancia para el medio ambiente costero.
Foto y fuente: Francisco Ezequiel Magliolo
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