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viernes, 3 de junio de 2016

Calcaterra dijo que presentó una carpeta en SGI pero nunca fue cliente

LPOEl juez Casanello reveló que en SGI apareció una carpeta de la em
presa IECSA del primo de Macri.
En la causa por lavado de dinero en la que está procesado Lázaro Báez
 apareció el nombre de Ángelo Calcaterra, el primo de Mauricio Macri 
que es dueño de IECSA, una contratista de obra pública.
Calcaterra fue señalado por Báez como uno de sus socios en el pool 
de empresas que se presentaron de forma conjunta a una licitación -
que luego terminaron perdiendo- que llamó la atención de la empresa 
Helvetic, una financiera suiza, y por la cual esta última le adelantó un
 préstamo de 33 millones de dólares a la empresa Austral Construccio
nes.
La novedad es que hoy el juez Sebastián Casanello, quien lleva la cau
sa contra Lázaro Báez confirmó que en el allanamiento a las oficinas
 de la financiera SGI de Federico Elaskar, famosa por los videos en los
 que aparece Martín Báez cargando valijas con más de 5 millones de 
dólares, apareció una carpeta de IECSA en la que figura Ángelo Calca
terra como accionista.
En IECSA no lo desmienten, por el contrario aseguran que a principios 
del año 2012 "probablemente abril", fueron contactados desde la finan
ciera SGI para ofrecerles sus servicios. Efectivamente se reunieron "el 
responsable a cargo del Área Financiera de la empresa, Alejandro Blas
co, en su oficina y los señores Gustavo Fernandez (Presidente de SGI) 
y Marcelo Michelski (Oficial de Cuenta) por SGI".

 Según informa IECSA, " Estas personas manifestaron su interés en cap
tar nuevos clientes y ofrecieron trabajar con operaciones de préstamos
 con descuento de cheques. En dicha reunión se comentó que SGI esta
ba trabajando fuerte con otras empresas y que deseaba contar con la 
empresa entre sus clientes. Por consiguiente requirieron la presenta
ción de un legajo de crédito que básicamente constaba de la siguiente documentación: solicitud a apertura de cuenta firmada por el Presidente
, registro de firmas de los apoderados que eventualmente iban a operar,
 balances de la sociedad y otra documentación respaldatoria (estatuto, 
actas, constancia de accionistas, etc)".

En la empresa señalan que esa es precisamente la documentación que 
encontró el juez Casanello en las oficinas de SGI en Puerto Madero, tam
bién conocidas como "La Rosadita" a raíz de sus vínculos con los más
 altos funcionarios de la Casa Rosada durante el gobierno de Cristina 
Kirchner. 
Puntualmente, en su resolución, el juez Casanello detalló que en dicha
carpeta "obra una nota de IECSA, dirigida a SGI, en donde hacen saber,
 a petición de la financiera, quiénes son los dueños de la constructora.
 En ella lucen Ángelo Calcaterra como accionista minoritario y como 
mayoritario el grupo ODS S.A., que sería el holding de propiedad de 
ese empresario. La misiva está suscripta por Altieri y tiene fecha 12 de
 mayo de 2012".
Sin embargo, desde la constructora ratifican qque, pese a haber presen
tado en mayo de 2012 esta documentación "la empresa nunca realizó
 operaciones de descuento de cheques ni tampoco ninguna otra opera
ción de ninguna índole con SGI. Es decir, la actividad comercial entre
 la empresa y SGI fue absolutamente nula."
Para Calcaterra, "todo lo mencionado es completamente falso y malicio
so porque no existe ni existió actividad ni vinculo comercial alguno en
tre la empresa y SGI".
Independientemente de esto, el mismo Casanello se encargó de seña
lar que Calcaterra está excluido de la causa en la que él entiende por
decisión del fiscal Guillermo Marijuán. Es que la causa es sobre lava
do de activos y la maniobra que se investiga es por el "blanqueo" me
diante Helvetic de dinero mal habido y no el delito de sobreprecios y
 licitación fraudulenta por los que Lázaro Báez tiene otras causas en 
otros juzgados. 
En la causa de lavado, el  juez Casanello investiga si Báez obtuvo ilíci
tamente el dinero, lo sacó del país y lo volvió a entrar en cuentas de
 su empresa "Austral Construcciones" mediante bonos de la deuda, en
 una operación back to back con una cuenta extranjera administrada
 por Helvetic en ocasión de la presentación a una licitación en la que 
la empresa de Báez se presentó junto con IECSA, Synohydro Corpora
tion, ESUCO S.A. y CHEDIAK  para la construcción de las represas 
"Néstor Kirchner" y "Jorge Cipernic".  
La licitación la perdieron pero aun así Austral Construcciones nunca 
devolvió el dinero a la financiera suiza, por lo que para el magistrado 
fue una maniobra de lavado de dinero y por eso lo procesó a Lázaro 
Báez junto a su hijo Martín y a otros integrantes de Austral.

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