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domingo, 24 de julio de 2016

La Costa: San Clemente A dos años del siglo

“Esperé levantada los 98 y los pisé de alegría, me quitaron años con el 
festejo que me hicieron”. Quien así habla es Rosita Mena, viuda de Zue
tta. Tiene 22 nietos, 28 biznietos, 15 tataranietos y es una agradecida a 
la vida.

En el año 1918 pasaban muchas cosas en el mundo. En Argentina, un 

movimiento estudiantil liderado por Deodoro Roca, genera la Reforma
 Universitaria. En junio nieva copiosamente en Buenos Aires. El argen
tino Luis Candelaria cruza por primera vez la Cordillera de Los Andes 
en avión; y todos hablan de la carrera que por primera y única vez, co
rren dos caballos, Botafogo y Grey Fox en el Hipódromo de Palermo, 
ganará Botafogo y se convertirá en leyenda del turf.
Pero ese año, en una casita humilde de Gral Lavalle nacía Rosa Mena. 

Inquieta, curiosa, desde sus primeros años, Rosa siempre se destacó
 por su carácter alegre y decidido, dueña de una gran personalidad.
Opinión conversó con Rosa en su casa de San Clemente, cuando aún 

quedaban ecos de su cumpleaños N° 98.
Nos contó que siendo muy joven entró a trabajar como mucama a una

 casa de familia, y fue la mujer de su patrón, quien le enseñó a leer y es
cribir. Más tarde, trabajando en otra casa, conocería al que fue el amor 
de su vida y con quien se casó, don Alberto Zuetta.
Desde entonces pasó a ser Rosa Zuetta, hoy Rosita.
Tuvieron 11 hijos; su nieto Oscar Zuetta, fue Delegado de San Clemente.
A la cronista la sorprendió su lucidez y su porte. Cantora de tangos al 

estilo de Nelly Omar, tiene en su repertorio, varias zambas también.
“Me siento mucho más joven que eso”.
“Ha pasado mi cumpleaños, estoy muy contenta, lo he festejado con to

da mi familia. Cumplí 98, pero para mí… hago de cuenta que nos los
 tengo. Me siento mucho más joven que eso, estoy muy despejada, co
mo se dice…lúcida”.
“Cuando hay sol me gusta salir a tomar sol. Me gusta cantar tango y 

folklore, en mi cumpleaños canté, porque no me puedo negar a algo 
que me gusta, me lo pidieron y les di el gusto”.
“Soy buena cocinera, me gustaba hacer tallarines amasados, todo ca
sero cocinaba yo. Con mi marido me llevaba a las mil maravillas, fue 
un gran amor. Mi marido se llamaba Alberto, fue el único en mi vida, 
había otros que me perseguían pero yo no les daba bolilla”.
“Lo que pasa es que cuando yo era soltera, era bastante “repugnante”

. Decían que me mandaba la parte, y la verdad yo era bastante asque
rosa”.
“Me gustaba mi cuerpo, me gustaba como me vestía, y había gente en

vidiosa, porque yo siempre me arreglaba, siempre muy coqueta hasta
 el día de hoy, me encantan las joyas, y siempre me regalan”.

“Me encanta vivir en éste tiempo”.
Rosa Zuetta: “A mí me gusta más el tiempo de ahora que el de antes.

 Nosotras vivíamos encerradas, ahora es mejor, me gustan las reunio
nes familiares. Me gusta la juventud de ahora, que lucha por lo que 
quiere”.
“Tengo un secreto con un gran amigo…” -Se pone seria Rosita, y baja

 un poco la voz – “Cuando yo estuve hace unos años al borde de la
 muerte, llegó a mi casa mi amigo Luis y yo le dije- me muero- él me 
dijo –no te vas a morir-. Entonces puso su mano, encima mi mano, lue
go su mano y por último mi mano, fueron 4 manos, una encima de la 
otra…Al otro día, amanecí 10 puntos, como si no hubiera estado enfer
ma, fue un milagro…ahora hace mucho que no veo a mi amigo Luis”.
“Creo en Dios y siempre le pido y rezo, le pido seguir viviendo bien 

acá con mi nuera Iris, ella ya es como un médico para mí, es muy bue
na Iris”.

El bastoncito.
Rosa Zuetta: “Una hija mía me dijo hace poco; mami tendrías que usar

 un bastoncito de madera…Yo la miré asombrada y le dije…Traéme un
 bastoncito, pero de carne y hueso…” (risas a granel)”.
“Nunca se sabe si uno se puede volver a enamorar” Dice Rosa y mues

tra su teléfono celular, que tiene dos corazones al tiempo que exclama
- No pierdo la esperanza eh- a mí me dijeron que para el amor no hay e
dad. Fijate que voy a la peluquería una vez por mes, me atiende Marce
la de la Av. San Martín, me tiene mucha paciencia, soy bastante exigen
te… mi lema es: Meta vivir…porque el que afloja, pierde”.
Salí de allí con el espíritu renovado. Rosita retomó el tejido… Le está 

haciendo una manta al crochet color celeste, para su biznieto Tomás.

Lilia Galarza (Gala). 

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