negocio de generación eléctrica incluye un capítulo que tensa, por sus
implicancias políticas, el humor de los directivos involucrados en su re
solución.
La intención de Enar
sa de desprenderse de los activos que posee en el negocio de generación
eléctrica incluye un capítulo que tensa, por sus implicancias políticas, el
humor de los directivos involucrados en su resolución. Para ceder su
participación en la usina Ensenada Barragán, la empresa estatal primero deberárescindir el contrato de construcción a favor del consorcio integra
do por Angelo Calcaterra, primo del Presidente y titular de Iecsa, y la es
pañola Isolux. El año pasado la UTE presentó un reclamo administrativo
por más de $ 5.700 millones –casi US$ 380 millones– por el incumplimien
to de contrato y para terminar la obra tras la devaluación. El requerimien
to económico se explica, en rigor, por tres puntos centrales: Calcaterra
–que conduce las negociaciones con Enarsa en torno a Ensenada Barra
gán– cuestionó la aplicación del Decreto 1.295/02 de redeterminación de
precios de obras públicas por no indexar el presupuesto del proyecto so
bre la base de la inflación real de la Argentina; advirtió que el Ministerio
de Planificación, que dirigía Julio De Vido, modificó la ingeniería de la
usina, por lo que generó un encarecimiento de los costos totales, que no
fueron reconocidos; y solicitó fondos adicionales para pagar los suel
dos de los trabajadores afiliados a Uocra que permanecen sin actividad
desde hace diez meses por la indefinición en torno al futuro del proyec
to. Así lo detallaron a PERFIL fuentes empresariales al tanto del proceso.
Lo concreto es que en los próximos días Enarsa rescin
dirá de mutuo acuerdo el contrato que favorece a Calca
terra. Estaba previsto que los documentos de cierre se
firmen el 20 de septiembre, pero esta semana se decidió
postergar la rúbrica hasta el 20 de octubre. Hugo Bal
boa, presidente de Enarsa, encabeza personalmente e
sas negociaciones con soporte del abogado Héctor Po
zo Gowland, especializado en regulación del sector eléc
trico. Lo curioso es que, una vez que se acuerde la res
cisión, Enarsa volvería a contratar a Iecsa-Isolux bajo el
esquema de contrato de “costo administrado” hasta
que se concrete, dentro de algunos meses, el desembar
co del nuevo privado que se hará cargo de terminar la
central térmica.
dirá de mutuo acuerdo el contrato que favorece a Calca
terra. Estaba previsto que los documentos de cierre se
firmen el 20 de septiembre, pero esta semana se decidió
postergar la rúbrica hasta el 20 de octubre. Hugo Bal
boa, presidente de Enarsa, encabeza personalmente e
sas negociaciones con soporte del abogado Héctor Po
zo Gowland, especializado en regulación del sector eléc
trico. Lo curioso es que, una vez que se acuerde la res
cisión, Enarsa volvería a contratar a Iecsa-Isolux bajo el
esquema de contrato de “costo administrado” hasta
que se concrete, dentro de algunos meses, el desembar
co del nuevo privado que se hará cargo de terminar la
central térmica.
El funcionamiento interno del consorcio Iecsa-Isolux
se fue desgastando por la visión encontrada entre sus
socios. El primo de Macri quiere cerrar cuanto antes el
diferendo con Enarsa para evitar que el desgaste públi
co y mediático comprometa sus planes de venta de Iec
sa, que está cerrando un due dilligence con dos empre
sas chinas para salir del negocio de la construcción.
Su contraparte española, en cambio, mantiene una pos
tura de negociación más firme. Isolux está cargo de la
construcción de la central Brigadier López en Santa Fe.
se fue desgastando por la visión encontrada entre sus
socios. El primo de Macri quiere cerrar cuanto antes el
diferendo con Enarsa para evitar que el desgaste públi
co y mediático comprometa sus planes de venta de Iec
sa, que está cerrando un due dilligence con dos empre
sas chinas para salir del negocio de la construcción.
Su contraparte española, en cambio, mantiene una pos
tura de negociación más firme. Isolux está cargo de la
construcción de la central Brigadier López en Santa Fe.
Balboa –que responde de manera directa al ministro
Juan José Aranguren– no está dispuesto a reconocer
el reclamo de Calcaterra. Aceptaría pagar por los ma
teriales acopiados en la central Ensenada Barragán,
que tendrían un costo cercano a los $ 800 millones. Y
otro tanto por productos e insumos que permanecen
en el Puerto de Buenos Aires importados a nombre
del tándem Iecsa-Isolux. La rescisión podría tener un
costo de entre 1.500 y 2 mil millones de pesos. Aun
que ese dinero se recuperará cuando Enarsa conce
sione o venda la central.
Juan José Aranguren– no está dispuesto a reconocer
el reclamo de Calcaterra. Aceptaría pagar por los ma
teriales acopiados en la central Ensenada Barragán,
que tendrían un costo cercano a los $ 800 millones. Y
otro tanto por productos e insumos que permanecen
en el Puerto de Buenos Aires importados a nombre
del tándem Iecsa-Isolux. La rescisión podría tener un
costo de entre 1.500 y 2 mil millones de pesos. Aun
que ese dinero se recuperará cuando Enarsa conce
sione o venda la central.
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