Después de la espera, la mesa bonaerense de la juventud de
Cambiemos ya se muestra en los distritos. Tal como anticipó La
Tecla, buscarán reforzar la presencia territorial de la alianza
oficialista.
Cambiemos ya se muestra en los distritos. Tal como anticipó La
Tecla, buscarán reforzar la presencia territorial de la alianza
oficialista.
2016, el gobierno de la provincia de Buenos Aires, como estrategia
para fortalecer sus pasos en la Provincia y ratificar la continuidad de
la alianza entre el PRO, la Unión Cívica Radical, la Coalición Cívica
y el partido Fe, impulsaron el lanzamiento de la Mesa de la Juventud
de Cambiemos.
Ya en el primer año de gestión del cuarteto partidario se debió echar
mano a un racimo de medidas para que la paz y la armonía sean la
principal expresión del oficialismo. Es que los disgustos por alguna
que otra decisión política, como la incorporación de dirigentes
vinculados al Partido Justicialista, impactaron en el buen ánimo de
las patas de la coalición de poder, principalmente en la expresión
radical de la alianza.
Por ello, una de las iniciativas del Gobierno fue impulsar la mesa
provincial de Cambiemos y luego avanzar en armados menores en
los distritos bonaerenses, para aceitar el vínculo interno.
En ese sentido, durante el último fin de semana los jóvenes de la
alianza oficialista ya comenzaron a con sus recorridas y trabajo
territorial de cara a los comicios de medio término. En Pilar, dieron
el puntapié inicial y en el Club Leones del barrio Salas encabeza
ron una acción solidaria.
Cerca de 800 jóvenes de los cinco partidos que integran el frente
Cambiemos se juntaron para poner en valor el club, construir los
baños y donar materiales deportivos.
La jornada fue encabezada por los referentes juveniles Verónica
Barbieri (PRO), Pablo Juliano (UCR), Saúl Ubaldini (Fe), Francisco
Mones Ruiz (CC) y Damián Arabia (Unión por la Libertad).
Además, participó el intendente de Quilmes, Martiniano Molina;
su par pilarense, Nicolás Ducoté, y el integrante del directorio de
IOMA, Sebastian Neuspiller.
Tal como manifestó La Tecla a finales del 2016, desde la Provincia
apuntaron a apurar los tiempos para que el ejemplo de los
dirigentes mayores sea seguido por los menores, y el semillero
del oficialismo salga a la cancha. La puesta a punto de la Mesa
provincial de la Juventud de Cambiemos es uno de los temas que
ocupó durante el verano al Ejecutivo bonaerense.
Conforme a lo que pudo saber La Tecla, dos grandes objetivos se
esconden detrás del armado juvenil, que tiene a la diputada
bonaerense del PRO Verónica Barbieri como principal armadora.
Uno de ellos es confluir en un mismo espacio los partidos
integrantes del oficialismo y propiciar la toma de decisiones en
conjunto para elaborar políticas públicas articuladamente.
Si no formamos parte de una estructura unificada, no podemos
proponer ideas, ni reprochar nada, explicaron desde la fracción
de la juventud radical a La Tecla.
El restante punto, y el que verdaderamente quita el sueño a la
dirigencia oficialista, es la conformación de un espacio del cual
nutrirse de representantes de cara al futuro. Es decir, y en
términos futboleros, que la mesa de la juventud sirva como
“cantera” de la futura dirigencia de Cambiemos.
La ida tiene que ver con lo plasmado por el jefe de Gabinete de
la Provincia, Federico Salvai, en diálogo con La Tecla. En aquella
oportunidad, el funcionario bonaerense planteó la necesidad de
renovar la política con gente del entorno y desconocida en
muchos casos. No obstante, la propuesta de la mano derecha
de María Eugenia Vidal no sería completamente puesta en
marcha en las listas de 2017, donde se presentaría un mix entre
históricos y caras nuevas.
Para Cambiemos, dotarse de dirigentes nuevos de edad y de ideas
es una necesidad fehaciente y urgente, que tiene que ver con el
eslogan que llevó en su momento el frente y apuntó a terminar con
lo viejo y construir lo nuevo. Para consolidarlo, buscan que al
menos las candidaturas para los concejos deliberantes
bonaerenses promueva un amplio abanico de nuevos políticos que
se sumen a la discusión.
Así las cosas, las patas juveniles de la alianza avanzaron en la
conformación de la mesa y lograron sortear las internas.
El principal escollo con el que se encontraron, y si bien buscaron
mantenerlo puertas adentro, fue producto de la Coalición Cívica.
Es que, por su idiosincrasia los lilitos” no contaban con un espacio
destinado para la juventud y los más chicos de la CC-ARI no
lograban ponerse de acuerdo en quienes serían los representantes.
La demora de los representantes de la Coalición Cívica fue una de
las principales molestias, inclusive el PRO y la UCR, dejaron ver
la molestia por la lentitud del proceso. Estamos esperando que se
pongan de acuerdo, habían expresado a este medio desde el
espacio boina blanca.
Así las cosas, y después de las negociaciones, los pupilos de
Elisa Carrió determinaron que la representación sería para la
concejal de General Viamonte, Mercedes Montanari, y el
moronense, Francisco Mones Ruiz.
para fortalecer sus pasos en la Provincia y ratificar la continuidad de
la alianza entre el PRO, la Unión Cívica Radical, la Coalición Cívica
y el partido Fe, impulsaron el lanzamiento de la Mesa de la Juventud
de Cambiemos.
Ya en el primer año de gestión del cuarteto partidario se debió echar
mano a un racimo de medidas para que la paz y la armonía sean la
principal expresión del oficialismo. Es que los disgustos por alguna
que otra decisión política, como la incorporación de dirigentes
vinculados al Partido Justicialista, impactaron en el buen ánimo de
las patas de la coalición de poder, principalmente en la expresión
radical de la alianza.
Por ello, una de las iniciativas del Gobierno fue impulsar la mesa
provincial de Cambiemos y luego avanzar en armados menores en
los distritos bonaerenses, para aceitar el vínculo interno.
En ese sentido, durante el último fin de semana los jóvenes de la
alianza oficialista ya comenzaron a con sus recorridas y trabajo
territorial de cara a los comicios de medio término. En Pilar, dieron
el puntapié inicial y en el Club Leones del barrio Salas encabeza
ron una acción solidaria.
Cerca de 800 jóvenes de los cinco partidos que integran el frente
Cambiemos se juntaron para poner en valor el club, construir los
baños y donar materiales deportivos.
La jornada fue encabezada por los referentes juveniles Verónica
Barbieri (PRO), Pablo Juliano (UCR), Saúl Ubaldini (Fe), Francisco
Mones Ruiz (CC) y Damián Arabia (Unión por la Libertad).
Además, participó el intendente de Quilmes, Martiniano Molina;
su par pilarense, Nicolás Ducoté, y el integrante del directorio de
IOMA, Sebastian Neuspiller.
Tal como manifestó La Tecla a finales del 2016, desde la Provincia
apuntaron a apurar los tiempos para que el ejemplo de los
dirigentes mayores sea seguido por los menores, y el semillero
del oficialismo salga a la cancha. La puesta a punto de la Mesa
provincial de la Juventud de Cambiemos es uno de los temas que
ocupó durante el verano al Ejecutivo bonaerense.
Conforme a lo que pudo saber La Tecla, dos grandes objetivos se
esconden detrás del armado juvenil, que tiene a la diputada
bonaerense del PRO Verónica Barbieri como principal armadora.
Uno de ellos es confluir en un mismo espacio los partidos
integrantes del oficialismo y propiciar la toma de decisiones en
conjunto para elaborar políticas públicas articuladamente.
Si no formamos parte de una estructura unificada, no podemos
proponer ideas, ni reprochar nada, explicaron desde la fracción
de la juventud radical a La Tecla.
El restante punto, y el que verdaderamente quita el sueño a la
dirigencia oficialista, es la conformación de un espacio del cual
nutrirse de representantes de cara al futuro. Es decir, y en
términos futboleros, que la mesa de la juventud sirva como
“cantera” de la futura dirigencia de Cambiemos.
La ida tiene que ver con lo plasmado por el jefe de Gabinete de
la Provincia, Federico Salvai, en diálogo con La Tecla. En aquella
oportunidad, el funcionario bonaerense planteó la necesidad de
renovar la política con gente del entorno y desconocida en
muchos casos. No obstante, la propuesta de la mano derecha
de María Eugenia Vidal no sería completamente puesta en
marcha en las listas de 2017, donde se presentaría un mix entre
históricos y caras nuevas.
Para Cambiemos, dotarse de dirigentes nuevos de edad y de ideas
es una necesidad fehaciente y urgente, que tiene que ver con el
eslogan que llevó en su momento el frente y apuntó a terminar con
lo viejo y construir lo nuevo. Para consolidarlo, buscan que al
menos las candidaturas para los concejos deliberantes
bonaerenses promueva un amplio abanico de nuevos políticos que
se sumen a la discusión.
Así las cosas, las patas juveniles de la alianza avanzaron en la
conformación de la mesa y lograron sortear las internas.
El principal escollo con el que se encontraron, y si bien buscaron
mantenerlo puertas adentro, fue producto de la Coalición Cívica.
Es que, por su idiosincrasia los lilitos” no contaban con un espacio
destinado para la juventud y los más chicos de la CC-ARI no
lograban ponerse de acuerdo en quienes serían los representantes.
La demora de los representantes de la Coalición Cívica fue una de
las principales molestias, inclusive el PRO y la UCR, dejaron ver
la molestia por la lentitud del proceso. Estamos esperando que se
pongan de acuerdo, habían expresado a este medio desde el
espacio boina blanca.
Así las cosas, y después de las negociaciones, los pupilos de
Elisa Carrió determinaron que la representación sería para la
concejal de General Viamonte, Mercedes Montanari, y el
moronense, Francisco Mones Ruiz.
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