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miércoles, 7 de septiembre de 2011

Primera boda entre dos oficiales del Ejército

En el marco de la Ley de Matrimonio Igualitario, por primera vez una pareja 
de oficiales del Ejército contraerá matrimonio civil. El Ministerio de Defensa
desmintió anoche enfáticamente que los militares hubieran obtenido una 
autorización para hacerlo, ya que desde hace más de dos años no es necesario
ese trámite y los miembros de las Fuerzas Armadas “pueden casarse cómo, 
cuándo y con quién quieran”.


Por primera vez una pareja de militares en actividad contraerá matrimonio.
Se trata de un teniente coronel y un capitán del Ejército, quienes se convertirán
en la primera pareja gay de militares argentinos en formalizar su contrato de
convivencia.

La noticia fue difundida ayer desde el medio especializado en asuntos castrenses
Tiempo Militar y en otros portales de noticias, en los que erróneamente se men-
cionaba que la pareja “había obtenido autorización” para llevar adelante ese trámite.

Por la noche, el Ministerio de Defensa emitió un comunicado en el que desmentía
enfáticamente esa versión, ya que desde hace más de dos años que los miembros
de las Fuerzas Armadas no necesitan ningún tipo de autorización para casarse,
sea con personas de otro o del mismo sexo.

En el año 2008, la ex ministra Nilda Garré había eliminado la norma que obligaba
a los efectivos militares a solicitar autorización para contraer matrimonio. A través
de la Resolución 200 del 21 de febrero de 2008, la cartera militar considera que
“Las Fuerzas Armadas carecen de facultad para reglamentar sobre las relaciones
de familia (Artículo N° 75 inciso N° 12 de la Constitución Nacional)”.

El artículo primero de esa misma Resolución indica que “en el plazo de TREINTA
(30) días corridos, se deje sin efecto la normativa y reglamentación existentes en
el ámbito de la Fuerza a su cargo, que exigen como requisito previo para contraer
matrimonio su autorización para realizar el mismo”.

Por lo tanto, tal como se hizo saber anoche desde la cartera actualmente a cargo de
Arturo Puriccelli, si dos integrantes de las Fuerzas Armadas desean casarse no
necesitan aprobación, sean heterosexuales u homosexuales, ya que desde el 15 de
julio de 2010 rige en Argentina la Ley de Matrimonio Igualitario.

Esta primera boda entre militares en actividad implica sin dudas un gran avance
cultural y social, e incluso militar, ya que supera un viejo prejuicio que asociaba el
coraje y capacidad militar a la heterosexualidad masculina. De hecho, Harvey Milk,
el famoso activista estadounidense por los derechos gay, tuvo una destacada actua-
ción bélica como teniente de la marina de su país durante la Guerra de Corea, que le
valió honores y condecoraciones.

En nuestro país, sin embargo, los antecedentes más inmediatos remiten al secuestro
y asesinato del cabo de la Prefectura Octavio Romero, un crimen impune desde el
20 de junio, y sobre el que no hay ninguna pista ni avance hasta la fecha, sin que la
sociedad ni los medios de comunicación haya ejercido el correspondiente reclamo
para su esclarecimiento sobre el jefe de la Policía Metropolitana, Eugenio Burzaco,
ni sobre el ministro de Seguridad de la ciudad de Buenos Aires, Guillermo Montenegro,
pese a que Romero desapareció en esa jurisdicción en junio de este año y apareció
varios días después su cadáver desnudo flotando en el río.

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