El bloque del FpV-PJ de Diputados iba a aprobar el presupuesto este jueves pero ahora lo puso en duda. Sus referentes enfurecieron por las versiones sobre las próximas autoridades de la Cámara difundidas tras la reunión entre Cristina Kirchner y el Gobernador, que los dejaba fuera de carrera. El conflicto se destrataría pero no la bronca con Scioli. Ottavis visitó la Cámara y gana terreno.
La negociación de Daniel Scioli con Cristina Kirchner por los cargos en la Legislatura bonaerense interfirió en el tratamiento del presupuesto de la provincia de Buenos Aires, que estaba listo para aprobarse el jueves en Diputados y ahora está en duda.
Y el freno está en el propio bloque oficialista, que si bien cuenta originalmente con 10 miembros menos que los 47 necesarios para alcanzar la mayoría, con el aporte de los aliados y una serie de concesiones exigidas por la UCR tenía todo listo para aprobarlo. Pero algo cambió.
“Hasta el viernes estaba todo cerrado. Pero la reunión de Scioli con Cristina cambió todo. No vamos a permitir que regale todo como en el cierre de listas”, confió a LPO una de las autoridades del bloque.
En aquella discusión de junio los referentes históricos del PJ se sorprendieron al ver dirigentes de La Cámpora con funcionarios provinciales mezclaron en las nóminas.
La versión que tanto enfadó a los diputados del PJ es que el gobernador habría intentado cerrar con la presidenta de la Cámara para el sciolista Martín Ferré y cederle la vicepresidencia a José Ottavis, referente de La Cámpora.
Si bien tendrá sólo 6 miembros en un bloque de 42, desde el 10 de diciembre la agrupación juvenil kirchnerista será, ante todo, la usina oficial de la Casa Rosada.
A diferencia de muchos de sus pares comporistas, Ottavis sale a allanar su propio camino y no se conforma con la presión que ejerzan por él desde la Casa Rosada.
Lo hizo en el cierre de listas, cuando se reunió con los intendentes de la primera sección electoral para avisarles que tendría un lugar en la lista de esa región.
Y repitió ese proceder en las últimas semanas cuando se vio con el jefe del bloque de diputados que integrará, Raúl Pérez, para interiorizarse sobre los pormenores de una Cámara que en la Casa Rosada quieren monitorear de cerca.
Es por esas gestiones que los diputados que permanecerán en el cargo identifican a Scioli como impulsor de los rumores que desplazarían a Horacio González como presidente de la Cámara, cargo para el que se estima un aval del kirchnerismo.
La vicepresidencia de la Cámara no es un cargo menor: tiene la facultad de firmar cada decisión del presidente, una suerte de auditoría. Otro rumor fue que la jefatura de bloque quedaría para el ex intendente del Partido de la Costa, Juan de Jesús, ligado afectivamente a Amado Boudou, quien fue secretario durante su gestión local. Su hijo Juan Pablo, ahora intendente, suele aparecer en actos oficiales junto al ministro de Economía.
El diputado integró la lista de diputados de la quinta sección donde, justamente, Scioli logró colar a Rodolfo Iriart, lo que ocasionó le valió una dura pelea con el jefe de Gabinete, Alberto Pérez. “Con estos rumores, se ve que esa discusión fue una puesta en escena”, lo acusan quienes se resisten a ser conducidos por él.
Toda esta discusión se mezcló con el presupuesto, que el jueves Scioli quería en el Senado, donde desde el 10 de diciembre tendrá el control de Gabriel Mariotto.
Atenta a este conflicto, la UCR subió la apuesta: exige 200 millones más para los municipios y cambios en la ley fiscal impositiva, como la eliminación de la figura del buchón, la aplicación de ingresos brutos a cooperativas y la suba de la alícuota de 6 a o 8 puntos por ese tributo que se aplica a los consignatarios de hacienda. “Un martillero paga 4,1%”, protestan los radicales.
Pero todos saben que de una manera u otra, esos reclamos serán atendidos cuando el bloque oficialista abra una tregua con el Gobernador. Y empiece a definirse la próxima conducción de la Cámara de Diputados.
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