El presidente ecuatoriano logró la reelección con casi el 57 por ciento de los sufragios, casi el doble que el banquero Guillermo Lasso. Gobernará hasta 2017. Dedico el triunfo a Hugo Chávez, que hoy regresó sorpresivamente a Caracas.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, fue reelegido el domingo con una victoria arrasadora que celebró con miles de partidarios en las calles de Quito. "Esta revolución no la para nadie, estamos haciendo historia, construyendo la patria chica y la grande. Gracias por esta confianza, nunca les fallaremos, esta victoria es de ustedes", señaló el mandatario ante sus simpatizantes en la Plaza Grande.
El mandatario obtenía el 56,92% de los votos, según un conteo parcial del Consejo Nacional Electoral (CNE). Con el 58,5% de las actas electorales computadas, el banquero Guillermo Lasso, el principal rival del gobernante socialista, lograba el 23,57%. El ex presidente Lucio Gutiérrez fue tercero con el 6,20% de los sufragios. El empresario Álvaro Noboa, el hombre más rico del país, consiguió apenas el 3,62%.
El presidente compareció ante partidarios que colmaron la Plaza Grande quiteña junto con su candidato a la vicepresidencia, Jorge Glass, hasta hace poco ministro de Sectores Estratégicos. Los primeros en saludar su victoria fueron los gobiernos de Colombia, Cuba y Nicaragua.
El gobernante, en el poder desde 2007, fue confirmado como presidente en 2009 en comicios anticipados tras la promulgación de una nueva Constitución, como hiciera previamente su aliado y líder venezolano Hugo Chávez, a quien dedicó el triunfo. "Valga la oportunidad para dedicarle esta victoria a ese gran líder latinoamericano que cambió Venezuela", exclamó Correa en referencia a su par venezolano, que hoy regresó a Venezuela (ver recuadro).
Los ecuatorianos también eligieron a sus representantes al Congreso, pero aún no trascendían los resultados. Según la encuestadora CMS, el oficialismo obtendría una mayoría absoluta con entre 60% y 65% de los escaños. Actualmente AP tiene el principal bloque, pero no alcanza a ser mayoría absoluta, por lo que Correa se planteó como objetivo
consolidar su fuerza en el Legislativo para sacar adelante proyectos pendientes.
Estos números podrían habilitarlo para buscar una reforma constitucional para permitirle una nueva reelección en 2017. Sin embargo, el presidente asegura que el mandato conseguido el domingo será su último periodo.
El mandatario obtenía el 56,92% de los votos, según un conteo parcial del Consejo Nacional Electoral (CNE). Con el 58,5% de las actas electorales computadas, el banquero Guillermo Lasso, el principal rival del gobernante socialista, lograba el 23,57%. El ex presidente Lucio Gutiérrez fue tercero con el 6,20% de los sufragios. El empresario Álvaro Noboa, el hombre más rico del país, consiguió apenas el 3,62%.
El presidente compareció ante partidarios que colmaron la Plaza Grande quiteña junto con su candidato a la vicepresidencia, Jorge Glass, hasta hace poco ministro de Sectores Estratégicos. Los primeros en saludar su victoria fueron los gobiernos de Colombia, Cuba y Nicaragua.
El gobernante, en el poder desde 2007, fue confirmado como presidente en 2009 en comicios anticipados tras la promulgación de una nueva Constitución, como hiciera previamente su aliado y líder venezolano Hugo Chávez, a quien dedicó el triunfo. "Valga la oportunidad para dedicarle esta victoria a ese gran líder latinoamericano que cambió Venezuela", exclamó Correa en referencia a su par venezolano, que hoy regresó a Venezuela (ver recuadro).
Los ecuatorianos también eligieron a sus representantes al Congreso, pero aún no trascendían los resultados. Según la encuestadora CMS, el oficialismo obtendría una mayoría absoluta con entre 60% y 65% de los escaños. Actualmente AP tiene el principal bloque, pero no alcanza a ser mayoría absoluta, por lo que Correa se planteó como objetivo
consolidar su fuerza en el Legislativo para sacar adelante proyectos pendientes.
Estos números podrían habilitarlo para buscar una reforma constitucional para permitirle una nueva reelección en 2017. Sin embargo, el presidente asegura que el mandato conseguido el domingo será su último periodo.
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