El intendente de Lomas de Zamora recibió esta tarde a Belén Mosquera, la agente de tránsito que fue despedida después de “discutir” con Juan Cabandié en mayo. Como anticipó LPO, le ofreció una reincorporación y además echó al director de Tránsito. Además, dijo que “nunca maltrataría a una mujer”.
El intendente de Lomas de Zamora recibió esta tarde a Belén Mosquera, la agente de tránsito que fue despedida en agosto luego de que en mayo multara al legislador camporista Juan Cabandié. El intedente buscó controlar los daños del escándalo que causo la difusión del video donde se ve al camporista tratando a la joven trabajadora de "boluda" y pidiendo por celular que contacten a Insaurralde para que le aplique un "correctivo" por "desubicadita".
El primer candidato a diputado nacional por el kirchnerismo le ofreció a Belén su reincorporación y además en un verdadero giro de 180 grados, echó al director de Tránsito, Ramón Guelardi, quien ayer a través de la agencia estatal Télam fue la voz del Municipio para defender el despido de Mosquera.
Insaurralde entendió que el episodio le estaba causando un costo político y mediático insoportable y luego de recibirla le propuso reponerle el contrato, que le fuera dado de baja a partir del 1 de agosto.
La conferencia de Insaurralde de esta tarde, terminó de coronar un giro que se empezó a insinuar por la mañana cuando el el jefe de Gabinete de Lomas de Zamora, Guillermo Viñuales, afirmó a los medios que el trabajo de la agente Mosquera la noche del incidente con Cabandié había sido “impecable”.
En principio el Municipio mantuvo durante más de 48 horas un cerrado hermetismo, a medida que se iba confirmando la primicia de LPO. El "Martín" al que pedía contactar Cabandié no era otro que Insaurralde. Recién ayer por la noche se decidió emitir un escueto comunicado firmado por el director de Tránsito y Transporte, Ramón Guelardi, en el que se afirmaba que el despido d ela trabajadora no tuvo nada que ver con el incidente con Cabandié y se defendía la decisión señalando que la agente fue echada porque se había alejado de su posición de trabajo para ir a tomar un café y hablar con una compañera.
Sin embargo, esta tarde Insaurralde pegó un volantazo y luego de un diálogo con el gobernador Daniel Scioli abandonó la dfeensa cerrada de Cabandié, decididó recibir a Belén y ofrecerle nuevamente el contrato y como broche de oro, despedir a Guelardi.
Después de la reunión con Mosquera, Insaurralde afirmó: “Hablamos con Belén, quedamos en rever la situación. Separemos, hizo muy bien la tarea por la que entró en febrero. Este hecho ocurre el 10 de mayo y ella nunca supo que era el diputado Cabandie”, dijo el intendente lomense.
Se cuidó también de explicitar que nunca recibió el pedido de ejercer un "correctivo" sobre la trabajadora. “Recién hoy hablé con Cabandié por este tema”, afirmó.
Además, Insaurralde informó que echó a Guelardi, pese al comunicado que había sacado la intendencia horas atrás centrando la responsabilidad en Mosquera. “(Guelardi) No llamó para que Belén pueda hacer el descargo. Ella me contó habían sido las cosas. En una oportunidad la habían robado, y en la segunda vez había sucedido un hecho , ella fue a la otra esquina y luego había ido a hablar con una compañera”, afirmó Insaurralde para justificar eld espido del funcionario.
Y siguiendo una lógica que comenzó a extenderse en el oficialismo a medida que Cabandié se enreda más y más en un berengenal de acusaciones, pedidos de disculpas y mentiras flagrantes, Insaurralde marcó fuerte distancia con el comportamiento del camporista, como horas antes había echo el candidato a senador porteño Daniel Filmus.
“Nunca maltrataría a una mujer”, afirmó en un golpe durísimo a Cabandié, que luego intentó atenuar: “Si la maltrato le pido disculpas. Me parece bien que Cabandie pida disculpas”.
Pero la decisión de reincorporar a Belén Mosquera si bien expone un comportamiento errático y acaso cierto oportunismo político por parte de Insaurralde, también deja muy mal parado a Cabandié. Sucede que al calificar de "impecable" la actuación de Mosquera, el Municipio de Lomas derribó de mala manera la defensa del legislador que habla d eun supuesto intento de pedido de coima.
El primer candidato a diputado nacional por el kirchnerismo le ofreció a Belén su reincorporación y además en un verdadero giro de 180 grados, echó al director de Tránsito, Ramón Guelardi, quien ayer a través de la agencia estatal Télam fue la voz del Municipio para defender el despido de Mosquera.
Insaurralde entendió que el episodio le estaba causando un costo político y mediático insoportable y luego de recibirla le propuso reponerle el contrato, que le fuera dado de baja a partir del 1 de agosto.
La conferencia de Insaurralde de esta tarde, terminó de coronar un giro que se empezó a insinuar por la mañana cuando el el jefe de Gabinete de Lomas de Zamora, Guillermo Viñuales, afirmó a los medios que el trabajo de la agente Mosquera la noche del incidente con Cabandié había sido “impecable”.
En principio el Municipio mantuvo durante más de 48 horas un cerrado hermetismo, a medida que se iba confirmando la primicia de LPO. El "Martín" al que pedía contactar Cabandié no era otro que Insaurralde. Recién ayer por la noche se decidió emitir un escueto comunicado firmado por el director de Tránsito y Transporte, Ramón Guelardi, en el que se afirmaba que el despido d ela trabajadora no tuvo nada que ver con el incidente con Cabandié y se defendía la decisión señalando que la agente fue echada porque se había alejado de su posición de trabajo para ir a tomar un café y hablar con una compañera.
Sin embargo, esta tarde Insaurralde pegó un volantazo y luego de un diálogo con el gobernador Daniel Scioli abandonó la dfeensa cerrada de Cabandié, decididó recibir a Belén y ofrecerle nuevamente el contrato y como broche de oro, despedir a Guelardi.
Después de la reunión con Mosquera, Insaurralde afirmó: “Hablamos con Belén, quedamos en rever la situación. Separemos, hizo muy bien la tarea por la que entró en febrero. Este hecho ocurre el 10 de mayo y ella nunca supo que era el diputado Cabandie”, dijo el intendente lomense.
Se cuidó también de explicitar que nunca recibió el pedido de ejercer un "correctivo" sobre la trabajadora. “Recién hoy hablé con Cabandié por este tema”, afirmó.
Además, Insaurralde informó que echó a Guelardi, pese al comunicado que había sacado la intendencia horas atrás centrando la responsabilidad en Mosquera. “(Guelardi) No llamó para que Belén pueda hacer el descargo. Ella me contó habían sido las cosas. En una oportunidad la habían robado, y en la segunda vez había sucedido un hecho , ella fue a la otra esquina y luego había ido a hablar con una compañera”, afirmó Insaurralde para justificar eld espido del funcionario.
Y siguiendo una lógica que comenzó a extenderse en el oficialismo a medida que Cabandié se enreda más y más en un berengenal de acusaciones, pedidos de disculpas y mentiras flagrantes, Insaurralde marcó fuerte distancia con el comportamiento del camporista, como horas antes había echo el candidato a senador porteño Daniel Filmus.
“Nunca maltrataría a una mujer”, afirmó en un golpe durísimo a Cabandié, que luego intentó atenuar: “Si la maltrato le pido disculpas. Me parece bien que Cabandie pida disculpas”.
Pero la decisión de reincorporar a Belén Mosquera si bien expone un comportamiento errático y acaso cierto oportunismo político por parte de Insaurralde, también deja muy mal parado a Cabandié. Sucede que al calificar de "impecable" la actuación de Mosquera, el Municipio de Lomas derribó de mala manera la defensa del legislador que habla d eun supuesto intento de pedido de coima.
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