de los escraches.
Cristina Kirchner se recluyó en El Calafate y definió que sus militantes
no se sumen a las marchas de protesta contra la cumbre del G20 que
se realiza en Buenos Aires, en un nuevo gesto de moderación de la ex
Presidenta de cara al gobierno de Mauricio Macri.
Desde el entorno de la senadora a LPO confirmaron que hubo una de
cisión de que La Cámpora y agrupaciones afines no participen de los
escraches que se harán en la Capital, en una jornada intensa de
protestas de militantes de izquierda y organizaciones sociales.
"La idea es no confrontar con el G20, para no mostrar al mundo que el
kirchnerismo es una izquierda radical. Es lo que ella dijo en Clacso:
no busca armar una cumbre anti, sino un espacio de ideas", dijeron
desde el entorno de la ex Presidenta a LPO.
En la misma línea en que su ex ministro Axel Kicillof se mostró en una
entrevista con LPO, Cristina busca dar una señal de moderación.
Acaso por eso, la senadora eligió no opinar sobre el rol de Mauricio
Macri como anfitrión de este evento mundial, aunque rechazó su invi
tación a participar de la gala en el Teatro Colón a la que asistirán los
líderes del mundo.
"Cristina fue una activa participante de estos encuentros. Los consi
dera espacios donde se pueden discutir políticas globales, en la polí
tica internacional ella siempre apostó al multilateralismo", dicen en
su entorno.
También recuerdan que tanto en el G20 como otros foros internacio
nales ella fue a expresar la posición del kirchnerismo. "En la ONU,
por ejemplo, pudimos meter y ganar una elección para ponerle freno
a los fondos buitres. Siempre apostó al diálogo y estos lugares son
eso: sitios para discutir de igual a igual con grandes potencias",
opinan en el kirchnerismo.
Desde La Cámpora además dijeron a este medio que Máximo Kirhc
ner está concentrado en el presupuesto de María Eugenia Vidal -que
se debate en la Legislatura bonaerense- y que no estarán atentos a
las discusiones del G20.
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