Intendente de Ayacucho sobre el caso de la beba muerta: "vi una miseria humana muy grande" Darío David, aseguró hoy que vio "una miseria humana muy grande" en el caso de la muerte de la beba cuya madre declaró ante la Justicia que había sido durante un asalto, lo que generó una protesta social contra la inseguridad, pero que ahora reconoció que había mentido.

A pocas horas de la confesión de la madre, el jefe comunal  aseguró por Radio Provincia: "Vi una miseria humana muy grande, sobre  todo en la dirigencia política, en la Sociedad Rural y en el cura  que convocó a una marcha por muerte violenta sin tener  precisiones sobre las circunstancias del hecho".

"Vi una intencionalidad que va más allá de una desgracia"  apuntó David al tiempo que cuestionó "a quienes, mintiendo y difamando  ponen a la comunidad en una situación de enfrentamiento".

Puso como ejemplo que tras el resultado de la autopsia donde  se determinó que la beba había muerto por causas naturales, "la  Sociedad Rural adhirió a otra marcha dejando dudas sobre las causas  de su fallecimiento" y agregó que "esas actitudes marcan a cada uno  como persona más allá de lo político".

"Hay caras que pareciera que hubiesen querido que realmente el  deceso de la beba hubiese sido por otra causa", disparó David.

Por último, el intendente manifestó su respaldo a la madre de  la beba y dijo: "me pongo en su lugar y uno no sabe cómo hubiese  actuado; la comprendo y la apoyo (…) pero separo las cosas, por un  lado la madre y lo sucedido y por el otra es la gente".

La muerte de la bebe ocurrió el pasado 27 de julio en su casa  ubicada en Miguens al 1100 de Ayacucho, ciudad distante a 250  kilómetros al sur de la Capital Federal.

Tras su fallecimiento, atribuido originalmente a un episodio  de violencia protagonizado por delincuentes que habían ingresado a  la residencia con fines de robos, pobladores de esa ciudad  realizaron marchas en reclamo de medidas de seguridad y se manifestaron  frente al domicilio particular del intendente.