En una nueva jornada en la que se registraron caídas en los principales mercados mundiales, hubo una fuerte baja de los bonos argentinos. El riesgo país, en alza
La crisis internacional sigue golpeando con fuerza a la economía argentina. En la jornada de ayer, la Bolsa porteña volvió a mostrar índices poco felices en materia financiera y cayó un 2,2%.
Lo mismo sucedió con los papeles líderes, que perdieron un 2,16%, mientras los bonos soberanos profundizaron sus bajas y el riesgo país quedó al borde de los 1.000 puntos básicos en un panorama poco alentador.
En este contexto crítico, los números de septiembre no alimentan la ilusión de poder esquivar la catástrofe bursátil. El índice Merval acumuló un rojo del 16,90% a lo largo de septiembre, a la vez que en el sector de los títulos públicos, el miedo de los inversores se ensañó en las emisiones de más largo plazo y en pesos.
Cifras que alarman
Según cálculos del Instituto Argentino de Mercado de Capitales (IAMC), los bonos tuvieron un quebranto que orilló el 7,5%; además, en la Bolsa porteña las diecinueve empresas líderes terminaron con signos negativos y entre los papeles que más bajaron se ubicaron Grupo Financiero Galicia (-26,1%), Ledesma (-25,3%), Siderar
(-25,1%), Banco Francés (-23,1%) y Banco Hipotecario (-21,1%).
Por otra parte, el riesgo argentino que elabora la banca de inversión JP Morgan cerró en 983 puntos, frente a 738 de un mes atrás. Se trata de un termómetro que mide la sobretasa que debe pagar un país sobre los títulos similares del Tesoro estadounidense.
“El país depende de dos variables”
Consultado por Hoy, el economista Gabriel Viceconte sostuvo que “los bonos
-renta fija- se correlacionan con la renta variable y las personas que invierten son las mismas. Es decir, cuando cae una, cae la otra, algo que también se está dando en todo el continente de forma pareja”. Y agregó: “Por una cuestión de seguridad, los bonos de largo plazo fueron más castigados que los de corto plazo, y los bonos en dólares resultaron menos castigados que los que están en pesos”.
Viceconte también dejó en claro que “el aumento del riesgo país cierra puertas para tomar créditos a bajo precio, porque hay una tasa muy elevada”.
“El país depende mucho de dos variables: los precios de los commodities y el precio del real contra el dólar, porque la soja y los otros commodities dan mucha entrada de divisas. Por otro lado, también afecta el cambio del real, que no permite competir contra los productos brasileños”, puntualizó el economista.
Otro de los especialistas que brindaron su opinión fue Abraham Gak, del Plan Fénix, quien destacó que
“hay que ver con relaciones con los distintos clientes, con los compradores, la importación y la exportación”.
“Ayer -por el jueves- parecía todo fantástico y hoy -por ayer- todo cambió. No se puede manejar con esta ansiedad el día a día. Hay que tener firmeza y tranquilidad para ver cómo marchan los indicadores más importantes, como la producción”, concluyó Gak.
Brasil destina mil millones de dólares a exportaciones
El gobierno brasileño destinará 1.000 millones de dólares a Estados y municipios para que incentiven las exportaciones, como parte de las medidas para enfrentar el impacto local de la crisis internacional.
El decreto, firmado por la presidenta Dilma Rousseff (foto), fue oficializado ayer y forma parte del arsenal de incentivos y planes del gobierno para enfrentar los efectos de la crisis en Brasil.
Cabe destacar que el gobierno brasileño otorgó incentivos este año a la industria en el orden de los 16.000 millones de dólares y aumentó un 30% un impuesto interno para la venta de automóviles importados por fuera de los países del Mercosur.
“Hay que estar atentos”
Acerca del impacto de la crisis y en consonancia con los expertos consultados, el profesor de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNLP Matías Grandi aseguró para este medio que “si la crisis afecta a los socios comerciales, éstos van a comprar menos, ya sea por recesiones, devaluaciones competitivas o políticas proteccionistas”.
“El tema es ver cómo impacta la crisis en socios como Brasil y China. El primero, por lo pronto, ya devaluó el real, por lo que la balanza comercial bilateral se va a ir deteriorando. China todavía no sintió el golpe, pero hay que estar atentos”, sostuvo Grandi, y aclaró: “En menor medida, los Estados Unidos y Europa, en recesión, le compran menos a Argentina, más allá de que Europa todavía no se anime a devaluar el euro”.
En la misma sintonía se expresó Abraham Gak, quien resaltó que, en materia comercial, “sería bueno para la Argentina que Brasil mejore su producción industrial”.
El BCRA perdió US$ 1.381 millones por frenar al dólar
La búsqueda de un congelamiento en los precios del dólar puso las cuentas del Banco Central, que dirige Mercedes Marcó del Pont (foto), en números rojos. En este sentido, los activos finalizaron en US$ 48.628 millones, con una caída diaria de US$ 95 millones, de 1.381 millones en el mes (-2,76%) y de 3.507 millones en el año.
A esto se le suma una merma de 6,7% respecto de los US$ 52.135 millones al concluir 2010. De mantenerse esta tendencia, las reservas del Banco Central disminuirán por primera vez desde 2002 en el balance anual.
Algunos expertos sostienen que existen dos factores que influyen directamente en los retrocesos: se trata del pago de vencimientos de deuda con activos del Central y de la aceleración de demanda de la divisa, que derivó en una fuga de capitales que los especialistas estiman en US$ 20 mil millones para todo 2011.
En tanto, distintos operadores afirmaron que en los últimos treinta días se habrían comprado US$ 3.000 millones de billetes físicos que no han retornado al sistema y terminaron en cajas de seguridad o en el denominado “colchón”.
El petróleo, en baja
El barril de petróleo Intermedio de Texas (WTI), de referencia en Estados Unidos, perdió ayer US$ 2,94 en Nueva York y quedó situado en US$ 79,20 al finalizar la sesión.
Por otra parte, en Londres, el tonel de petróleo Brent del Mar del Norte, de referencia en Europa, cerró en US$ 102,76, lo que supuso un repliegue de US$ 1,19. Llamativamente, este tipo de crudo bajó más de un 10% en septiembre, para registrar su mayor descenso trimestral en casi un año y medio.