¡Feliz cumpleaños querido pueblo!

Como todos los años, durante la jornada del 23 de noviembre la localidad de San Clemente del Tuyú se vistió de fiesta, y sus habitantes se reunieron a celebrar un nuevo aniversario del nacimiento de un pueblo pujante que ya se ha convertido en ciudad. Durante casi todo el día la alegría, la emoción y los sentimientos fueron parte fundamental del encuentro, que no hizo más que reafirmar el espíritu bondadoso que posee esta comunidad.

Ayer San Clemente amaneció diferente, posiblemente más silencioso que lo habitual, hecho que pudieron percibir los pobladores más madrugadores. Sin embargo, el silencio reinante nada tuvo que ver con la tristeza, sino más bien con la antesala de lo que sería el apabullante bullicio típico de los festejos.
Por las calles del pueblo faltaron los murmullos matutinos de los niños que habitualmente se dirigen al colegio, ya que si bien las clases no fueron suspendidas, en las aulas pudo observarse la ausencia de la mayoría. Las instituciones y algunos comercios permanecieron con sus puertas cerradas, sumándose a ese silencio, mientras que la dependencia municipal atendió sólo hasta el mediodía. Sólo los pájaros y el ruido de la brisa irrumpieron junto con el sol de la mañana. Poco después, los primeros retumbares de fuegos artificiales rompieron el silencio reinante, y San Clemente comenzó a vivir su día especial.
Al igual que sucede todos los años, en el día de ayer, miércoles 23 de noviembre, se celebró en la localidad de San Clemente un nuevo aniversario de la fundación del pueblo. Es que precisamente el 23 de noviembre del año 1935 despertaba esta nueva ciudad turística, luego de que se llevara a cabo el loteo de una fracción de campo paralela al mar. Así nacía esta hermosa ciudad que desde hace 76 años ha sido el lugar elegido por miles de personas que han hallado aquí su lugar en el mundo.

Es por ello, que siempre para esta fecha toda la comunidad se reúne para celebrar el aniversario de esta localidad, cuyo nombre coincide con la celebración patronal de San Clemente Romano. Es que precisamente el pueblo fue bautizado con ese nombre por el Padre Cardiel durante uno de los viajes que el párroco realizó a la región, cuando llegado a estas costas invocó a San Clemente Romano.
En su 76° aniversario todos estuvieron presentes para evocar aquel día fundacional que posibilitó la creación de una de las ciudades más bonitas del mundo, por lo menos así lo creemos sus habitantes que nos hemos convertido en verdaderos devotos de este pueblo.
Desbordados por la emoción que suelen despertar los encuentros religiosos, la festividad se inició poco después de las 10 de la mañana en el Muelle de Pesca de la localidad, escenario que albergó a cientos de habitantes que escucharon ensimismados las palabras emotivas del obispo Carlos Humberto Malfa, quien llevó a cabo la bendición de las aguas, con el fin de augurar un próspero próximo año turístico. Luego, algunos de los presentes acercaron al mar sus ofrendas florales, como muestra de gratitud.

A paso lente, la multitud abandonó el Muelle de Pesca en una procesión encabezada por el obispo, que tuvo como destino la Parroquia San Clemente Romano, donde tuvo lugar la misa a cargo del Padre Carlos.
Cerca del mediodía las calles de San Clemente fueron testigo de un interminable desfile de vehículos y peatones, con la particularidad de que todos se dirigían hacia el mismo lugar, como encaminados hacia un santuario inexistente. El destino fue la reserva forestal del vivero Cosme Argerich, espacio elegido para ser el escenario que albergaría la fiesta.
Centenares de familias se acercaron al lugar para compartir este día tan especial. Mientras los más grandes colaboraban con la preparación de las mesas y el asado con la ayuda permanente del grupo de profesores pertenecientes al Centro de Educación Física de la Dirección de Deportes de la Municipalidad de La Costa, los más chicos participaban de diversas actividades recreativas y deportivas.
Si bien el gran asado popular que inundó el lugar con su exquisito aroma fue preparado por los asadores destinados a esta tarea, lo cierto es que cada uno de los asistentes colaboró permanentemente, evidenciando la idiosincrasia de cooperativismo que posee la comunidad.

Durante el brindis, la multitud alzó sus copas con el deseo compartido de que San Clemente continúe en su camino de crecimiento, y al mismo tiempo se sumaron los deseos individuales de prosperidad, basados en las esperanzas depositadas en la próxima e inminente temporada estival.

Luego llegó uno de los momentos más esperados por todos, la degustación de la gigantesca torta, que expresó quizás sin quererlo la dulzura del momento de comunión que vivió la comunidad de San Clemente. El gran pastel de tres pisos fue elaborado por la familia Britos, dando como resultado un exquisito manjar que fue disfrutado por todos los asistentes, y sobre todo por los pequeños más golosos que repitieron la porción en varias oportunidades.

No obstante, sin lugar a dudas uno de los momentos más emotivos del encuentro se produjo cuando la institución de Familias Pioneras homenajeó a distintas personalidades de la localidad, como muestra de gratitud por su labor.

Con un sol que se negó a ocultarse detrás de las escasas nubes que coloreaban el cielo con su blanco casi perfecto, la brisa que dejaba deslizar los aromas a pino y eucalipto emanado de los viejos árboles del Vivero Cosme Argerich, y de a ratos el sonido del mar que se acercaba para acariciar los oídos de los presentes, el encuentro para celebrar el 76° aniversario de San Clemente fue una verdadera fiesta, plagada de alegría y emoción, que se extendió por casi seis horas.


Graciela Marker www.diarioopinion.com.ar