Cristina pidió aprovechar una “oportunidad histórica”

“Tenemos una oportunidad histórica de convertirnos en grandes protagonistas del siglo XXI”, dijo Cristina Fernández al hablar anoche ante el plenario de jefes de Estado de la primera cumbre de la flamante Comunidad de Estados Latinoamericanos y el Caribe (CELAP). “Pero necesitamos intrumentos que no se dan solamente en el campo de lo económico, sino también en lo político”, aclaró. De ese modo, convocó a fortalecer la integración regional. Destacó que hay un mercado de 600 millones de consumidores, pero remarcó que el 80% del comercio se realiza en regiones extrazona.
Al referirse a los mecanismos de integración entre los 33 países que conforman la flamante organización, Cristina agregó que “la Unión Europea es un buen ejemplo para mirar lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer”. En ese sentido, llamó a “no repetir la vieja historia de los despojos y los procesos truncos”. 
Por otra parte, se refirió al problema del narcotráfico, que había sido puesto sobre la mesa de debate por los presidentes de México y Colombia, Felipe Calderón y Juan Manuel Santos. “La única actividad en la cual parece haber (a nivel mundial) líderes latinoamericanos es en la droga, pero nadie habla de quienes lavan el dinero que produce esa actividad. Nostros nos quedamos con los muertos y ellos con la plata.”
A todo esto, Cristina agradeció la solidaridad recibida por la Argentina en cuanto a su reclamo de soberanía sobre las Islas Malvinas. Al respecto, puso como ejemplo de imposición de la fuerza la negativa de Gran Bretaña a aceptar las resoluciones de las Naciones Unidas que han instado reiteradamente al diálogo entre los dos países.
“Quiero agradecerte por la brillante organización de este encuentro, salvo por los fuegos artificiales de afuera”, concluyó Cristina, refiriéndose directamente a Chávez. Lo decía por las explosiones que se habían empezado a escuchar en las afueras del Fuerte Tiuna, mientras daba su discurso el cubano Raúl Castro. En la noche de Caracas, la luces de las bengalas se confundían con las que emergían de las casas de los barrios más pobres, ubicados en los morros de la ciudad. “Allí también están festejando esta integración”, se excusó Chávez.