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viernes, 2 de diciembre de 2011

Nueva embestida de la CGT contra Casa Rosada

El líder de la CGT, Hugo Moyano, insistió con el pedido del reparto de ganancias, las obras sociales y el mínimo no imponible. El dirigente sindical habría asegurado que la relación con el Gobierno "es practicamente irreconciliable"
 
En la tarde del día jueves, en la calle Azopardo, se reunió el Consejo Directivo de la Central General del Trabajo. Con una amplia concurrencia de dirigentes sindicales, se llevó adelante un conclave que será clave en el futuro para ver cómo es la relación con el Gobierno nacional.
En lo que a algunos de los presentes les pareció un rapto de sinceridad, en la reunión, Moyano describió a la relación con el Gobierno como "prácticamente irreconciliable. Ahora se recuesta sobre el sector empresario, cuando durante 8 años fuimos nosotros los que sostuvimos el modelo"
El camionero también detalló que a corto plazo vislumbra que la relación con la Presidenta continuará siendo "muy conflictiva". Como forma de recomponer la relación con Cristina Fernández, alguien le propuso que la llamara. Moyano contestó: "Yo llamo una sola vez; si no me atienden, no llamo más". Recordó, además, que la Presidenta se había comprometido a reunirse con él en setiembre, a la vuelta de su viaje a los Estados Unidos, para hablar de la millonaria deuda del Estado con las obras sociales sindicales. "Pero nunca me convocaron", se lamentó.
En la reunión se discutieron los cuatro temas que figuraban en la agenda del día: la eliminación de los topes a las asignaciones familiares, la actualización del impuesto a las ganancias, ley de reparto de utilidades en las empresas y la deuda con las obras sociales.

Cuando concluyó el encuentro, el moyanista Juan Carlos Schmid sostuvo en una conferencia de prensa que esa serie de reclamos "no son temas que hayamos incorporado en los últimos tiempos; formaban parte de las demandas de la central antes de las elecciones". Adelantó, además, que se enviará una nota al Ministerio de Trabajo con esos reclamos.
Schmid también definió el vínculo actual de la CGT con Cristina Fernández como "una relación entre dos actores sociales y políticos en un sistema democrático. Nosotros somos una central obrera que representa intereses concretos y, la Presidenta, la voluntad que fue ratificada por el 54 %de los votos".
Uno de los temas que más extensamente se trató en la reunión de ayer fue el del impuesto a las Ganancias.

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