Mientras le niega fondos al gobernador para que resuelva el conflicto con los docentes, la presidenta le dio el permiso al jefe de gobierno porteño para que saque un préstamo en el BID para construir sapitos y bicisendas.
Cristina Kirchner escribió una nueva página en su enrevesadomanual de manejo del poder. La presidenta decidió ahogar financieramente a Daniel Scioli, el gobernador bonaerense que pese a todo pertenece a su mismo partido, y al mismo tiempo habilitar a Mauricio Macri, uno de sus máximos enemigos políticos, para que consiga fondos en un organismo multilateral. Mientras Scioli hace malabares para resolver el conflicto con los docentes sin la ayuda económica del Gobierno nacional, Cristina le otorgó al jefe de gobierno porteño una cláusula de “no objeción” para que saque un crédito de 130 millones de dólares en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Lo que convierte a la medida de Cristina en una maniobra aún más insólita, es el destino para nada urgente que de los fondos que obtendrá Macri. Según explicaron a LPO desde el gobierno porteño, los fondos serán aplicados a obras viales como los pasos a nivel denominados "sapitos", la peatonalización del microcentro y la construcción de nuevas bicisendas y estaciones de “bicing”.
Esto no significa que las obras que va a hacer Macri carezcan de importancia, pero el timing que tuvo la presidenta para aprobar esta movida justo cuando las luces de la provincia se vuelven rojas es un claro mensaje hacia el gobernador.
Desde el gobierno porteño explicaron que el préstamo obtenido será otorgado por el Banco Interamericano de Desarrollo (DIB), cancelable a 12 años de plazo y con dos años de gracia. Macri gestionó exitosamente este beneficio para los porteños en una reunión que mantuvo esta mañana en la capital de Panamá con el presidente del BID, Luis Alberto Moreno.
El Jefe de Gobierno inició hoy el retorno a la Ciudad de Buenos Aires junto a una comitiva completada por el ministro de Hacienda porteño, Néstor Grindetti; el presidente del Banco Ciudad, Federico Sturzenegger, y el legislador Rogelio Frigerio.
La negociación
Como pudo saber LPO, la gestión con el organismo multilateral comenzó hace al menos seis meses.
Pero el paso fundamental para obtener los fondos era la firma de la presidenta. A fines del año pasado, en medio del pacto de leyes que intercambiaron el PRO y el kirchnerismo, ambos gobiernos acordaron que Cristina accedería a no objetar el crédito que estaba negociando Grindetti con la entidad internacional.
La “no objeción” consiste simplemente en que el Gobierno nacional, que es el socio del BID, permite a un subgobierno negociar un crédito por su cuenta.
Como pudo saber LPO, el acuerdo estuvo cerca de caerse este año. Pero el mes pasado se retomaron las negociaciones que encabezaron Grindetti y Frigerio, por el lado del PRO, y el legislador Juan Cabandié por el lado del kirchnerismo.
En el PRO entendieron la maniobra como un claro e inesperado guiño del Gobierno nacional. Aunque recordaron que Cristina no dio el aval para obtener créditos para las obras del arroyo Vega, que cada vez que se desborda inunda la Ciudad. Es por eso que Macri debió cancelar la licitación de esa obra y lanzará una nueva que buscará financiar de otra manera.
La exposición de Macri
Macri participó, además, en el panel sobre “La Sociedad Civil en las Alianzas Público Privadas: hacia el desarrollo sostenible e incluyente” del Evento de la Sociedad Civil y la 28ª Reunión Anual de la Asamblea de Gobernadores.
Explicó el éxito de su gestión en materia de acuerdos con Organizaciones No Gubernamentales que permitieron mejorar la calidad de vida de los vecinos, especial de aquellos con menores recursos económicos disponibles.
Destacó los convenios realizados con más de 500 ONG’s de la Ciudad, entre ellos comedores escolares y Centros de Primera Infancia, “que proporcionan estimulación temprana a los niños de hasta 4 años de edad para que puedan comenzar su vida escolar en igualdad de condiciones”.
Mencionó a reconocidas organizaciones de la sociedad civil como Cáritas, Cimientos, Conciencia, Fundación Leer, Argentina Ciudadana, Fundación CONIN y la Asociación Civil Pequeños Pasos, entre otras.
Añadió que el Gobierno porteño impulsó campañas solidarias como “Navidad Solidaria” o “Vuelta al Cole” de las cuales participaron los vecinos de la Ciudad para recolectar juguetes y útiles escolares a chicos provenientes de familias de escaso poder económico.
Ante sus pares, Macri subrayó su convicción de que el rol del Estado es “fomentar las iniciativas valiosas de todos los sectores de la sociedad, entre ellos, las asociaciones civiles que a diario nos dan un ejemplo de compromiso y pasión, un ejemplo que conmueve y contagia”.
“Confiamos en el conocimiento, los aportes y la experiencia de la gente valiosa de la sociedad civil, personas que quieren ser protagonistas y mejorar la vida de mucha gente”, añadió.
Esto no significa que las obras que va a hacer Macri carezcan de importancia, pero el timing que tuvo la presidenta para aprobar esta movida justo cuando las luces de la provincia se vuelven rojas es un claro mensaje hacia el gobernador.
Desde el gobierno porteño explicaron que el préstamo obtenido será otorgado por el Banco Interamericano de Desarrollo (DIB), cancelable a 12 años de plazo y con dos años de gracia. Macri gestionó exitosamente este beneficio para los porteños en una reunión que mantuvo esta mañana en la capital de Panamá con el presidente del BID, Luis Alberto Moreno.
El Jefe de Gobierno inició hoy el retorno a la Ciudad de Buenos Aires junto a una comitiva completada por el ministro de Hacienda porteño, Néstor Grindetti; el presidente del Banco Ciudad, Federico Sturzenegger, y el legislador Rogelio Frigerio.
La negociación
Como pudo saber LPO, la gestión con el organismo multilateral comenzó hace al menos seis meses.
Pero el paso fundamental para obtener los fondos era la firma de la presidenta. A fines del año pasado, en medio del pacto de leyes que intercambiaron el PRO y el kirchnerismo, ambos gobiernos acordaron que Cristina accedería a no objetar el crédito que estaba negociando Grindetti con la entidad internacional.
La “no objeción” consiste simplemente en que el Gobierno nacional, que es el socio del BID, permite a un subgobierno negociar un crédito por su cuenta.
Como pudo saber LPO, el acuerdo estuvo cerca de caerse este año. Pero el mes pasado se retomaron las negociaciones que encabezaron Grindetti y Frigerio, por el lado del PRO, y el legislador Juan Cabandié por el lado del kirchnerismo.
En el PRO entendieron la maniobra como un claro e inesperado guiño del Gobierno nacional. Aunque recordaron que Cristina no dio el aval para obtener créditos para las obras del arroyo Vega, que cada vez que se desborda inunda la Ciudad. Es por eso que Macri debió cancelar la licitación de esa obra y lanzará una nueva que buscará financiar de otra manera.
La exposición de Macri
Macri participó, además, en el panel sobre “La Sociedad Civil en las Alianzas Público Privadas: hacia el desarrollo sostenible e incluyente” del Evento de la Sociedad Civil y la 28ª Reunión Anual de la Asamblea de Gobernadores.
Explicó el éxito de su gestión en materia de acuerdos con Organizaciones No Gubernamentales que permitieron mejorar la calidad de vida de los vecinos, especial de aquellos con menores recursos económicos disponibles.
Destacó los convenios realizados con más de 500 ONG’s de la Ciudad, entre ellos comedores escolares y Centros de Primera Infancia, “que proporcionan estimulación temprana a los niños de hasta 4 años de edad para que puedan comenzar su vida escolar en igualdad de condiciones”.
Mencionó a reconocidas organizaciones de la sociedad civil como Cáritas, Cimientos, Conciencia, Fundación Leer, Argentina Ciudadana, Fundación CONIN y la Asociación Civil Pequeños Pasos, entre otras.
Añadió que el Gobierno porteño impulsó campañas solidarias como “Navidad Solidaria” o “Vuelta al Cole” de las cuales participaron los vecinos de la Ciudad para recolectar juguetes y útiles escolares a chicos provenientes de familias de escaso poder económico.
Ante sus pares, Macri subrayó su convicción de que el rol del Estado es “fomentar las iniciativas valiosas de todos los sectores de la sociedad, entre ellos, las asociaciones civiles que a diario nos dan un ejemplo de compromiso y pasión, un ejemplo que conmueve y contagia”.
“Confiamos en el conocimiento, los aportes y la experiencia de la gente valiosa de la sociedad civil, personas que quieren ser protagonistas y mejorar la vida de mucha gente”, añadió.
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