El juicio debió estirarse dada la cantidad de testimonios. Restan dos cuestiones claves: un importante careo y el testimonio de la persona que se inculpó a sí mismo por la desaparición.
Los jueces son Tamagno, Avalos y Colombo.
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g.urruti@entrelineas.info
El juicio por el encubrimiento de la desaparición y muerte de Darío Jerez sumó nuevas jornadas de testimonios. Pese a que estaba previsto que el viernes se desarrollaran los alegatos, fue necesario ampliar las fechas para recibir testimonios.
Una de las cuestiones pendientes era un careo entre José Torcette y Rodolfo Villalba. El primero había aseverado que Villalba le había dicho que tuvo el cadáver de Jerez tres meses en la morgue, cosa que Villalba negó de manera rotunda. Durante el careo, ambos se mantuvieron en sus dichos.
Otra de las cuestiones pendientes es la comparecencia o no de Gustavo Maidana, quien está sindicado por haber llamado telefónicamente a la señora de Jerez, Viviana Zubiaurre, para auto inculparse por la desaparición de Darío.
Maidana, como se planteó desde el comienzo, estaba imputado en la causa y, a la vez, figuraba como testigo, dos figuras incompatibles. El viernes la jueza Laura Elías lo sobreseyó de esa imputación, pero se planteó la necesidad de realizar un estudio psiquiátrico para determinar si esta persona está en condiciones de prestar declaración y comprender la dimensión del acto de testimoniar, en virtud de presentar una cierta discapacidad mental.
Esta pericia se deberá resolver en forma urgente, indicó el tribunal, pero atentos al feriado de Semana Santa, todo recomenzará el próximo miércoles 3. Una vez que se resuelva la comparecencia de Maidana, será el turno de los alegatos de las partes, para luego escuchar el veredicto y sentencia del Tribunal Oral Nº 2.
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