Cerca del líder del Frente Renovador creen que en octubre podrían llegar al 42%. Una encuesta realizada después de las PASO estima que Massa superaría los 39 puntos e Insaurralde tendría menos votos. Hay nerviosismo entre los intendentes y en el Gobierno creen que sólo es seguro el triunfo en Lomas de Zamora y Berazategui.
Apenas 48 horas después de las elecciones primarias que tuvieron en Sergio Massa como gran protagonista, en su entorno ya hacen cálculos sobre los números que el Frente Renovador podría alcanzar el 27 de octubre. La coincidencia general es que el tigrense tiene todo servido para incrementar su cosecha y ya sueñan con superar la barrera de los 40 puntos.
Esta especulación es respaldada por el primer sondeo post elecciones primarias que salió a la luz este martes. Se trata de un trabajo del consultor Federico González de Marketing Político que estableció que el intendente de Tigre ampliaría su ventaja a más de 10 puntos.
La encuesta establece que el candidato del Frente Renovador tiene una intención de voto de 39,2%, lo que significaría un crecimiento de 4,15 puntos respecto a las PASO. En cambio, Martín Insaurralde caería de 29,65% hasta el 28,8%, según confirmó González a LPO . La perspectiva también es buena para Margarita Stolbizer (de 11,1 a 15,5), pero mala para Francisco De Narváez (de 10,54 a 8,7).
En tanto, fuentes del massismo consultadas por LPO estimaron que en octubre podrían romper la barrera simbólica de los 40 puntos y llegar al 42%, para lo que necesitarían más de 600 mil votos extras. Para ello, apuestan a “robarle” votos a De Narváez, que quedó muy débil después de las PASO
Del lado del Gobierno, la mirada no es mucho más positiva. En la Casa Rosada comparten que Massa logrará un crecimiento significativo en octubre y creen que es muy posible que supere los 40 puntos. La apuesta oficial parece ser mantener lo conseguido el domingo pasado y, si se puede, llegar a los treinta puntos. Una apuesta mucho más modesta que apenas tres días atrás.
Lo que sostienen las fuentes kirchneristas es que están en grave riesgo de sufrir una dura derrota en todo el Conurbano, aún en los distritos en los que lograron superar a Massa. De hecho, creen que en las ciudades donde estuvieron cerca de perder, en octubre terminarán cayendo.
Las malas podrían trasladarse a La Matanza. En el bastión kirchnerista, la lista de Insaurralde ganó por once puntos, impulsada por la candidatura testimonial de Fernando Espinoza. Sin embargo, en la Rosada ahora creen que podría haber una sorpresa y sólo consideran que están seguras las victorias en Lomas de Zamora y Berazategui.
Ante este panorama no sorprenden los movimientos políticos que se comienzan a registrar en el Conurbano. De hecho, comenzaron a registrarse el mismo domingo por la noche, o incluso antes. El diario La Nación indicó hoy que dos jefes comunales llamaron a Massa el domingo para empezar a negociar. Uno de ellos, según reveló LPO, sería Carlos Urquiaga, de José C. Paz.
Según el diario Clarín, en el entorno de Massa dicen que hubo varios intendentes kirchneristas que se ofrecieron a colaborar con su lista la semana pasada. Uno de ellos, que comanda un distrito del oeste, se habría acercado en persona a la municipalidad de Tigre para buscar boletas del Frente Renovador y revivir una vieja táctica del peronismo: repartirlas junto a la de sus candidatos a concejales.
Esta especulación es respaldada por el primer sondeo post elecciones primarias que salió a la luz este martes. Se trata de un trabajo del consultor Federico González de Marketing Político que estableció que el intendente de Tigre ampliaría su ventaja a más de 10 puntos.
La encuesta establece que el candidato del Frente Renovador tiene una intención de voto de 39,2%, lo que significaría un crecimiento de 4,15 puntos respecto a las PASO. En cambio, Martín Insaurralde caería de 29,65% hasta el 28,8%, según confirmó González a LPO . La perspectiva también es buena para Margarita Stolbizer (de 11,1 a 15,5), pero mala para Francisco De Narváez (de 10,54 a 8,7).
En tanto, fuentes del massismo consultadas por LPO estimaron que en octubre podrían romper la barrera simbólica de los 40 puntos y llegar al 42%, para lo que necesitarían más de 600 mil votos extras. Para ello, apuestan a “robarle” votos a De Narváez, que quedó muy débil después de las PASO
Del lado del Gobierno, la mirada no es mucho más positiva. En la Casa Rosada comparten que Massa logrará un crecimiento significativo en octubre y creen que es muy posible que supere los 40 puntos. La apuesta oficial parece ser mantener lo conseguido el domingo pasado y, si se puede, llegar a los treinta puntos. Una apuesta mucho más modesta que apenas tres días atrás.
Lo que sostienen las fuentes kirchneristas es que están en grave riesgo de sufrir una dura derrota en todo el Conurbano, aún en los distritos en los que lograron superar a Massa. De hecho, creen que en las ciudades donde estuvieron cerca de perder, en octubre terminarán cayendo.
Las malas podrían trasladarse a La Matanza. En el bastión kirchnerista, la lista de Insaurralde ganó por once puntos, impulsada por la candidatura testimonial de Fernando Espinoza. Sin embargo, en la Rosada ahora creen que podría haber una sorpresa y sólo consideran que están seguras las victorias en Lomas de Zamora y Berazategui.
Ante este panorama no sorprenden los movimientos políticos que se comienzan a registrar en el Conurbano. De hecho, comenzaron a registrarse el mismo domingo por la noche, o incluso antes. El diario La Nación indicó hoy que dos jefes comunales llamaron a Massa el domingo para empezar a negociar. Uno de ellos, según reveló LPO, sería Carlos Urquiaga, de José C. Paz.
Según el diario Clarín, en el entorno de Massa dicen que hubo varios intendentes kirchneristas que se ofrecieron a colaborar con su lista la semana pasada. Uno de ellos, que comanda un distrito del oeste, se habría acercado en persona a la municipalidad de Tigre para buscar boletas del Frente Renovador y revivir una vieja táctica del peronismo: repartirlas junto a la de sus candidatos a concejales.
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