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martes, 26 de julio de 2011

¿Bandas mixtas en La Costa? robo en LAS TONINAS .

El domingo 17 de julio los 8 integrantes de una familia de Las Toninas
fueron “dormidos” con cloroformo a través de la calefacción. Cuando 
se despertaron al día siguiente, la casa, el negocio y el taller estaban
desvalijados. Pero la odisea no terminó ahí: ahora también los amenaza
la policía bonaerense.


Por Silvana Varela
La noche del domingo 17 de julio la pasaron en familia. Reunidos
en la mesa de la casa ubicada frente a la entrada de Las Toninas, 
Partido de La Costa, pero del otro lado de la ruta, que pertenece 
al partido de General Lavalle, Silvio Ovettini y Myriam Reiser 
compartieron la velada con sus hijos Yésica (12), Matías (12),
Nicolás (17), Lihuén (16), Florencia (18) y su sobrina Carolina (17).

Cenaron, se fueron a dormir, y los chicos permanecieron frente 
a una Playstation 3 hasta las 4 de la mañana. Hasta ahí, nada 
extraño, excepto que durante unos instantes escucharon ladrar
a los perros, pero al mirar hacia el exterior, no notaron ningún 
indicio de que hubiera alguien.

La casa está ubicada sobre un lote de 3 hectáreas, casi al fondo. Delante
hay un galpón donde el matrimonio fabrica y comercializa muebles de 
jardín, la oficina y un taller dedicado a la mecánica del auto que Silvio
utiliza para competir en TC Rioplatense.
Cuando Myriam se despertó, a las 8.30 del lunes, la puerta del frente de 
la vivienda abierta, y un jarrón caído y roto en el suelo fueron los primeros
indicios de que algo no estaba bien.
Ya en el living se percató de la ausencia del televisor, y al seguir revisando,
no encontró tampoco las 3 notebookes de la familia, ni las 2 cámaras de 
fotos, ni la filmadora, ni la consola de juegos, ni el MP5, ni dinero en efectivo
que había en la casa.
El matrimonio apenas podía creer lo que estaba viendo.
Los asaltantes habían estado dentro del domicilio; se habían servido elementos
a gusto, y de las 8 personas que estaban durmiendo, ninguna logró notarlo.
La explicación que devino de la investigación es más escalofriante aún: los
durmieron con cloroformo introducido a través del sistema de ventilación del 
aire acondicionado que utilizan para calefaccionar la casa.

Pero el robo no terminó allí.

Del taller donde Silvio prepara su auto de competición, se llevaron herramientas,
2 tapas de cilindros, un árbol de levas, carburador de dos bocas, una caja de
cambios, 2 puntas de eje especialmente preparadas para ese vehículo, 2
juegos de aros, un múltiple de admisión, 3 stéreos y un casco.
El galpón donde fabrican los muebles tampoco se salvó. Allí faltan una balanza
de 30 kilos, una moladora, una lijadora, taladro, 2 sierras circulares, una moto
sierra, caladora, pistola de calos y varias herramientas de mano.
Es más, los ladrones no dejaron ni siquiera la bolsa con cremas, maquillajes y
perfumes de una de las hijas, y cuando se llevaron las 3 notebooks y la consola
de juegos, se llevaron el esfuerzo de todo el verano de otro de los hijos, que
trabajó durante todo el día los 2 meses de vacaciones para comprar, con 
su sueldo, una computadora y la Playstation 3.
Si ya la modalidad de robo es cuanto menos peculiar para una zona que se 
caracteriza por tener menos violencia; y que indica a las claras, que existe
logística e inteligencia previa, lo que siguió después, es más preocupante aún.


“Se llevaron todo; hicieron acá lo que quisieron, y lo que teníamos,
lo teníamos por el esfuerzo y el trabajo de toda la vida”, relata con 
angustia Myriam a Buenos Aires 2punto0.

Si bien la finca está frente al ingreso de Las Toninas, esto es del otro lado de
la ruta Interbalnearia, por lo que pertenece al Partido de General Lavalle.
Sin embargo, las cámaras de seguridad de la municipalidad de La 
Costa muestran el acceso y parte del frente del lugar donde vive la
familia Ovettini-Reiser.

Revisando las grabaciones de las cámaras no se ve con claridad el ingreso 
de los delincuentes, porque al parecer, éstos lo hicieron por la quinta de al
lado, cortando el alambrado para entrar a la casa.
Durmieron a los perros, e hicieron lo mismo con la familia.
Las cámaras, no obstante, dejan ver una patrulla de la Policía Municipal 
de La Costa, aparcada frente al lugar desde las 4.20 hs. Se mueve en
3 oportunidades algunos metros, y se retira a las 6.40 hs. Cuando se
les consultó a quienes estaban en el interior de la patrulla si habían
notado algún movimiento extraño, aseguraron no haberse percatado 
de nada. Según los investigadores, el robo se habría llevado a cabo
entre las 4.00 y las 6.45.

Lo que sí se ve en esas grabaciones, es el paso de dos vehículos, una
camioneta tipo Trafic y un Peugoet 206 oscuro, que parecieran haber 
“arrancado” como si provinieran del lugar donde se ubica la casa.


La odisea después de la odisea

Saber que varias personas caminaron a su antojo por la vivienda mientras 
él, su mujer y sus hijos descansaban, llevó a Silvio a querer resolver el hecho
a cualquier costo, y por eso, le puso precio a la información: 20 mil pesos. 
Ese es el monto de la recompensa que ofrece para quien aporte datos precisos
que deriven en la detención de los autores y que permita recuperar los elementos 
robados.
El tema es que la exposición pública del robo y los reclamos de la familia al
parecer, puso nervioso a algunos.

El primer dato que le llegó, el 19 de julio, señalaba a un tal Sergio, 
alias, “El Torito”.

Ovettini fue hasta el domicilio indicado, pero la esposa del hombre al que 
alguien acusó de tener participación en el robo, le dijo que su marido no estaba,
y que se encontraba trabajando. Le dio también el teléfono laboral pero para su
sorpresa, cuando llamó, le comunicaron que “El Torito” hacía dos días que no
se presentaba a trabajar.


La segunda sorpresa llegó apenas unas horas después.

En su propia casa, y “de onda” (no de oficio porque pertenece a otra
jurisdicción) se presentó Fernando Lincheta, un oficial que tuvo su 
paso como “Teniente Encargado” por el Destacamento Costa del 
Este, y que actualmente está asignado a la Comisaría de Mar del Tuyú.
Acompañado por otro oficial de civil que no se identificó, Lincheta fue
al grano: le dijo a Silvio que se “equivocó” al creer que “El Torito” 
tuvo alguna participación en el robo y amablemente lo invitó a calmarse 
y pensar en vacaciones junto a su familia, pero lejos de La Costa.

“¿Por qué no te vas un par de días de vacaciones con tu familia? Porque si
no, te tengo que librar una orden de allanamiento para tu casa; porque hay
una denuncia, y voy a encontrar un arma”, le dijo a modo de “sugerencia”
Lincheta.
Silvio, quien asegura que jamás tuvo un arma, interpretó la frase como una
amenaza, y al día siguiente decidió radicar una denuncia ante la justicia para
que quede constancia de la situación vivida frente a los oficiales de la policía 
bonaerense.
La denuncia fue presentada en la UFI 1 de Dolores, y tomó
intervención el Fiscal Dr. Gustavo David García, pero la profecía se 
hizo realidad. El viernes 22, como si no fuera suficiente lo que había
atravesado la familia, la policía arribó una vez más al lugar, pero esta
vez, no para investigar el robo; no para amenazar, sino para cumplir.
Orden de allanamiento en mano, revisaron el lugar de punta a punta
en busca de la supuesta arma. El allanamiento dio negativo, pero 
ahora Silvio fue citado a formar parte de una rueda de reconocimiento. 
Se lo acusa a él de haber amenazado al hombre a quien le señalaron 
como partícipe del robo; el mismo que Lincheta le aseguró que “no
tuvo nada que ver”.


Nada queda claro

El robo evidencia, sin lugar a dudas, inteligencia previa, logística y movilidad
acorde a la cantidad y volumen sustraído. También evidencia que los ladrones
no tuvieron dificultades para el ingreso y egreso de la finca, ni apuro para 
concretar el hecho.
Evidencia además, que cuanto menos, es extraño que un móvil de 
la Policía Municipal de La Costa permanezca casi 3 horas apostado 
frente a un mismo lugar. No sólo porque no hace lo que debe,
patrullar, sino porque tampoco ve nada cuando la casualidad lo
aparca frente al sitio donde se cometía un robo de película.

Tampoco se entiende que el oficial Lincheta, que debe ocuparse
de Mar del Tuyú, Partido de La Costa, cruce la ruta para avisar 
“de onda” que la familia se equivoca al hacer público el caso; al 
ofrecer recompensa, y más aún, al señalar a “El Torito”.
Asusta que un oficial pueda “avisar” que si no se mira para otro lado, 
tiene los resortes necesarios como para que el denunciante sea denunciado;
y asusta más aún, que la amenaza se cumpla, porque no sólo evidencia la 
participación sospechosa de agentes de la fuerza policial bonaerense, sino 
que evidencia una complicidad del Poder Judicial que se presta a librar una
orden de allanamiento con estas características.
Y violenta además, el saber que Lincheta tiene antecedentes y denuncias
previas; que casualmente cuando estaba al frente del Destacamento de
Costa del Este se sucedieron robos extraños, con características similares
al relatado en esta oportunidad, y que se lo sindica además, como un
joven de vínculos cercanos a personas con prontuario.
Molesta en La Costa, y mucho, que estos hechos queden impunes;
sean acallados a diario por las autoridades locales, y sean despreciados
por las provinciales.

fuente : buenos aires 2.0

1 comentario:

  1. la costa es tierra de nadie y eso ya lo sabiamos desde hace mucho tiempo, la mafia esta institucionalizada desde el municipio y la policia distrital, asi como a mis amigos les evidenciaron en el municipio de la costa, despues dl atentado sufrido en mi domicilio, que yo era persona no grata en el partido, esto es mas que terrorismo de estado.
    Eduardo busto

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