El joven economista es el actual secretario de Finanzas y cuenta con el respaldo del vicepresidente electo, Amado Boudou. Está bien conceptuado en el mundo financiero
Crédito foto: NA
En los pasillos del Palacio de Hacienda fue una versión que sonó muy fuerte la que señaló que el propio Amado Boudou respaldaba el nombramiento de Hernán Lorenzino como su sucesor en esa cartera. Este martes el vocero presidencial confirmó la noticia, una de las más esperadas por el mercado financiero y el empresariado.
El aún secretario de Finanzas cuenta con el aval del electo vicepresidente, y sostiene un buen diálogo con referentes del sector financiero, apremiado en las últimas semanas por los controles más severos de la AFIP sobre el mercado de cambios.
A cuatro días de la asunción de la fórmula Cristina Kirchner y Amado Boudou, muchos nombres circularon para suceder al vicepresidente electo en el Palacio de Hacienda, pero finalmente se impuso el de este funcionario de 39 años, que supo ganarse la confianza de los principales referentes del Gobierno.
Lorenzino viene llevando adelante -desde el 2008, cuando asumió durante la gestión de Carlos Fernández al frente del Ministerio de Economía- las negociaciones vinculadas con lo que el Gobierno llama el desendeudamiento. Este técnico tuvo a cargo en los últimos meses las negociaciones con el Club de París, la operación de canje de deuda de 2010 y la creación del fondo de reservas para pagar deuda.
Amplia experiencia en la función pública
Hernán Gaspar Lorenzino tiene 39 años y nació en Puerto Madryn, provincia de Chubut. Casado y padre de tres hijos, en los despachos del Palacio de Hacienda construyó una estrecha relación de confianza con Boudou.
Su formación profesional es la de abogado, licenciado en la Universidad de La Plata. Cursó dos masters: uno en Gestión Pública y Finanzas –en La Plata– y otro en Economía –en la Universidad Di Tella.
Además, fue Director de Política de Financiamiento y Crédito Público de la provincia de Buenos Aires, durante la gobernación de Felipe Solá, donde gestionó la cuantiosa deuda de la Provincia y fue nexo con el Gobierno nacional en lo referido a las finanzas bonaerenses.
Con apenas 31 años, este economista que se define como “heterodoxo”, participó del eficaz rescate de los Patacones, aquel bono de emergencia que había emitido el ex gobernador bonaerense Carlos Ruckauf para paliar la crisis desatada en 2001.
En 2008, Lorenzino llegó al Ministerio de Economía de la Nación de la mano del entonces ministro Carlos Fernández. Primero fue designado representante financiero argentino en Washington, y más tarde regresó al país para hacerse cargo de la Secretaría de Finanzas. El buen diálogo construido con Amado Boudou y la cercanía generacional contribuyeron a que este último decidiera mantenerlo en el estratégico cargo.
Lorenzino se sumó a “La graN maKro”, una agrupación de profesionales y estudiantes de Ciencias Económicas y otras disciplinas sociales que tiene por objetivo principal estudiar, conceptualizar y difundir los lineamientos estratégicos del modelo económico vigente desde 2003, durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.
En las paredes de su despacho en el Ministerio de Economía, con vista a la Casa Rosada, cuelgan obras del plástico Ricardo Carpani, el legendario cultor del arte militante en los años 70. El nuevo ministro se declarahincha de Boca Juniors y "fanático" de "Los Redonditos de Ricota".
El aún secretario de Finanzas cuenta con el aval del electo vicepresidente, y sostiene un buen diálogo con referentes del sector financiero, apremiado en las últimas semanas por los controles más severos de la AFIP sobre el mercado de cambios.
A cuatro días de la asunción de la fórmula Cristina Kirchner y Amado Boudou, muchos nombres circularon para suceder al vicepresidente electo en el Palacio de Hacienda, pero finalmente se impuso el de este funcionario de 39 años, que supo ganarse la confianza de los principales referentes del Gobierno.
Lorenzino viene llevando adelante -desde el 2008, cuando asumió durante la gestión de Carlos Fernández al frente del Ministerio de Economía- las negociaciones vinculadas con lo que el Gobierno llama el desendeudamiento. Este técnico tuvo a cargo en los últimos meses las negociaciones con el Club de París, la operación de canje de deuda de 2010 y la creación del fondo de reservas para pagar deuda.
Amplia experiencia en la función pública
Hernán Gaspar Lorenzino tiene 39 años y nació en Puerto Madryn, provincia de Chubut. Casado y padre de tres hijos, en los despachos del Palacio de Hacienda construyó una estrecha relación de confianza con Boudou.
Su formación profesional es la de abogado, licenciado en la Universidad de La Plata. Cursó dos masters: uno en Gestión Pública y Finanzas –en La Plata– y otro en Economía –en la Universidad Di Tella.
Además, fue Director de Política de Financiamiento y Crédito Público de la provincia de Buenos Aires, durante la gobernación de Felipe Solá, donde gestionó la cuantiosa deuda de la Provincia y fue nexo con el Gobierno nacional en lo referido a las finanzas bonaerenses.
Con apenas 31 años, este economista que se define como “heterodoxo”, participó del eficaz rescate de los Patacones, aquel bono de emergencia que había emitido el ex gobernador bonaerense Carlos Ruckauf para paliar la crisis desatada en 2001.
En 2008, Lorenzino llegó al Ministerio de Economía de la Nación de la mano del entonces ministro Carlos Fernández. Primero fue designado representante financiero argentino en Washington, y más tarde regresó al país para hacerse cargo de la Secretaría de Finanzas. El buen diálogo construido con Amado Boudou y la cercanía generacional contribuyeron a que este último decidiera mantenerlo en el estratégico cargo.
Lorenzino se sumó a “La graN maKro”, una agrupación de profesionales y estudiantes de Ciencias Económicas y otras disciplinas sociales que tiene por objetivo principal estudiar, conceptualizar y difundir los lineamientos estratégicos del modelo económico vigente desde 2003, durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.
En las paredes de su despacho en el Ministerio de Economía, con vista a la Casa Rosada, cuelgan obras del plástico Ricardo Carpani, el legendario cultor del arte militante en los años 70. El nuevo ministro se declarahincha de Boca Juniors y "fanático" de "Los Redonditos de Ricota".
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